
CARLOS VILLAGRÁN: “Maradona me invitó y me dijo ‘ésta es un casa, Kiko'”.
Espectáculos julio 21, 2025El actor Carlos Villagrán, recordado por su papel de Kiko en 'El Chavo del 8, dialogó en la RZ.
“Mi vida es totalmente normal, soy un padre de familia, mis hijos están muy grandes, no los veo a todos juntos porque tienen sus compromisos pero cuando existe la oportunidad salgo con uno de ellos me junto, luego me toca encontrarme con otro y así. La mayor parte de mi vida la vivo con mi esposa, estamos ahorita en Houston. Siempre estamos juntos, es una vida muy normal mi vida actual. Hace muchísimo años estuve con mi circo en General Roca, Rio Negro. También en Bariloche, donde ya van tres o cuatro veces que estoy allí, me encanta tu país. Viví en Buenos Aires durante 11 años, también en una oportunidad me tocó vivir tres meses en Rosario. Con El Chavo pasa una cosa que es muy cierta, y es que el programa es muy sano, nunca nos vestimos de mujer, nunca nos vestimos de afeminados, no promovemos el sexo, no generamos violencia, era unn programa muy blanco, si quieres hasta un poco tonto. Pero con tonterías muy bien hechas y a tiempo, con un ritmo tremendo, entonces nosotros nos dimos cuenta que hacer comicidad blanca es lo que le gustó mucho a Argentina, a Brasil, a todo el mundo porque podías dejar a tus hijos con toda la confianza del mundo para ver ese programa ya que no les hacíamos ningún daño”, dice Carlos Villagrán, en alusión a la interpretación de Kiko en El Show del Chavo del 8.
Pero también, añade sobre sus vínculos con celebridades argentinas: “Conocí a (Juan Carlos) Calabró porque fui invitado a uno de sus programas, inclusive me acuerdo del inicio cuando decía ‘comienza Calabromas, Ca, Ca, ahí viene Calabromas’. Fuí muy amigo de los Les Luthiers, estuve con Carlitos Balá, con los MIDACHI, Miguel, Dani y el Chino. Recuerdo que asistí al velorio de Luis Sandrini, fue en un cine en Corrientes. Me tuvieron que sacar porque el público pasaba a ver el cuerpo de Luis Sandrini, resulta que la gente me empezó a reconocer y por eso me tuve que ir. Aquí también vivió el protagonista de El Zorro (Guy Williams), justamente con El Chavo, ambos que nunca se dejaron de ver. Si me llegan a proponer la chance de hacer algo en Argentina yo con mucho gusto voy a oír. Te voy a contar algo que realmente quise y nunca se me dio, y la idea era llevar un programa como Carlos Villagrán, de esos tipos de programas como La Noche del Show que hacen en EE UU, que van con invitados. Yo quería hacer algo parecido pero con la ventaja de hacer una doble entrevista, primero como Carlos Villagrán y después como Kiko. Algo que sería totalmente diferente, por ejemplo para entrevistar como Carlos Villagrán a Messi y hacerle preguntas a él sobre su esposa, sus hijos, toda su familia. Y después como Kiko; ‘¿Por qué meteras tus goles? Deja que los demás metan’, o sea, hacer otra cosa totalmente distinta”.
“Recuerdo que estuve invitado en el cumpleaños de Maradona, estuve con toda su familia, con su mamá, su papá, su esposa, con sus hijas. Él estaba muy contento, me cargó desde la calle y luego me dijo ‘ésta es un casa, Kiko’. Y Messi salió una vez vestido de Kiko cuando rompió el récord de goles en Barcelona. Me he topado con muchísima gente, tanto en lo que es Sudamérica, Centroamérica, Caribe, los EE UU, España… he conocido cantidad de gente. Conocí al gordo Jorge Porcel, no me tocó la posibilidad de trabajar con él pero sí fuí a Polémica en el Bar. Me acuerdo de Gerardo Sofovich, era un galán. Conozco desde Usuahia, pasando por Río Gallegos, estuve por toda la Patagonia, subí todo por Posadas, Formosa, conozco más Argentina que cualquier argentino. Ramón Valdéz salía en pedacitos de películas con Germán Valdéz, que era su hermano, pero Ramón Valdéz tenía la ventaja de salir en televisión, en un programa llamdo El Chavo del 8, que lo veía la gente en todos lados a la hora que quisiera. Pero para ver a Tin Tan (Germán Valdéz) tenías que desplazarte al cine”, detalla Villagrán.
