
Claudia Lapacó: “Hago lo que amo”
Personalidad Destacada agosto 25, 2018En "Café Con Mazas", la Actriz dio detalles sobre "Madre Coraje", que se estrenará en octubre, con la dirección de José María Muscari.
Por Johan Talarico
“Soy cantante porque a veces canto. Hice muchos espectáculos cantados y musicales”. Claudia Lapacó, mediante una charla muy entretenida en “Café Con Mazas”, no solo habló de su historia profesional, sino que hizo hincapié en la actualidad y en el futuro a corto plazo.
La Actriz, durante una hora cargada de recuerdos y risas, contó detalles sobre su familia, brindó información acerca de sus métodos de trabajo y manifestó su alegría por el trabajo que realiza desde muy joven.
Como si fuera poco, se enfocó en la obra “Madre Coraje”, que se estrenará en octubre, en el Teatro Regio (Complejo Teatral de Buenos Aires), con la dirección de José María Muscari y adelantó particularidades de “La Caída”, la miniserie que arrancará el 4 de septiembre en la TV Pública.
En cuanto al rol que ocupa en el espectáculo que comenzará dentro de dos meses, la Invitada dijo: “empecé el martes pasado. Es para el San Martín y lo haremos en el Regio. Es una sala oficial, en aquel momento te podías quedar tres meses”.
A su vez, afirmó que con ciertos proyectos le fue “bien”, la pasaron al Alvear y de la mano de “Largo Viaje” se dirigió a Casa Cubierta. “Ojalá que en Madre Coraje nos vaya bien. Muscari me dijo que no me comprometiera para después. Que se haga dos lunes, es una pena”, aseguró.
“Me siento muy cómoda, y si no, encontraría la comodidad en otro lado. Amo esta pieza y Muscari realizó una hermosa versión”. Acto seguido, Lapacó elogió a sus compañeros, contó que son nueve y los nombró.
“Está Osvaldo Santoro, Silvina Bosco, Natalia Lobo, Emilio Bardi, Iride Mockert, Héctor Díaz, Esteban Pérez y Agustín Sullivan”, enumeró. “José María, para este material, me llamó cinco veces, pero nunca podía, no sabía que él estaría a cargo de todo esto”, confesó.
En relación al ofrecimiento que le hizo el director, la Artista reveló la emoción que le generó el contacto de Muscari y no ocultó sus sensaciones positivas. “José María me dejó un mensaje y pensé que me ofrecería algo para el verano que pasó”, remarcó.
“Cuando dialogué con él, quería que trabajáramos juntos y me comentó que era para octubre”. En paralelo, señaló que al tratarse de “Madre Coraje” se le escapó “dos lagrimones”, la emoción “fue inmensa” y le agradeció. “Muscari está muy bien posicionado y visto”, indicó.
“Los que estamos en esta pieza somos del teatro. A veces, son más de televisión y de programas cómicos”. Luego de ello, Claudia agregó que, desde la primera lectura, se sienten muy amalgamados. “Como ya lo sé desde diciembre o fines de noviembre, me dieron la versión en enero, en Mar del Plata”.
Respecto a la metodología de trabajo y sus correspondientes variables, la Actriz añadió: “ahora, cada vez más, los directores piden que la letra se sepa. Algunos buscan la improvisación, pero el texto tiene que estar. Hace bastante tiempo que voy a los ensayos con el libreto sabido”.
Sin embargo, aseveró que si alguien quiere que se aprenda su parte de memoria, lo hace, y sostuvo que el público no es tonto. “Muscari nos pide que seamos frontales y que se le hable a la gente”, esbozó. “El teatro es algo maravilloso porque está vivo”.
Por otra parte, Lapacó puso énfasis en la diversidad de los espectadores e hizo referencia tanto al constante esfuerzo como a la dedicación. “La función nunca es la misma, dado que contamos el mismo cuento, pero a otra gente y reaccionan distinto”, destacó.
“Siempre sostengo que si siempre se lleva a cabo el mismo caminito y uno recorre lo que tiene que recorrer, se parecerá mucho a lo que uno hace”. Así las cosas, la Entrevistada subrayó que “hay actores espectaculares”, aunque “no saben” lo que es la repetición.
“En el teatro, cuando lográs algo gracias a los ensayos, al director, tus colegas y la insistencia, lo interesante es que sepas recrear”, resaltó. “En cada una de las funciones, tengo que estar lo mejor que puedo. Ya llevo 60 años en el espectáculo”, completó.
En la continuidad de la conversación, la Actriz recordó los grandes trabajos que realizó junto a “Pepe” Cibrian Campoy y compartió aspectos específicos. “Con Pepe hicimos, en dos ocasiones, Las Mil Y Una Noches: la primera ocasión fue en el Luna Park y éramos 101 personas arriba del escenario”, sentenció.
“Tiempo después, en el 2010, la repetimos en el Nacional. Realicé unos meses de gira y estuve muy feliz”. No conforme con ello, Claudia advirtió que lo disfrutó demasiado y, en el instante que le consultaron por una nueva función, contestó que lo haría sin inconvenientes.
“A Pepe lo quiero mucho. Al ego se lo domina y, de modo permanente, se lo baja”, conjeturó. “Es muy agradable el trabajo con alguien que no muestra su ego, entonces se labura y se mejora”. Para más datos, resumió que “nunca” dijo que querría hacer, pues no le “alcanzaría” la vida.
