“Creo que hoy hay un proceso de ruptura que se viene gestando desde hace mucho tiempo en la UCR, donde considero que el hilo conductor, más allá que está con la Libertad Avanza o que están en un rol de oposición, porque eso es real, dependiendo el espacio que toques… Me parece que lo que tenemos acá son dos identidades  marcadas que tienen que ver con un pos 2001, con una concepción del radicalismo, acompañante de los oficialismos de turno, sobre los que se oponen al Peronismo tradicional, que nunca detentan el poder. Es decir que siempre están lo suficientemente cerca para servirse de ese poder, pero lo suficientemente lejos para no hacerse cargo de esa gestión”, retrata el abogado Agustín Rombola, sobre la esencia del partido.

Además, insiste: “Y después tenemos un radicalismo con vocación de protagonismo, con vocación de independencia, que le puede ir mejor o peor pero que siempre tiene la misma impronta. Me parece que el ejemplo más paradigmático es Alfredo Cornejo en Mendoza. La concertación en 2007, con Cristina, Cobos y Vos. Luego tuviste a Cornejo como arquitecto intelectual de Cambiemos. Después lo tuviste con Alberto con 80 puntos de imagen positiva, cuando iniciaba la pandemia. Y ahora lo tenes a la derecha de Karina Milei”.

“Ahí hay un radicalismo oficialista, que nunca tiene una identidad propia. Siempre está cerca del poder. Rodrigo de Loredo es lo mismo, él se define como un oficialista de cambio. Me parece que es bastante sintomática la definición que él da. Me parece que tanto el Radicalismo como el resto de los partidos están sufriendo, a lo largo de los últimos 30 años, el hiper provincialismo que viven los partidos y que vive el país en general no responden a dinámicas partidarias sino que lo hacen a intereses de cada distrito”, puntualizó Rombola.