Antes de cerrar, afirma que “Ramón Valdéz fue más que Cantinflas, era otro ritmo, tenía a flor de piel el ritmo de la comedia, la manejaba perfectamente. Era un tipazo. Cuando me fuí a Venezuela él me pidió irse conmigo porque pasó que me han sacado del programa aunque han dicho lo contrario, me sacaron del programa y Ramón salió por solidaridad. Recuerdo que me dijo ‘Llévame contigo’, y claro que lo hice, era mi mejor amigo. De Carlitos Balá me acuerdo que ya estaba muy mal pero nos invitó a comer a todos, me pidió que en uno del platos del restaurante le hiciera un autógrafo, ahí le hice una caricatura de Kiko. Para mí fue una emoción tremenda… ‘Ey papá, me pongo el pongo o me saco el saco’. Carlos Villagrán es una persona normal con mucha suerte. Fuimos cuatro hermanos con muchas necesidades cuando éramos chicos, sin embargo nuestra niñez fue feliz. Con mi papá, mi mamá y lo que nos iba pasando conforme íbamos creciendo. Siempre quise ser dos cosas, futbolista profesional, soy ciego admirador de Messi, o ser comediante”.
Carlos Villagrán es ampliamente reconocido como uno de los rostros más emblemáticos de la televisión latinoamericana gracias a su inolvidable interpretación de Quico, el entrañable niño mimado que formó parte esencial del elenco de El Chavo del Ocho. Su actuación marcó a muchas generaciones de televidentes y le permitió consolidar una carrera en el mundo del entretenimiento, a pesar de que sus inicios profesionales estuvieron alejados de los escenarios.
Aunque su nombre ha quedado ligado a dicho personaje, los detalles sobre su formación profesional son poco conocidos. Nacido el 12 de enero de 1944 en la Colonia Nativitas del entonces Distrito Federal, Villagrán creció en una familia de origen humilde y fue el segundo de cuatro hermanos. Las dificultades económicas lo obligaron a abandonar sus estudios y desde temprana edad comenzó a trabajar junto a su padre, quien se ganaba la vida como fotógrafo ambulante.
Esta experiencia, lejos de alejarlo del arte, despertó en él una sensibilidad visual que marcaría su camino profesional, pues la cámara lo llevó primero al fotoperiodismo, donde trabajó como reportero gráfico, y más adelante lo acercó de forma natural al mundo del espectáculo donde, con esfuerzo y perseverancia, Villagrán pasó de ser un extra en programas televisivos a convertirse en uno de los comediantes más queridos de América Latina.
Aunque no hay información pública detallada sobre una formación académica formal de Carlos Villagrán y los datos respecto a ello más allá del segundo grado de secundaria son escasos, las diversas biografías consultadas coinciden con esto, ya que su educación se vio interrumpida en parte por las necesidades económicas de su familia, que lo llevaron a trabajar desde joven junto a su padre, quien se dedicaba a tomar fotografías en las alamedas con una cámara 5×7.
Apasionado por el deporte, su sueño original era convertirse en futbolista profesional, pero fue la fotografía la que le abrió otras puertas. En 1967, gracias a la experiencia adquirida junto a su padre, comenzó a trabajar como reportero gráfico en el periódico El Heraldo de México, donde una de sus más importantes coberturas fue la de los Juegos Olímpicos de México 1968.
Fue en ese mismo año cuando, aprovechando su credencial de prensa, comenzó a visitar las instalaciones de Telesistema Mexicano. Ahí inició su transición hacia el mundo de la comedia, actuando como extra sin líneas en programas de comedia. Más adelante, se sumó a proyectos en el canal 8, donde surgieron sus primeros personajes, como “Pirolo” y “Lola Mento”, que sentarían las bases de lo que más tarde sería Quico.
Quico, cuyo nombre completo es Federico Mátalas Corcuera, es el hijo único de Doña Florinda en la serie El Chavo del Ocho. Aunque también se le conoce como “Kiko” debido a temas legales, este personaje infantil de nueve años es uno de los pilares del programa y uno de los más recordados por el público.
