Chiche Duhalde: “En Argentina legislamos como si fuéramos Suecia pero no lo somos”

Política abril 1, 2021

La exsenadora nacional dialogó en "Afabin" sobre la coyuntura social y político en el país.

Hilda Beatriz González de Duhalde más conocida como Chiche Duhalde es una política y docente argentina, ex primera dama y exsenadora por el partido Peronismo Federal. Está casada con Eduardo Duhalde, expresidente de la Nación.

En 1997 fue elegida diputada, representando a la provincia de Buenos Aires, cargo para el que fue reelegida en 2003. En las elecciones de 2005 fue elegida senadora por la misma provincia por el Partido Justicialista. En esas elecciones, su principal oponente era la entonces primera dama Cristina Fernández de Kirchner. Chiche Duhalde encabezó el grupo de afiliados llamados duhaldistas, junto con algunos intendentes justicialistas. Si bien obtuvo alrededor del 25% de los votos y fue superada por su oponente, ella y muchos de sus partidarios obtuvieron bancas en el Senado.

La exsenadora habló sobre su pasado en la arena política y sobre los proyectos de ley que presentó en su pasado como senadora. “Eran acciones concretas que llevamos adelante en los años en los que me tocó conducir el Ministerio de Desarrollo de la provincia. Lo que hacíamos nosotros era ir a buscar a la mujer real, a la mujer de campo, a ver sus realidades que eran parecidas y distintas porque el ámbito donde vivían era distinto y algunas cosas se repetían. Unas de ellas era el tema de la violencia familiar y que se sigue repitiendo de forma parecida pero mucho más visible y mucho más asidua. Lo que pasa es que nosotros proponíamos cosas porque en aquel momento, sigo creyendo que esos espacios u organismos deben existir y la realidad me lleva a pensar que muchas veces esos espacios son ocupados por personas que llegan porque alguien lo debe cumplir y hay que darle un cargo.  Entonces lo ocupamos pero verdaderamente no se trabaja a fondo en esos temas”.

En ese sentido, Chiche Duhalde dijo que “el tema de la violencia familiar es un tema que estoy trabajando hace mucho tiempo y me preocupa que teniendo hoy un Ministerio a nivel nacional, a veces las cosas no son tan difíciles de solucionar pero no sé porque causa se hacen difíciles. El tema de violencia es muy viejo pero que hoy se hace muy visible porque existen los medios de comunicación, las redes y el empoderamiento femenino, que hace que haya muchos colectivos que trabajan ese tema pero no hay soluciones. Cada vez son más los casos entonces yo me canso de hacer propuestas pero me parece que no se termina de comprender por dónde pasan las soluciones porque creo que no pasan por la perimetral, por el botón antipánico. Las instituciones que deben funcionar no funcionan debidamente.”

En ese contexto, la politica aseguró que “podría haber otras soluciones más efectivas que son largas para contar. Me parece que ese es uno de los temas que se deben abordar, a veces se crean organismos o ministerios como en este caso que tenemos como 22 o 23 ministerios pero es muy difícil desde arriba si no se trabaja desde el territorio para encontrarle solución a los problemas. Falta diálogo y cuando hay diálogo en general cada uno no es capaz de salir de su posición. El diálogo es fructífero cuando sirve para que cada uno se corra un poquito del lugar donde está y pueda entender al otro. Cuando veo los movimientos feministas y veo que para mostrarse necesitan casi masculinizarse, pintan las paredes, se desnudan en la calle, se tornan tan violentas, yo me digo “esto no sirve”.

En ese marco, la exsenadora dijo que “es una manera violenta cuando la mujer naturalmente no es por esencia violenta. Por ejemplo, cuando tratamos el tema del aborto se callaron, se silenciaron quienes estaban a favor y quienes estaban en contra. Luego llegó la ley y se terminó el problema pero en realidad no se terminó el problema porque lo más serio, lo que debemos trabajar de esos movimientos es que deben ser, para poner blanco sobre negro, porque el problema más grave que tenemos es la falta de prevención. Entonces, a partir de ahí lo que tenían que hacer esos movimientos eran unirse los dos, los que están a favor y las que están en contra y trabajar en lo que es la prevención”.

Chiche Duhalde aseguró que hay cosas  “que no se hacen porque lo más grave son las enfermedades de transmisión sexual y la posibilidad de evitar un aborto, que es el último eslabón. Se llega a ese momento cuando se han agotado todas las posibilidades, convertida la ley se terminó el tema, no se habló más y es el momento de hablar. Por eso digo que a veces estos colectivos feministas o que están a favor o en contra del aborto, no encaran el tema como deberían y muchas veces por necesidad y para visualizarse se tornan demasiado violentas. Me parece que no es el camino, hay tantísimos temas porque la Argentina esta patas para arriba, nadie cede nada y cuando se legisla lamentablemente legislamos como si fuésemos los países más desarrollados del mundo y en realidad no lo somos. Legislamos muchas veces como si fuésemos Dinamarca, Suecia y estamos muy lejos”.

Por otro lado, la politica afirmó que “cuando sacamos la ley de escuelas de doble jornada para toda la Argentina en el 2006, la ley misma decía que tenía que estar cumplimentada en el 2016 y no pudimos cumplirla en ninguna jurisdicción del país. Eso quiere decir que cuando nosotros legislamos y no lo hacemos con los pies en la tierra, entendiendo que tenemos que ir superándonos pero de a poco, sabiendo con que contamos pero ¿con qué contamos? ¿Podemos cumplir con esta ley de tener escuelas de doble jornada para todas las escuelas públicas de la Argentina? ¿Podemos? Sabemos que no. Entonces legislemos con los pies en la tierra”.

Al finalizar, la exsenadora dijo que “somos iguales en todos los órdenes, no somos capaces de sentarnos a dialogar sabiendo que algo tenemos que ceder. Hoy en día no solamente dejan sin efecto lo que hizo el otro sino que permanentemente se pasan culpando y dicen que lo que está pasando es culpa del anterior en vez de decir borrón y cuenta nueva. Si el otro no hizo las cosas bien, asumo que tengo que hacer las cosas bien. Lo último que debemos es perder la esperanza de que puede haber un cambio y ese cambio lo van a producir las nuevas generaciones y la sociedad involucrándose, no permitiendo que esas cosas sucedan, pero cada uno de nosotros todos los días comete alguna acción mala. Los argentinos nos caracterizamos por eso”.

Podés escuchar “Afabin” los lunes de 21:00 a 23:00 horas por La RZ.