Daniel Presti: “La ciudad tiene deudas, pero prevista con los recursos que puede administrar”

Política mayo 30, 2022

El auditor general de CABA conversó con "El Arranque" sobre la actualidad de la justicia argentina y el desarrollo de proyectos.

Daniel Presti es actualmente un Auditor General de CABA, así mismo fue legislador durante dos períodos constitucionales, en representación del PRO, en la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

En cuanto a la función que cumple en el Gobierno de la Ciudad, Presti afirmó: La Auditoría General es un organismo previsto en la Constitución de la ciudad, compuesto por siete auditores generales. Una cuestión importante a tener en cuenta es que la presidencia de la auditoría es de la oposición, de los siete auditores dos son del oficialismo del PRO, hay dos radicales, uno de la coalición cívica y dos del Frente de Todos. Está así previsto según la representatividad política, prevista en la Legislatura, y se designan durante cuatro años con la posibilidad de reelegir un periodo más, conforme los acuerdos políticos a los que se puedan llegar, y la representatividad en la Legislatura Porteña. Es un organismo independiente, con autonomía funcional, en el cual su objetivo primario es justamente el control externo del Gobierno de la Ciudad. Lo que tiene la ciudad es un control interno, que es la sindicatura, y uno externo que es la Auditoría de la Ciudad, en el cual los 7 auditores tratamos de ponernos de acuerdo en un plan anual de auditoría. Lo que hace la Auditoría de la ciudad es auditar el año vencido, es decir que ahora estamos con el año 2021, y el plan anual de auditoría se lo pone a consideración de la Legislatura, quien es quien lo aprueba. Hay mucho trabajo, hay diferentes tipos de auditorías, auditorías de gestión, de relevamiento, legales y financieras, en el cual lo que se trata de medir es la eficiencia, eficacia y avance del tema presupuestario, de diferentes ministerios de la ciudad de Buenos Aires, en el cual no somos el poder judicial, sino lo que tratamos de realizar es medir y cuantificar la gestión, y aportar mejoras en los procesos administrativos e internos de cada uno de los ministerios, o de las subsecretarías o direcciones generales.

Diferencia entre un organismo político y uno de control.  Lo que ocurre realmente es que, la Legislatura Porteña es netamente un lugar político en el cual se tiene que llegar a acuerdos para avanzar o no en proyectos de ley. Lo que ocurre en la Auditoría es que es un organismo netamente técnico en el cual se indaga, auditoría y controlan diferentes subsecretarías o ministerios. Uno trata de decidir y ser objetivos en lo que los supervisores o la línea va y realiza en cada uno de los organismo. Por supuesto que todos somos humanos, y hay maneras y maneras de escribir, en el cual se trata de ser ecuánime y objetivo en proyectos o conclusiones, donde los informes de auditoría tiene que servir con el objetivo de mejorar la gestión. Cualquier conclusión, observaciones que tenga cualquier proyecto, sea de salud o desarrollo económico, lo que tiene que hacer el que es auditado es servirse de ese proyecto para mejorar su gestión en eficiencia y eficacia, en donde pueda medir de un año a otro cómo mejora en sus pasos. 

Respecto a la administración de la ciudad de Buenos Aires y cómo fue el manejo de la misma durante la pandemia, el auditor general dijo: Lo que realizamos los siete auditores, aproximadamente desde septiembre a octubre, es planificar el próximo año. Lo que tiene la Auditoría General son direcciones generales, algo similar a la Legislatura, que en la materia auditan lo que nosotros planificamos para el año siguiente. Cada dirección general tiene su equipos y supervisores, y cada supervisor en su equipo tiene abogados, contadores, arquitectos, administrativos. Ellos son los que van al campo, es decir, una vez que nosotros aprobamos el plan de auditoría, el proyecto como también se lo llama, van en un determinado periodo donde auditan, preguntan, según el tipo de auditoría que se ordena o aprueba. En estos dos  años y medio que estoy en el organismo, la gestión del Gobierno de la Ciudad, en eficiencia y eficacia es muy buena. Por supuesto que uno siempre va a encontrar alguna cuestión u observación en cuanto a cómo puede mejorar algún proceso administrativo, eso va tambien. La gestión es ya, muchas veces es de un día para el otro, es avanzar, resolver. La ciudad la verdad es que estopa muy bien, hay cuestiones como para mejorar en procesos administrativos, ahora nosotros somos también funcionarios públicos, si advertimos alguna cuestión que trasciende una cuestión administrativa y demás, tenemos la obligación de denunciarlo, y la verdad es que en estos años no ha existido ninguna denuncia.

¿Podemos asegurar que la ciudad se encuentra en estado de endeudamiento? La ciudad tiene deudas que ha tomado en su momento, por lo menos cuando yo estaba en la Legislatura, pidiendo autorizaciones para pedir deudas, pero prevista con los recursos que puede administrar. Tengamos en cuenta que el gobierno nacional y lo que hizo, injustamente de perjudicarnos, y no por lo que yo crea o donde pertenezco sino por los vecinos de la ciudad, como la quita de participación. Tiene deudas, le ha quitado puntos de coparticipación a los vecinos, y sin perjuicio de eso sigue administrando de manera eficiente los recursos que tiene y los plazos de pagos de vencimientos tambien los tiene cubiertos y previstos. 

El Auditor General de la CABA Daniel Presti también habló sobre el manejo nacional de la justicia en la actualidad, principalmente los proyectos para reformar a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Lo miro con extrema preocupación, a mis alumnos suelo decirles que sabiamente la Constitución de la Ciudad dice cómo es el Tribunal Supremo de Justicia y cuantos integrantes tiene, lo mismo que en el Consejo de la Magistratura. Lo que hace es un manejo discrecional de las autoridades de turno, en tratar de acomodar y poner a sus amigos o a sus cercanos, para intentar solucionar alguna cuestión vinculada con algún proceso penal, civil o comercial. Lo cierto es que lo que tiene que ocurrir acá es un cambio cultural, y tiene que venir de lo más profundo de nuestras convicciones, en la cual como dice la Constitución de la Nación, la Corte y demás tribunales inferiores trabajen de manera independiente. La política no se tiene que meter,  lo que realiza o falla se cumple, uno puede estar a favor o en contra. Si está en contra, resolverá a través de los canales que corresponda, lo cierto es que de una vez por todas tenemos que respetar a las instituciones, respetar el poder judicial. Es algo que veo con extrema preocupación, porque intentar reformar la cantidad de cortesanos en el máximo tribunal para pasarlos a un número donde tengan mayoría cada uno, e injerencias, la verdad es que no está bien y no es lo que necesitamos. 

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