
Alejandro Fabbri: “Un fútbol como el español o el alemán es aburridísimo”
Fútbol julio 16, 2025El reconocido periodista habló sobre la actualidad del fútbol argentino y sus cambios a lo largo de la historia.
¿Vos sentís que el fútbol argentino está más parejo que nunca? ¿O hay otras cosas en el medio para ver que River y Boca bajaron el nivel y los otros se equipararon un poco?
Mirá, hace casi 60 años, en 1967, se decidió terminar con el campeonato único de todos contra todos, primera rueda y segunda rueda, y poner el campeonato metropolitano y el nacional.
Después, cuando en el año 90 se dividió el torneo en dos, en apertura y clausura. Los torneos más cortos, los torneos de 22 partidos antes, o de 19 hasta el año 2014/15, le permitieron a muchos equipos pelear el campeonato. Porque cuando vos tenés un torneo un poco más corto, el que tiene un plantel más corto, justamente, puede tener la misma chance, por lo menos, del equipo más poderoso.
Se dieron esas circunstancias y hubo muchos equipos que han salido campeones. Evidentemente, eso favorece a los que no son los más grandes. Ahora, tampoco es una garantía, porque hay ejemplos en la Argentina de torneos largos que han sido ganados por campeones que no son, justamente, los equipos más fuertes. En el ´82, Estudiantes (LP) ganó el campeonato metropolitano en 38 fechas. Argentinos lo ganó en el ´84. Después lo ganó Rosario Central, lo ganó Newell´s Old Boys.
Bueno, digamos que han ido cambiando. Y eso le hace bien al fútbol argentino. Yo no quiero un fútbol como el español o como el alemán, donde siempre salen campeones los mismos 2, 3 o 4 equipos. Es aburridísimo. Entonces, a ver, actualmente el fútbol argentino se presenta con este torneo más largo por el tema de la cantidad de equipos que hay en Primera.
¿Vos le cambiarías algunas cosas? ¿Vos pensás que podría mejorar en algunos aspectos?
El problema acá es la calidad de los jugadores. Es decir, nosotros tenemos alrededor de 6.000 futbolistas argentinos en el exterior. Si trajésemos a los 300 mejores y pusiéramos a 10 de esos 300 por cada uno de los equipos de Primera División, tendríamos un torneo mucho mejor. La calidad de los jugadores es la que marca la diferencia.
No tenés goleadores, no tenés grandes cabeceadores, no tenés grandes ejecutantes de penales y o de tiros libres. Cosa que siempre existió en el fútbol argentino. Tenés muchos jugadores jóvenes, menores de 21 años, y muchos jugadores mayores de 30 años.
El núcleo de la carrera del deportista, del futbolista, es entre los 20 y los 30. Bueno, esos jugadores en general están donde pagan mejores sueldos. Entonces es muy difícil, porque además tenés una cantidad de exigencias que le ponen los hinchas, y el periodismo también, a los futbolistas de hoy.
La gente, por ejemplo, le alienta más al equipo que en otras épocas, eso es cierto. Pero el aliento no corresponde, no se corresponde con lo que estás viendo en el partido. Y además le piden a jugadores que son de entre 5 y 7 puntos en general, para poder calificarlos de una manera u otra.
Siempre vas a tener un grupito que supera los 7 puntos, pero no son muchos. Y le piden a esos jugadores que hagan cosas que hacían otros jugadores que vestían esas mismas camisetas en la época en que jugaban todos acá. Y eso es imposible. Y esto también puede estar relacionado con los juveniles que se van a temprana edad a Europa.
Y la pregunta es que, no solamente es que los chicos se van más jóvenes, sino que actualmente el futbol es distinto. O los chicos salen con otros matices, con otras cosas que lo diferencian de jugadores diferentes. Y por eso no son como un Ortega, un Gallardo. No salen ahora jugadores con esas características. ¿Puede ser también porque el futbol cambió?
