
Ariel Basteiro: “La movilización de la derecha se va a dispersar”
Internacionales noviembre 5, 2019El ex embajador en Bolivia habló en "Hojas Sueltas" sobre la situación política en el pais vecino.
Ariel Basteiro es un político socialista y sindicalista argentino. Fue durante el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, Embajador de la República Argentina en el Estado Plurinacional de Bolivia. En la actualidad es miembro de la Mesa directiva de IDEAL, Instituto de Estudio América Latina. El político habló sobre el proceso electoral en el país vecino y la actualidad del conflicto. “Después de la elección el 20 de octubre, estuve como veedor internacional. Claramente el proceso electoral fue transparente y los votos conseguidos por Evo le permitieron proclamarse presidente, tal cual lo plantea la Constitución boliviana. Consiguió los votos que le permitieron superar en diez puntos de ventaja al segundo y sobrepasó los cuarenta puntos de votos. Eso es inapelable. Evo ganó y ganó bien. A partir de eso la derecha internacional, los poderes ocultos que quieren influir sobre nuestros estados, llámese Departamento de Estado, la CIA, todos los organismos que tratan de seguir poniendo pie en Latinoamérica, buscaron formas para objetar el triunfo de Evo.”
En ese contexto, el político planteó que “la derecha intentó desconocer el resultado con argumentos que no eran fuertes porque se planteaba que se había cortado la transmisión de datos del conteo rápido que tienen en Bolivia. En Bolivia existen tres procesos: conteo rápido, escrutinio provisorio y el escrutinio definitivo. Este primer conteo rápido es un conteo que no es formal, es informal, llegan algunos datos de los sectores urbanos fundamentalmente, no así de los sectores alejados, por lo cual es muy parcial. Luego de tener todos los datos, la oposición, encabezados por Carlos Mesa, rechazo esto. Se empezaron a generar condiciones para desgastar y reclamar nuevamente un nuevo proceso electoral. La OEA intervino, están en este momento en plena auditoria y en el medio apareció un personaje, que es Luis Camacho, presidente del Comité Cívico de Santa Cruz de la Sierra que de manera más agresiva, más enérgica, más determinante, exigió a Evo que renunciara y que dejara el cargo.”
En ese sentido, el ex Embajador sostuvo que “Evo tuvo mucha prudencia ante esto, no quiso salir a disputar la calle para evitar enfrentamientos. El día que Evo baje línea y le diga a Colcacan, que es el organismo que nuclea campesinos, indígenas o le diga al pueblo de El Alto que salga a disputar la calle, creo que la movilización que pudo generar la derecha se va a dispersar. No es tan poderosa ni tan fuerte como la capacidad que tienen los movimientos populares en ganar la calle. No lo hicieron hasta ahora y esto le permitió a estos sectores estar en los medios. En Bolivia los procesos son largos para resolverse. Después de un día para el otro se resuelve rápidamente. Estamos ahora en el tiempo que llevan normalmente la solución de los conflictos en Bolivia”.
Al finalizar, el funcionario habló sobre la derecha en Bolivia y dijo que “hay una mezcla entre los votantes de la oposición a Evo. Fundamentalmente, es un voto más de derecha, urbano, de una incipiente clase media que habría que estudiarlo más seriamente como sociólogos o psicólogos, que es lo que paso también en Brasil y Argentina. Son sectores que antes no estaban incluidos en el consumo; una vez que logran eso suponen que es por merito propio y no por políticas que llevan adelante los gobiernos. Sectores que en otro momento votaron a Evo y hoy porque mejoraron su condición, consideran que son clase media y fueron llevados a ser la oposición de Evo. También existe un voto que es de tradicional rivalidad entre las tierras altas y las tierras bajas. Santa Cruz es una ciudad que nunca terminó de acompañar abiertamente a Evo, más allá de que Evo en 2015 gano Santa Cruz por el 70 y pico por ciento de los votos. Posteriormente son sectores más permeables al trabajo de los medios”.
Podés escuchar “Hojas Sueltas” los martes de 13:00 a 15:00 horas por Radio Zónica.