Andrea Graciano: “Hay muchos organismos del Estado que están implicados en esto”

Sociedad junio 15, 2022

La nutricionista conversó con "Da Para Hablar" sobre el actual proceso de implementación de la Ley de Etiquetados y las expectativas de la misma.

Andrea Graciano es nutricionista, docente en la Universidad de Buenos Aires y una de las principales militantes para incentivar a la Ley de Etiquetados y su aplicación en el país. 

Respecto al concepto de Soberanía Alimentaria y la importancia de la toma de conciencia sobre lo que sucede en el país respecto a la alimentación, la nutricionista afirmó: La soberanía alimentaria como concepto, quizá parece algo raro o alejado, y en realidad cuando hablamos de Soberanía Alimentaria de lo que estamos hablando es de uno de los derechos, el derecho humano a la alimentación adecuada, que en nuestro país tiene rango constitucional. El paradigma de la soberanía alimentaria lo que hace es poner el foco en los pueblos, en sociedades y en el protagonismo que los pueblos tienen o deberían tener al momento de tomar decisiones, en todo lo que concierne a cómo los alimentos se producen, se comercializan y finalmente se consumen. Esto de acercarnos al paradigma implica el tener un rol activo, como sujetos políticos que somos, inmersos en una sociedad, para poder trabajar para que la alimentación sea un derecho que pueda ser plenamente ejercido por todas y cada una de las personas que habitan nuestro país. 

Ley de Etiquetado y su estado de implementación. La ley que conocemos como tal, es una ley de promoción de la alimentación saludable, que finalmente se aprobó en octubre del año pasado, se promulgó en noviembre, y se reglamentó dentro de los plazos previstos en marzo de este año. Lo que se estableció en esta reglamentación es precisamente en qué etapas se tienen que implementar, es decir, a partir de qué momento vamos a empezar a ver los sellos de advertencia en los envases de los productos. Lo que establece son dos etapas, la primera y la segunda. En la primera etapa hay dos puntos de corte según sean grandes empresas o pequeñas y medianas. Las grandes están obligadas a hacerlo a partir de fines de agosto, y las pequeñas y medianas empresas a partir de febrero del 2023. Después tenemos una segunda etapa para finalmente se implementen todas las normativas de esta ley, plenamente, dos años después de promulgada la ley. Para noviembre del 2023 deberían estar todas las regulaciones ya en marcha, hablo en general porque en la reglamentación que se hizo en marzo, lo que está bien definido es todo lo relacionado al etiquetado frontal. Hay otros aspectos que, lo que dice la reglamentación, es que van a requerir normativas complementarias, con otros actores que tambien van a estar involucrados. Por ejemplo, la ley de etiquetados frontal, es una ley de promoción de alimentación saludable, que establece una protección de los trastornos escolares de todas las escuelas del país. Eso implica que, por un lado se incorpore la educación alimentaria en la currícula escolar de todos los niveles, inicial, primario y secundario. Y por otro lado, que los productos no saludables, alimentos y bebidas que al menos tengan un sello de advertencia, no van a poder ingresar a los establecimientos educativos. Esto significa que no se van a poder comercializar, por un lado, pero por otro tampoco van a poder formar parte de las situaciones alimentarias que habitualmente las escuelas ofrecen. Son muchas regulaciones que van a implicar diversidad de actores, no solamente en el Ministerio de Salud, sino al Ministerio de Educación, y demás. Hay muchos organismos del Estado que están implicados en esto, pero todavía no está definido cómo se va a hacer. Hay muchas normas que se van a necesitar para complementar esta primera reglamentación, y que las vamos a ir viendo con el paso del tiempo. Lo que sí está claro es que para noviembre de 2023 van a tener que estar en marcha todas las regulaciones definidas en la ley.

La nutricionista Andrea Graciano comentó sobre la importancia de la educación para los adultos a la par de los niños sobre la ley. El etiquetado frontal es considerado una herramienta educativa en sí misma. El poder tener información nutricional clara y sencilla en el frente de los envases, ya de por sí es algo que rápidamente nos educa. ¿Qué es lo que nos pasa hoy por hoy? Lo que sabemos es que en Argentina solamente el 26% de la población lee las etiquetas, y de ese porcentaje solamente la mitad entiende la información nutricional. Lo que se ha visto en los países que avanzaron con este tipo de marco regulatorio, es que la información es leída por las personas, es una información valiosa, y es tenido en cuenta al momento de tomar decisiones de compra de manera informada. No se necesita hacer un despliegue de enseñarle a la gente lo que significa que hay un octágono que marque el exceso de azúcares. En general es algo que se puede entender con mucha facilidad, y lo que se ha visto es que donde es más efectiva esa información, es en los productos falsamente percibidos como saludables. 

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