Sí, puede ser que tengas razón, que en algún sentido el futbol cambió. Que el puesto de enganche no existe más. Que los que son enganches juegan en otra posición. No tienen que correr mucho más. La marca es más pegajosa. El futbol argentino, en ese sentido, es mucho más duro. Ya lo vivió Ángel Di María el otro día jugando contra Boca y Godoy Cruz.
Es un juego áspero, donde nadie se cree menos que nadie. Esa es una diferencia básica. Por eso también es querido el futbolista argentino en todo el mundo. Porque el jugador argentino va a un equipo chico de Italia y sabe que le va a ganar o le quiere ganar al Inter o a la Juventus o a quien fuera. Lo mismo pasa en España. Después los compañeros lo miran como si estuviera loco, pero a veces pasa eso.
Y el amor propio, esa formación que tiene el jugador argentino en las inferiores argentinas, esa sensación de sentirse invulnerable, y por supuesto tener en la espalda el equipo campeón del mundo, con todo lo que hizo, los nombres de Messi, de Maradona y de todo lo que vino después, te da una cierta posibilidad de que seas un poquito fanfarrón, un poquito canchero. A los jugadores no les cuesta nada si les va bien. Y son respetados por ese aspecto, por ese lugar. Al margen de eso, hoy no hay supercracks. Hoy no sale un Messi, un Maradona, un Cristiano Ronaldo.
Justamente para ya dejar el tema Boca-River, obviamente preguntarte por Platense, el cambio este de técnico que tuvo, ¿cómo lo ves al Kily González ahora, reemplazando a la dupla que le pudo dar el título a Platense?
La dupla Orsi y Gómez hicieron un trabajo fenomenal, cuando pasen los años, seguramente la gente se va a acordar, porque Platense llegó a la final después de ganarle a todos, a los tres equipos como visitante, mereciendo ganar en los tres partidos, a pesar de que Falcón Pérez hizo lo imposible para que no ganara. Y en la final le ganó bien a Huracán, digamos también, Huracán no pateó al arco en el segundo tiempo cuando iba perdiendo, y fue una sorpresa.
Y los chicos de la dupla, que son gente del club de Platense, se dieron cuenta que habían logrado lo máximo que podían lograr, y no podían lograr conseguir que para el próximo campeonato, cuando tenés la Copa a siete meses de distancia, poder motivar a los jugadores para hacer lo mismo, no hay manera. Si la Copa hubiese estado como pasa habitualmente, a un mes de distancia o a dos meses, seguramente se hubieran quedado. Se van campeones y se van en un momento bárbaro, y quizás seguramente en otra época vuelvan.
La verdad que para mí fue inesperado, pero por cómo venía la serie final, uno terminó teniendo mucha confianza. O sea, todos los que fuimos de Platense a Santiago, estábamos seguros de que Platense iba a ganar a Huracán, no había duda, después de lo que pasó con Racing San Lorenzo y River, tenía que ganar, hubiera sido el colmo si perdía, de todos modos, si hubiese perdido, nadie empañaría todo lo que se hizo.
Pero la Copa Argentina en este momento no nos importa, porque a ver, Platense había ganado el campeonato. Ya está clasificado para la Copa Libertadores. No tenía a Vicente Taborda, que está lesionado.
Se lesionó a los 20 minutos Rodrigo Herrera, que fue uno de los mejores jugadores del equipo. No pasaba nada, empató además, perdió por penales. La verdad que no nos quitó el sueño a ninguno de nosotros.
Y ahora tenés que sumar una cantidad de puntos, más o menos respetable, y nada más. Y pensar en armar el equipo para el año que viene, porque además el año que viene Platense, si suma, no sé, 17, 18 puntos, el año que viene va a quedar a 30 puntos de la pelea por el descenso, entonces se va a olvidar absolutamente de eso. Va a ser un año bastante sabático en algún sentido.
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