La victoria de Nicolás Maduro (51,2 % de los votos) que lo habilita a una nueva gestión de seis años, no estuvo exenta de acusaciones de fraude por parte la oposición, encarnada en la figura de Edmundo González Urrutia. Alejandro Bongiovanni, diputado del Pro fue deportado en el intento de ingresar a Venezuela, para observar el proceso de los comicios. “Ya en el vuelo hacia Panamá bajaron algunos presidentes que estaban intentando llegar. Cuando llegué a Caracas me estaban esperando policías de seguridad aeroportuaria con personal de migraciones. Me llevaron a un cuartito donde generalmente te interrogan. En mi caso fue más express, después me enteré que estuvieron deportando durante todo el día. El de mi caso fue uno más de las deportaciones que a esa altura salían como empanadas. Me mantuvieron dos horas ahí sin hacerme una pregunta y sin darme una explicación. Sólo me quitaron el pasaporte, me ordenaron que no saque el teléfono del bolsillo, cuando yo tenía intenciones de hablar con alguna persona de la Embajada”.

“De hecho había hablado con la Canciller Diana Mondino. La cuestión es que transcurridas esas dos horas me llevaron hasta el otro extremo del aeropuerto. Ahí supuse que podría iniciar un proceso para ver si me dejaban entrar o no, pero lo que había allí era una manga y un avión de Copa Airlines que iba para Panamá. Me dijeron que no era bienvenido en ese país y que el gobierno no autorizaba mi entrada. Fue desagradable. Yo iba preparado gracias a los tips que me habían dado. Por ejemplo, que no tome mucha agua en el avión porque no me iban a dejar ir al baño con la intención que me genere ansiedad y nerviosismo. Si bien a mí no me pasó, me he enterado que es normal que en esa instancia vengan a hacerte la misma pregunta, diez personas distintas”, reveló.

Bongiovanni detalla que “el plan es que te hastíes de los mismos interrogantes, te pongas loco, y pase como le pasó a Leopoldo López (político opositor). Es decir, filman el momento en que te pones loco, y te expulsan con el pretexto de agresión a un funcionario del aeropuerto. Entonces, ante ese conocimiento ya estaba en modo zen. Tuve en cuenta lo del baño, sabía que me iban a retener el pasaporte. No puedo decir que hubo violencia porque no la hubo. sí hubo arbitrariedad. En mi caso no hubo agresiones como sí lo hubo con los propios venezolanos”.

“No dejaron entrar a nadie porque querían la menor cantidad de ojos posibles para que se vea lo que está pasando y la menor cantidad de voces posibles para contar la realidad. Se robaron una elección de manera burda. El fraude es un sistema, o sea, hay fraude a partir de que la principal dirigente opositora (Corina Machado) no pueda participar porque la inhabilitan porque sí. O con situaciones como la Oposición, que no puede aparecer en la televisión. O por ejemplo tampoco puede recorrer el país con vuelos. A esto se le suma que quienes viven en el extranjero no pueden votar. Incluso hay venezolanos viviendo en su país pero que no pueden votar. Todo el sistema es fraudulento. Además de eso, truchan el escrutinio, te cierran los centros de votación. Es más parecido a un golpe democrático que a un fraude. Fraude es lo que sucede en La Matanza, ésto es otro nivel”, culminó.