Carlos Caruso: “Tenemos que juntar los casos para intentar transformar la realidad”

Sociedad marzo 3, 2020

El abogado visitó "Eter Lex" para hablar sobre los casos de violencia en el país.

Carlos Caruso es un abogado argentino, que representa a la familia de Norberto Machado, asesinado en el año 2015 en las islas del Delta del Tigre. El abogado recordó el caso y contó que “Norberto Machado estaba en un viaje de pesca con su hijo y dos amigos más cercano a la Isla Oyarbide, a la salida del Rio de la Plata en el Delta. Él había ido a pescar, los agarró una lluvia, se quedaron esperando a que la lluvia parara. En el medio de eso apareció una lancha con tres personajes, pasaron varias veces y luego en la última vez que pasaron les dispararon. Norberto murió a causa de los disparos y además hirieron a uno de los amigos. Los disparos le llegaron a Norberto, intentando cubrir al hijo y saltando hacia la lancha porque no paraban los disparos. Eran rifles y armas de perdigones. Los vaciaron a los rifles y se fueron. Se reían desde el principio hasta el final. Si vamos a la secuencia de tiros, pasaron dos veces y a la tercera vez dispararon. La zona es deshabitada y estaba un tronco marcado. Uno lo ve como un lugar hermoso para hacer un asado, lo que no sabían es que esa es la marca que usan los narcos para las entregas, cuelgan los bolsos en esos troncos. Esto para cualquiera que escucha desprevenido, no entiende la motivación de disparar todos esos tiros. No tuvo relación con las personas porque el viaje fue ocasional. De hecho, se encontraron padre e hijo ya que hacía meses que no se veían, decidieron ir para allá y llegaron a ese lugar calculando la mitad del tanque de nafta para poder volver. Como se largo a llover encontraron el paraje y ahí empezó el hecho”.

Cinco años después del hecho, el abogado relató que “hay una revisión de la condena. Los menores quedaron condenados por tentativa de homicidio y se les aplicó la escala penal de tentativa de homicidio a pesar de que cometieron el homicidio. Maxi siempre concurrió acompañado con una foto del padre, en la última revisión también la tenia. Yo acompañe esa idea pero lo que decíamos y dijimos en todas las instancias del juicio, es que se enfoca en los autores. Nosotros decíamos permanentemente que no estaríamos ahí si no hubieran matado a una persona, que era justamente la única que no está sentada en el juicio. La foto tenía un sentido emocional de parte del hijo honrando a su papá pero también recordándoles a los jueces que había una persona de la cual no podíamos hablar de sus derechos porque le habían quitado la vida. Estábamos discutiendo los derechos de los menores, que tienen esta facilidad por este semi vacío legal”.

Respecto a la presencia de bandas narcos en el Delta del Río de la Plata, el letrado manifestó que “lo de banda narco lo decimos nosotros porque la sentencia no lo dice. Durante el juicio aparecieron un montón de cosas que coincidieron con las detenciones. Por ejemplo, apareció que las lanchas escolares eran las que transportaban drogas. Apareció luego que la familia Greco y demás, circulaban con lanchas con doble hélice de acero inoxidable por lo que el manejo se convertía en inalcanzable para la Prefectura. Apareció también que cerca de ese momento, a diez minutos del lugar, había una reunión entre Greco, que se le adjudica el manejo de la zona con la droga, con otra persona que se le adjudica el robo de los motores de las lanchas que están estacionadas en lugares alejados. Además, apareció reunido con otra persona que a los pocos meses fue detenido con 10 kilos de cocaína en Lomas de Zamora. Nadie puede decir que los narcos fueron los que lo mataron, pero son demasiadas casualidades. Uno de estos era hijastro de Greco y tenía esa función de andar con la lanchita cuidando la zona de entrega en momentos de entrega. Cumplieron esa función en exceso y en vez de patrullar, vieron desconocidos en el lugar y les pareció que lo mejor era empezar a los tiros. Ellos pasan y empiezan a disparar: el primero que cae es uno de ellos con una perdigonada y queda arrodillado. Inmediatamente viene la segunda perdigonada, sale corriendo y se mete en una ciénaga más atrás. Eduardo no recibe balazos. Machado con el hijo se esconden atrás de un árbol. Los otros se reían y seguían disparando hasta que descargaron los tres fusiles. En ese ínterin, Machado salta a la lancha para tratar de detener el ataque o tomar la lancha, y en el aire le disparan todos de los tres fusiles y lo matan. Ellos cumplieron con su deber”.

