Antonio Germano: “Amar esta actividad como los mejores amores, es doloroso”

Teatro noviembre 29, 2021

El actor conversó con "La Jerga en la Radio" sobre su nuevo proyecto teatral y la actualidad de la profesión.

Antonio Germano es actor, director, escritor de reconocida trayectoria. Con una formación profesional tanto nacional como internacional, actualmente está presentando “Siete Llaves”, obra teatral de comedia que dirige y forma parte de su elenco.

Quién es Antonio Germano. Soy actor desde hace muchísimos años. Empecé en el año 68’, he estudiado teatro aquí en Buenos Aires con la beca del Fondo de las Artes, en Cuba en la Escuela Internacional de Teatro, también estudié antropología teatral en Dinamarca con Eugenio Barba. He trabajado muchas veces como director, he dirigido elencos oficiales, en diferentes sectores del país en Córdoba, Tucumán, Mendoza, mucho en Rafaela, Santa Fe. Estoy en Buenos Aires hace unos años, y sigo haciendo esto por vicio, amor, cariño, costumbre, pasión. 

En cuanto a los cambios que afectaron al teatro a lo largo de los años, Germanio dijo: Cuando empecé a hacer teatro, los directores repartían el libreto y a primera lectura había que interpretar, y si tropezabas, te quitaban el libreto y se lo daban a otro. Así era como funcionaba, así se hacía un buen teatro. Era otra forma de vida, otra actuación, otra forma de ver las cosas. El teatro independiente se fue modificando, aparecieron otras escuelas, apareció la etapa donde se empezó a improvisar, el actor era más creativo y no repetía un libreto. También cambió la forma de enseñanza, desgraciadamente, no se cuenta como se contaba antes. Era común que una persona persona con tercer grado, leía correctamente e interpretaba casi siempre correctamente, cambió la forma de educación y hoy en día es muy difícil encontrar personas que lean a primera vista. Eso también modificó la forma de trabajar porque ya no se podía hacer eso, entonces se empezó a trabajar con la improvisación, con un actor más inteligente e incorporado, y la idea de grupo más que de compañía. 

El actor y director teatral, también explicó lo que es para él vivir del teatro. La gente de teatro somos unos bichos bastante raros, casi no se gana nada, casi se paga para hacer esto, y gastamos la mitad de nuestra vida aprendiendo, siguiendo la idea de aprender, de asistir a talleres, de entender cómo es la cosa. Es esta actitud amorosa de entregar algo a cambio del aplauso, a cambio del cariño. Yo digo que es una actividad que amo porque para mí hacer teatro es ponerse en el lugar del otro, es una actitud amorosa porque es tratar de entender al otro, entender por qué le suceden esas cosas, y a veces desenmascarar al otro. Y es un juego, un juego que se regala al público, porque aun la gente que trabaja profesionalmente le cuesta mucho vivir de esta actividad. Es todo muy lindo, por ahí durante dos años sos muy famoso, y después por otros dos no te llama nadie. Amar esta actividad como los mejores amores, es doloroso. 

¿Con qué se puede encontrar el público con “Siete llaves”? Es sobre una familia que se reúne un domingo para despedir al papá que parece que se va a morir, pero papá no tiene ninguna intención de morirse, todo lo contrario tiene unas ganas tremendas de vivir por más que está perdido en sus recuerdos. La historia tiene muchas historias dentro. Es una obra de humor, básicamente es una comedia al estilo “Esperando la Carroza”, una comedia familiar de las familias que ya quedan pocas, hoy en día la familia normal es una madre con su hijo y no mucho más. Ésta es una familia de tres o cuatro hermanos, más cuñadas y cuñados, donde se ponen en juego cuáles son las verdades y cuales las mentiras, y qué es lo que se puede aceptar y qué no, a pesar de que la realidad muestra todo lo contrario. Ese juego, que es un juego de mentiras y ocultamientos es lo que produce el humor. Pipi, el hermano mayor, ha criado a sus hermanos, prácticamente es la segunda madre porque la mamá no está. Le toca a él el amor, los hermanos se fueron, cada uno hizo su vida, y él quedó al cuidado de su padre, entonces quiere que alguien se haga cargo porque quiere formar su familia. Pero la familia que tiene no es una del módulo tradicional, y eso hace que nadie quiera entender ni aceptar o escuchar cuál es la vida que Pipi quiere construir. Esto se hace con humor pero en verdad tiene un trasfondo de la realidad. La gente se divierte, la pasa muy bien. Son muy buenas las opiniones. Hace poco un espectador nos contaba “Esta historia es mi vida, me enteré que mi hermana era mi mamá a los 19 años”, la chica había quedado embarazada de joven y la madre lo anotó como propio, él creía que era su hermana y resulta que era su mamá. Son esos secretos u ocultamiento que hacen a la familia tradicional, tratar de sobrevivir cuando a veces los secretos les parecen tremendos a las personas, y no es más que la vida. como los mejores amores, es doloroso. Las mejores historias de amor son las que duelen. Este hermoso grupo que integran Walter Arce, Rodrigo Brause, Antonio Germano, Marcelo Marquéz, Marcela Morales, Natalia Nava, Lucas Romero y quien les habla, somos un grupo que nos gusta hacer esto, que nos da gusto trabajar entre nosotros. Es un grupo que está toda la semana pensando en quién puede venir, cuando, nos hacemos cargo de todo. 

Al momento de recibir devoluciones del público, aseguró: Me alegra mucho porque a veces los prejuicios están. Por ejemplo con  una obra similar como “Esperando la Carroza”, donde se hace humor con la supuesta madre muerta, los prejuicios nos hacen creer que la muerte es algo doloroso, y lo es pero al mismo tiempo hay humor. Ahora no existen más los velorios, pero yo los recuerdo donde la gente lloraba un ratito y después iban a contar chistes, eso era algo común. Esa es la vida real,  lo otro es lo que nosotros creemos que es. Varias personas me han contado situaciones así en sus familias. El ser humano es una contradicción andante, todo lo que tiene es cultural, a amar se aprende a través de la cultura, y a comprender a través del arte. Es  una obra ideal para zona de veraneo, porque básicamente es humor argentino, humor grotesco. 

Para finalizar, Antonio Germano no dejó de lado lo vivido en la pandemia y relata cómo es volver a la presencialidad. El teatro es presente con presencia. Para nosotros fue terrible estar un año sin poder comunicarnos directamente, incluso el uso de un micrófono en el escenario es una forma de distanciarnos. Fue un año con los pies sobre la almohada esperando volver a vivir. Aparte habíamos arrancado muy bien, y de pronto un año sin hacer nada. Ensayábamos por zoom y eso estaba bueno, pero no tener presencia era imposible. Intentamos hacer algo pero no es lo mismo.

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