Edgardo Moreira y Matías Recalt: “La gente queda en trance luego de ver la obra”

Teatro agosto 22, 2019

Los actores visitaron "Estudio Abierto" para hablar sobre "Cabo Verde", la obra que presentan esta temporada.

Edgardo Moreira es un actor y director argentino que cuenta con una extensa carrera. Por otro lado, Matías Recalt es un joven que está haciendo sus primeros pasos en el mundo de la actuación. La obra Cabo Verde, escrita por Gonzalo Demaria, los encontró a ambos arriba del escenario. Comparten elenco junto a Florencia Cappiello y Silvina Katz, dirigidos por Ezequiel Sagasti, quien fuera asistente de dirección de Gonzalo Demaria en los primeros años de la obra. Actualmente, se presentan en el Teatro NÜN los viernes a las 20:30 horas.

Sobre la experiencia de trabajar en esta obra, el actor Edgardo Moreira dijo que “sin espoilear el argumento hay varias cosas que dan la pauta de cuál es el universo en el cual se mueve la obra. Mi personaje está inspirado en José Ingenieros, un médico de la época de gran reputación, un tipo catedrático, que tiene escritos muchos libros, que tiene teorías propias. Mi personaje es un investigador que recibe una orden de la viuda del presidente Roque Sáenz Peña, que murió sin terminar su mandato de sífilis. Hay una ley en Argentina que dice que el séptimo hijo varón automáticamente se convierte en ahijado del presidente. La viuda le encarga al científico que busque un chico entre los 24 ahijados que tiene uno de características 100% arias, sin presunciones criminales, ningún antecedente de nada”.

Por su parte, Matías Recalt dijo que su personaje es “un canillita que vive en el Paseo de Julio, vive en la calle, busca sobrevivir a todo. No es ningún villano, es un pobre niño que se gana la vida vendiendo diarios, algunas veces tiene que recurrir a robar para obtener una moneda. Él tiene sus amigos, se defiende de todo, se siente un poco atacado por la sociedad. Por eso, en un momento de la obra, el doctor le pregunta si se pelea y él le dice que no, que se defiende. Es violento pero él se argumenta así, dice que se defiende. No es un villano, es un niño que se gana la vida vendiendo diarios”

Edgardo Moreira continuó explicando la trama de los personajes. “El personaje de Matías cae en el laboratorio del doctor en un depósito. El tipo es un misógino, un pederasta. Su ambición es una ambición de poder, no importa a costa de qué. Es un tipo inteligente porque todo lo que ha desarrollado, aun con las deformaciones que le impone su propia perversión, lo ha hecho con inteligencia. Entonces, ve de qué manera puede organizar lo que quiere organizar con las circunstancias con las que se encuentra.”

Además, Edgardo Moreira agregó que “hay una cosa interesante respecto a la madre de él, que tiene su séptimo hijo con su propio padre. Es hijo del incesto. Es importante porque hay que ver qué pasa después con eso. Lo importante es que fue concebido por un anarquista que quería matar al presidente. Florencia Cappiello hace de asistente mía con la que mi personaje también tiene una relación especial porque la he recogido de la calle y es una relación paternal. Hay abuso de poder, abuso sexual. Hay una relación muy incestuosa entre el personaje y la asistente, que es tomada como parte de la realidad. Imagínate que esto transcurre en 1927 por lo que nada de lo que hoy tenemos como visión de la sociedad se puede aplicar ahí. Es muy importante la elección de Roque Sáenz Peña porque es el que instituyo el voto universal en Argentina. No es cualquier presidente. La obra está atravesada por enfrentamiento de clases sociales, por enfrentamiento de género, por promiscuidades y perversiones de los vínculos sexuales. Abunda el machismo. Se puede ver en su máxima expresión. En ese momento había menos estructuras rotas”.

En ese contexto, el actor dijo que “es uno de los personajes más violentos que he hecho. Una de las cosas más difíciles de conseguir en el teatro es que justamente la violencia sea creíble. El teatro no te permite lo que el cine o la televisión te dan, que es el corte y la edición. En el teatro ves todo lo que está ocurriendo y tenes que hacerlo con una medida en la que puedas crear la realidad de lo que está ocurriendo y al mismo tiempo sin deschabar que es mentira. Cuando termina la obra la gente queda en trance, en shock. Vibrando en una sintonía rara. Eso es lo que sentimos nosotros cuando terminamos. A veces no se entiende. Queda una atmosfera en trance”.

