Chinda Brandolino: “El efecto colateral más grave de la vacunación es el autismo”

Sociedad julio 5, 2017

La médica legista y forense visitó "El Arranque" y debatió sobre la eliminación del plan de vacunación.

Por: Florencia Rossi

 

Un proyecto de Ley firmado por la diputada Paula Urroz de Union PRO despertó polémica por poner en duda la conveniencia de la aplicación obligatoria de vacunas, en donde también pide que se entregue información fehaciente acerca de los riesgos y se haga efectivo el consentimiento informado. La médica legista y forense, Chinda Brandolino, investigó los efectos en la vacunación y está a favor con lo presentado por Urroz. “Lo que pide no es insensato, pide que sea libre la vacunación y a los padres se les dé un consentimiento informado de los riesgos que asumen al vacunar”, argumentó.

“Hace treinta años empecé a recibir chicos autistas y empiezo a investigar su origen porque no estaba descripto como entidad médica sino como parte de otra enfermedad psiquiátrica, la esquizofrenia”. En 1943, en EE. UU., un doctor describe el primer caso de autismo como entidad autónoma y luego los casos fueron aumentando. “En EE. UU. los Estados Sajones tiene régimen libre de vacunación, es solo obligatorio en los estados latinos”, reveló Brandolino. “El autismo es solo producido por las vacunas, es el efecto colateral más grave de la vacunación”, declaró la médica señalando que esto es advertido en el prospecto. Además, manifestó que corre riesgo al decirlo porque “no hay libertad de pensamiento y mucho menos de expresión en el campo científico”.         

“En nuestro país no se hacen estadísticas, hace cuarenta años el deterioro de los hospitales es inmenso”, denunció Brandolino, remarcando que están a la vista los terribles trastornos de tensión, “se llama TGD (Trastorno General de Desarrollo) y estamos hablando de un 50% de la población infantil argentina. Algo que le preocuparía a cualquier medico honesto”. Casos que se pueden evidenciar en Jujuy, Mendoza, Tierra del Fuego, en chicos que no tienen en común la comida, el agua, el clima; “lo único que tienen en común es la vacunación. Es el primer paso de un estudio epidemiológico, así se descubrieron todas las epidemias”.

“Vacunamos a todos los niños que nacen en nuestro país con Hepatitis B a las dos horas de nacido y no nos fijamos que el laboratorio que fabrica la vacuna, en el prospecto dice que le puede provocar meningitis, meningoencefalitis, parálisis de Guillain Barré y esclerosis múltiple”, puntualizó la profesional y cuestionó cuántos niños de los que nacen necesitan una trasfusión y cuántas están contaminadas. “Hay que ver la realidad”.     

“Las vacunas se hacen todas con aluminio pero tiene un conservante que estuvo prohibido en nuestro país porque tiene mercurio, el cual tiene afinidad por el tejido graso y no tiene vías de eliminación”, remarcó Brandolino, señalando que al darle la cuádruple a un chiquito “tiene 125 veces más cantidad en sangre de mercurio que la dosis máxima permitida”, una cifra escalofriante.  “Los millones de niños que nacen en el país reciben al nacer vacunas que tienen glutamato mono sódico que produce broncoespasmo y tienen formol, con lo que conservamos los jarabes pero  ¿qué función tiene?”, prosiguió la doctora, remarcando que “todo lo que inyectamos en sangre en un niño antes de los dos años, pasa directamente al cerebro”.

Argentina tuvo la capacidad de poder producir la vacunación para sus ciudadanos “hasta que Caputo determinó que no era rentable y se canceló”. En sus declaraciones, Brandolino aseguró que el negociode medicamentos mueve más volumen de dinero en el mundo pero para que prospere tiene que haber un colchón médico formado con un criterio que no se basa en la salud sino en un esquema en el que como el organismo es retardado, lo tengo que reemplazar con medicamentos. Por ejemplo: un anciano con treinta remedios está enfermo por los efectos colaterales de todos, y si los mezcla, “toma una bomba atómica por día”.

“El cuerpo humano siempre tienen a recuperar la salud, el organismo tiende a curarse”, porque tiene mecanismos propios para curarse y lo que hay que hacer es una medicina ayudándolo a recuperar la salud y cuidando que no haga daño. “El primer acto médico es no hacer daño y después ayudar al organismo”, concluyó.  

 

* Podés escuchar “El Arranque” de lunes a viernes a las 10hs por Radio Zónica.