En lo referente a su carrera y las experiencias que vivió de cerca, Lapacó declaró: “la vida siempre me sorprende y, de forma constante, soy parte de iniciativas maravillosas. En las obras que hice tuve de todo: maridos, amantes y mucho más. Mis hijos son Rodrigo y Diego, los dos son abogados”.
En la misma línea, aclaró que se abrieron un estudio en conjunto, de ambos aprende bastante y los calificó como inteligentes. “No fui una madre que exigió, ellos eligieron”, avisó. “Primero estuvieron en Tribunales e ingresaron en calidad de meritorios, el mayor en San Isidro, y el menor, en Talcahuano”.
A raíz de ello, brindó más testimonios de su entorno familiar y opinó de la función como madre. “En determinados casos, los padres son muy exigentes y obligan a sus hijos a que hagan cosas que no les gusta”, enfatizó. “Los dejé libres y mirá cómo me salieron”.
Entre otros asuntos, expresó que a su nieta le encanta el teatro y se perfecciona. “Estuvo dos años con Hugo Midón, dos en la escuela de Lito Cruz, tres en lo de Bartiz, en la Universidad Nacional de Arte y estudia canto”, esgrimió.
En lo que respecta a la pasión con la que se desenvuelve, las emociones y los sentimientos que surgen, Claudia no tardó y transmitió su mirada. “Lo extraordinario de la profesión del actor es que te metés en un túnel o en un tobogán donde no existe el afuera”, reconoció.
“Por ello, no hay que negarse a la posibilidad de la concentración. En el teatro, jugás a que sos otra persona y siempre dije que me la pasé jugando”. En consecuencia, estableció que eso es algo bárbaro.
Por medio de testimonios relevantes, la Artista apeló a la historia y habló de su origen. “Mis padres amaban el arte. Mi papá ruso, y mi mamá, francesa. Tengo una hermana que se llama Michel y que nació en París”, contestó.
“Se naturalizó argentina para el ingreso a la primera camada de residentes, en el Hospital de Niños”. De inmediato, detalló que espediatra, hizo toda su carrera allí y hasta dirigió el Centro de salud.
“Fue jefa de vacunas y de residencia. Ahora está jubilada, pero tiene su propio consultorio. Posee doble nacionalidad, no perdió sus raíces”. En lo que atañe a estos tiempos, la Entrevistada se enfocó en los estrenos de los que forma parte y demostró su sonrisa de conformidad.
“Estuve en una miniserie, que debuta el 4 de septiembre en la TV Pública, que se titula ‘La Caída’. Me fascinó mi papel”, asumió. “En líneas generales, me conmueve la serie. Está Nelly Prince, que se encuentra extraordinaria, vital y encantadora”, deslizó.
En síntesis, Claudia ratificó: “son nueve capítulos. También tuve dos escenas en ‘El Amor menos Pensado’. La historia me pareció noble y tierna, en esta película el amor nos tocó. En su totalidad, amar implica otra cosa”.
En ese sentido, relacionó a los vínculos amorosos con los besos, las caricias, las conversaciones, la compañía, la unión y caracterizó su experiencia como un ejemplo. “En “Historia Clínica, en un capítulo que hice de Tita Merello de los 93 a los 98 años, gané un Martín Fierro sólo con esa aparición”, certificó.
Por último, Lapacó brindó su conclusión acerca de la función esencial de un actor, demostró su vigencia y explicó los procedimientos que respeta a la hora del trabajo.
“Para una grabación, me levanto alrededor de las 6 de la mañana. Si salgo del teatro, me voy bien arriba y no duermo hasta las dos de la madrugada. Hago lo que amo”.
En segundo término, aclaró que cuando escucha a colegas que le ponen fecha de vencimiento a su profesión, ella pide trabajo hasta el día de su muerte, ya que se trata de su pasión de la vida y se inspira. “Siempre hay roles para la edad que uno tenga y de acuerdo al estado físico, mientras me funcione la cabeza”, citó.
“Yo no me escondo y, al que no le gusta, que no me mire. Cumplir años es un privilegio. El actor debe acostumbrarse a determinadas modificaciones”. No obstante, reiteró que si alguien es brillante, ese valor lo mantendrá.
“La enfermedad no viene solo con la memoria, sino que trae otros problemas. Me encanta que me sorprendan”, comunicó. “Sería ideal que me llamen para algo que no esperaba, eso es extraordinario y tengo el SÍ muy fácil. Estoy más que agradecida”, cerró.
En 1967, Claudia Lapacó tuvo un éxito rotundo en materia teatral como la DAMA DEL MAXIM’S de Georges Feydeau, después se volcó a la radio y la pantalla chica con Nicolás Mancera, y El Chupete con Alberto Olmedo y otros trabajos.
Cuatro años más tarde, en 1971, fue protagonista de un gran espectáculo de Café Concert junto a Antonio Gasalla y Carlos Perciavalle que se tituló “Nosotros Tres” y, en 1979, en el Teatro Maipo, con Gasalla.
En cine, trabajó en “…Y el Demonio creó a los hombres”; “El Asalto” y “Yo Quiero Vivir Contigo (1960)”; “Delto (1962)”; “Allá donde el Verano Brama (1963)”; “No hay que aflojarle a la Vida (1975)”; “Flores robadas en los Jardines de Quilmes (1985)”, “Arregui, la Noticia del Día (2001)”, entre otras.
*Podés escuchar “Café Con Mazas” los sábados, a las 14 horas, por Radio Zónica.