En ese contexto, el abogado contó que el rescate “no existió. Ellos se comunicaban por radio porque no tenían bien las coordenadas, estaban a dos horas de la Terminal del Tigre. Volvieron solos porque todos los radios que tiraban, no contestaba nadie. Volvieron en la lancha con el papá fallecido. Ahí se sumaron otros acontecimientos, porque contestaba la Prefectura de Carmelo y la de Mar del Plata, pero no la local. Cuando se encuentran con un barco grande de Prefectura se había quedado sin nafta. Demasiadas casualidades”.

Por otro lado, Carlos Caruso contó que “un periodista de Clarín que falleció lamentablemente estaba recolectando información e investigando otras muertes en el Delta, donde había antecedentes de muertes que después quedaban en la nada. Es una zona dominada por la naturaleza. Nuestros datos son que sigue siendo igual. En la medida que no pase nadie no pasa nada. De hecho, siempre hubo mucho dinero porque estos isleños, con una canoíta tanguito, no puedo decir que son narcotraficantes pero tenían abogados muy bien pagos. Ocurrieron episodios como este. Además, en el momento previo al juicio de los menores aparecieron en Facebook la imagen de los dos menores fuera del penal jugando al pool enfrente al penal, tomando cerveza y encima haciendo un gesto como si sostuvieran un fusil frente al pecho. El argumento fue que se equivocaron en el Servicio Penitenciario y los dejaron salir sin querer. Nuestro argumento, es ¿cuál es el grado de arrepentimiento? Desde cualquier punto de vista está mal. Un horror del Servicio Penitenciario”.

Además, el letrado manifestó que “durante el juicio, los menores se mostraban ofendidos y pedían no estar en la sala de audiencia porque decían que se sentían ofendidos por el trato mío, que simplemente era decirles la verdad. Yo recibí peor trato de parte de sus abogados. En vez de disculparse, le pedían al juez que se sentían agraviados. O sea que no solamente no pedían disculpas sino que se jactaban de esa situación. Algún familiar se acercó en algún momento dando a entender una disculpa pero nunca hubo una disculpa en concreto”.

En ese sentido, el abogado dijo que “lo primero a aclarar es que creo en la psicología y digo que hay que aplicarla mucho más en penal para determinar intencionalidades, falsas denuncias y demás. Pero con el último cambio de abogados, las calificaciones en el penal cambiaron de cuatro a diez. No digo que las hizo él pero coincide. Los movimientos son coincidentes. Cambian a un abogado de alto costo y simultáneamente en el penal las calificaciones de los condenados suben. Todos los análisis psicológicos de ellos, hablan de que no reconocen el hecho y dicen que están pasando por un inconveniente que les alteró un poco la vida y nada más. Una cosa es que alguien se declare inocente en un juicio para evitar confesar un delito, que podría confesarlo y limpiar el alma. No solamente eso, sino que en los análisis hay una negación. Se sienten ajenos al hecho. Nadie del entorno les dijo algo, como que ellos mataron y que deben hacerse cargo”.

Al finalizar, el abogado habló sobre el caso de los rugbiers y el caso de la golpiza de una adolescente en González Catan y dijo que “Borges preguntaba cuál es el sentido de vivir. Él decía que el sentido de vivir es transformarnos y en qué nos transformamos. Aparecen dificultades y podemos usarlas para quejarnos o para crecer, compensar y arreglar. Sobre el episodio de los rugbiers, ojala sirva para transformar algo. Realmente me impactó porque vi otro episodio que ocurrió en el mes de enero con unas chicas en Catan, donde la imagen que aparece recién ahora, es una chica que cobró hasta tres veces, una golpiza tremenda. La amiga no puede creer lo que ve porque en la imagen aparece cuando la chica de 17 años que no tenía que estar en el boliche, le pega a esta de 19 años, con gente alrededor y la tiene en el piso tomada de los pelos, le sigue gritando, le pega una trompada que la cabeza vuela y mientras está cayendo se siente en el audio la patada que le pega en la cabeza que casi pierde la vista. Nadie lo vio a eso. Si uno quiere transformar realmente las cosas uno tiene que juntar todos estos casos y arrancar por esa violencia, sobre todo sobre la cabeza del otro”.

Podés escuchar “Eter Lex” los martes de 12:00 a 13:00 horas por La RZ.