Ángel Ruiz: “Era muy importante trasladar al espectador lo que es la vida”

Teatro marzo 18, 2022

El actor conversó con "Los Acomodadores" sobre la realización de su espectáculo y cómo es su relación con el personaje principal.

Ángel Ruiz es un reconocido actor español con más de 30 años de trayectoria, nominado y ganador del premio Max Award for Best Lead Actor.

En cuanto al impacto del espectáculo “Miguel Angel al desnudo” que interpreta, ¿qué lo llevó a investigar y darle vida nuevamente a Miguel de Molina? Creo que fue él quien me rescató a mí. Cuando me encontré con “Botín de Guerra” su autobiografía, y sobre todo con la entrevista que le hizo Carlos Herrera aquí en Buenos Aires, es que nació la necesidad. Quizás porque rebotó mucho en mí, quizás porque descubrí que su historia me llegaba por lo que conté. Mi familia sufrió los avatares de la guerra y postguerra, a mi abuelo lo mataron, como  a muchos otros españoles, entonces me llegó mucho su historia. Y además me llegaba la historia de un sobreviviente, alguien que en tan poco tiempo logró, viniendo de una familia muy pobre  humilde, logró unas cotas de éxito impresionantes, y eso denotaba realmente el arte que este hombre rezumaba y la inteligencia que tenía, porque había que serlo para poder inventarse en varias ocasiones. 

Respecto al armado del espectáculo, el actor afirmó: Lo importante era encontrar la línea dramática. Lógicamente cuando hablamos de teatro hay que encontrar esa línea de acción, y yo la encontré sobre todo al ver esa entrevista, porque ahí es donde me encontré con el personaje, con sus contradicciones con su dolor con su resentimiento, con su alegría, con su amor y agradecimiento a Argentina. Todos esos fueron los mimbres que me llevaron a encontrar esa línea, esa gran contradicción que sufrió toda la vida. Alguien que amaba a España pero que al mismo tiempo sentía ese dolor por no ser reconocido y querido. Todo eso creo que era el caldo de cultivo de su historia, entonces a raíz de eso fue que empecé a armarlo. A mi los monólogos no me gustan, ni como espectador ni como actor, porque son muy difíciles, porque precisamente la acción siempre va a caballo de otra cosas, y yo no quería que hubiera cuarta pared. Quería que Miguel de Molina viniera al presente, para intentar además empatizar con él lo más posible. Así fue como empezó, nada más con encontrar eso dio el pie a que fuera saliendo solo, porque cuando escribo, escribo como actor, no soy dramaturgo, pero tenía tan integrado al personaje que salía solo. Ángel aparecía para dar un poco de orden, porque creo que era muy importante trasladar al espectador lo que es la vida, que está llena de drama, pero también está llena de vida. A fin de cuentas estamos creando a un ser vivo y había que darle carne, no me quería quedar solo con la tragedia, porque además él huye del drama, de su propio drama, y eso es muy interesante y bonito del propio personaje. 

A partir de las características tan particulares del personaje, Ángel Ruiz puso en práctica ciertas herramientas o técnicas para poder llevar a cabo dicho papel. Tengo un pasado en el que he realizado mucho sobre el espectáculo cabaret, empecé así, en Madrid en pequeñas salas haciendo música o humor. Por lo tanto ese era un mundo muy afín a Miguel de Molina, él tenía este desparpajo de improvisar y hablar con el público. Yo también lo tenía y por eso lo llevé a mi terreno, que también era el de Miguel por lo que no era tan complicado. Lo que sí era complicado fue encajar dentro de ese mundo  más extrovertido, menos dramático entre comillas, encajar las partes más teatrales en los momentos duros. Donde él habla de su infancia, cuando habla de su madre, de la paliza y lo mal que lo hicieron pasar en muchas ocasiones, esos eran los momentos delicados de encajar dentro de esa fiesta. Hay un momento que, por ejemplo, a mí me llegó mucho, porque cuando lo leí empecé a llorar. Durante la guerra él actuó para el Frente Republicano, lo cual fue su idea propia, aunque también fue un poco obligado. Es verdad que el centro de reclutamiento lo llamó, él pensaba que lo iban a poner con un fusil y dijo “No”, pero se iba a encargar de actuar para las tropas para darles ánimos. 

Nuevas generaciones que poco a poco conocen al artista, la reacción del público. Una de las cosas más bonitas y que más me satisface es ver cómo esa gente joven descubre el personaje, cómo descubre ese tipo de copla, que yo llamo la “copla republicana”, y empiezan a investigar sobre la gente. Éste libro sufrió una segunda o tercera edición a partir del espectáculo, porque la gente empezó a comprarlo y decidieron editarlo otra vez. 

Para finalizar, Ángel Ruiz comentó sobre la influencia de Miguel de Molina durante su infancia. Lo que pasa es que mis padres, que eran malagueños, y lo que se escuchaba en casa era copla y flamenco. Sí que se cantaban sus canciones, pero no se hablaba realmente de eso. El problema que había respecto a su figura, era por la existencia de un pacto en el que no se hablaba de él. 

Podes escuchar “Los Acomodadores” todos los viernes de 18 a 19 hs por Radio Zonica