Criado por una madre sobreprotectora, Quico se muestra engreído, consentido y manipulador; suele presentarse como el rival del Chavo, aunque en el fondo también lo considera su amigo. Su comportamiento caprichoso y exagerado, junto con su forma peculiar de hablar y sus icónicas mejillas infladas, lo convirtieron en un ícono de la televisión.
Pese a su fachada arrogante, Quico es noble en el fondo y tiene un corazón bondadoso, lo que explica por qué el personaje sigue siendo querido por generaciones. Carlos Villagrán supo darle vida con tanta autenticidad que, décadas después, sigue siendo uno de los personajes más entrañables del humor latinoamericano.
De cuánto es la fortuna de Carlos Villagrán en 2025, el actor que hizo de Quico en el Chavo del 8
La carrera de Carlos Villagrán se ha extendido por décadas, presentándose en circos, programas de televisión y eventos alrededor del mundo con su famoso personaje.
Carlos Villagrán, el icónico actor que dio vida al entrañable personaje de Quico en “El Chavo del 8”, ha dejado una huella imborrable en el corazón de millones de televidentes en América Latina y el mundo.
Tras décadas de éxito con su personaje y sus propios proyectos, el interés sobre su patrimonio persiste.
Esta es la fortuna de Carlos Villagrán
De acuerdo con Celebrity Net Worth, un sitio especializado en el patrimonio de famosos, Carlos Villagrán, conocido por su personaje “Kiko”, ha acumulado una fortuna de aproximadamente 10 millones de dólares, lo que equivale a unos 199.5 millones de pesos mexicanos. Esta riqueza la habría generado en tan solo ocho años de trabajo en las populares comedias producidas por Roberto Gómez Bolaños.
El comediante ha compartido públicamente que posee residencias en diversas ubicaciones estratégicas: la Ciudad de México, Querétaro, Buenos Aires (Argentina) y Houston (Estados Unidos). Esto refleja una vida con múltiples bases, probablemente ligada a sus compromisos laborales y personales a lo largo de los años.
En un gesto que conecta directamente con su icónico personaje, el 25 de mayo de 2022, Carlos Villagrán mostró en su cuenta oficial de Instagram su nuevo vehículo: un Mini Cooper JCW 2022. Este auto, valuado en aproximadamente 41,804 dólares (unos 834,000 pesos mexicanos), está personalizado con la distintiva corbata roja de Kiko. “QUERIDÍSIMOS AMIGOS LES PRESENTÓ A ‘KIKOKAR’ Y POR FAVOR SEAN FELICES”, escribió el actor en la descripción de la publicación, demostrando que su personaje sigue siendo una parte importante de su identidad pública.
La polémica vida de Carlos Villagrán
Carlos Villagrán alcanzó la fama y el éxito financiero en la década de los 70 gracias a su participación en “El Chavo del 8”, interpretando al entrañable Quico. Sin embargo, hacia finales de esa misma década, su trayectoria dio un giro radical al salir del popular programa, según lo compartió en “Historias Engarzadas” de TV Azteca.
El actor enfrentó un periodo complicado para encontrar trabajo después de que la popularidad de su personaje, Quico, empezara a superar la del protagonista, El Chavo. Las tensiones y diferencias con Roberto Gómez Bolaños (Chespirito) llevaron a Villagrán a abandonar la icónica “bonita vecindad”.
El ultimátum de “El Tigre” Azcárraga y el veto.
La situación escaló cuando Emilio Azcárraga Milmo, entonces presidente de Televisa y conocido como “El Tigre”, llamó a Villagrán a su oficina. Azcárraga le ofreció producir un nuevo programa, pidiéndole que dejara de lado los característicos “cachetes” de Quico, pero bajo la dirección de Gómez Bolaños. Carlos intentó explicarle que su relación con Chespirito no era buena, pero el empresario fue contundente y lo amenazó con que no debía abandonar la empresa.
Villagrán relató la conversación: “Me dijo: ‘¿Sí o no? Me saben a mierda sus diferencias, ¿sí o no?’. Me paré, le dije ‘no, señor, muchas gracias’, y me fui”. Esta decisión tuvo una consecuencia inmediata: el actor fue vetado de la televisión mexicana. Ante esta situación, Carlos Villagrán decidió continuar su carrera artística en Sudamérica, encontrando nuevas oportunidades en países como Venezuela, Argentina y Brasil.
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