En ese marco, Edgardo Moreira habló sobre el autor de la obra y por qué eligió encarnar a este personaje. “Me atrajo mucho la obra, cuando me la dio a leer Ezequiel Sagasti. Me atrajo la construcción de la obra porque está muy bien armada y el personaje es un desafío por que es terrible. Se inspiró en el personaje del doctor en José Ingenieros, en los médicos higienistas de la época y en un sargento de aquellos tiempos. Él hizo una síntesis de todo eso y ahí salió el personaje. Entre los libros de Ingenieros está “El hombre mediocre”, que tiene esta cuestión de establecer castas, que hay seres superiores y seres inferiores. Todo eso formaba parte de la realidad. En esa época, todavía no había empezado el nazismo pero las ideas de la raza superior que estaban en Nietzsche aparecían en Argentina. En definitiva, el conocimiento siempre es poder pero de acuerdo a como lo apliques es constructivo o destructivo. Un médico puede salvar una vida o destruirla o provocar el sufrimiento en otros”.

Por su parte, Matías Recalt dijo que “elaborar a Roque se me hizo difícil, todavía sigo buscando cosas porque se me hizo muy ajeno a la realidad en la que vivo hoy en día. Soy un adolescente que nació con un celular en la mano entonces es muy difícil tener los mismos pensamientos de un pibe en 1920. Son otras preocupaciones, otras necesidades. Vi películas de Leonardo Fabio para ver qué onda y aprender. El hablar el lunfardo lo saco de “Crónica de un niño solo”, película con la que me quedé impactado porque tiene desnudos de niños de 12 años. Me pareció algo loco, me dio miedo y me llamo la atención. Me sirvió mucho la película para construir, me dio herramientas. En base a eso fui componiendo el personaje. Creo que todavía sigo construyéndolo al día de hoy, me cuesta encontrarlo al personaje, se me hace difícil”.

Edgardo Moreira habló de la construcción de su personaje. “Apele a los peores instintos míos, a desarrollar esta cosa de humillar al otro, de abusar del poder. Una de las cosas que me preocupaba cuando empecé a ensayar era encontrar la manera de mostrarlo porque además son 6 escenas nada más. Me propuse contar en cada escena un rasgo, un sesgo, de lo que tiene el abanico de perversiones que tiene este tipo. Cada uno de los 3 personajes que están en la obra me propone algo diferente. Intenté que en el vínculo con cada uno apareciera eso de una determinada manera. En algún caso solapado, en algún caso muy explícito, en algún caso llevada hasta sus últimas instancias pero dejar claro que este es un tipo inteligente pero la cabeza la tiene muy torcida. No es un personaje común y corriente”.

Matías Recalt habló sobre su debut en las tablas y la posibilidad de trabajar con Edgardo Moreira. “Esta bueno esto de mezclar las generaciones, para mí es un honor trabajar con Edgardo, con Silvina y con actores y actrices de otras generaciones. Estoy recién empezando y es un montón, aprendo todos los días. Se nota la trayectoria y también te lo hacen saber. Para ellos también es un mundo nuevo. Yo tengo 17 años. Somos una camada más chica y creo que eso es lindo también, que se genere una buena vibra en los ensayos teniendo distintas edades. Empecé a los 15 años, de hecho nunca tuve la idea de hacerlo. Es la primera obra que hago. Mi debut fue en el estreno. Un día se me chiflo el moño, no sabía que hacer de mi vida, me había llevado un montón de materias en la escuela y me estaba yendo mal. Tenía que hacer alguna actividad, no quería hacer deportes así que me metí a ver qué onda con el teatro. Un día fui a un casting, quedé y me copó”.

El joven actor habló de la serie de Netflix “Apache, la historia de Carlos Tevez” en la que se pone en la piel de Darío Coronel, el amigo de Carlos. “Leí la historia de Darío Coronel, que no termino bien. Es una historia bastante tremenda. Desde el primer momento me intereso por eso me daban ganas de hacer el personaje. Era un personaje muy rico, en el cual iba a encontrar muchas cosas para experimentar. Como actor uno de mis sueños era hacer un personaje así. Siempre me hubiera gustado grabar en una villa algo relacionado con el futbol. Cuando me dijeron que quede para Danilo me encantó, me puse muy contento. La historia cuenta que jugaba mejor que Tévez. Yo preguntaba en el barrio si era verdad que jugaba mejor y todos me decían que sí, que era ilógico que Tévez llegara a primera y él no. La gente del barrio te dice que era lo mejor que vieron en su vida. Pero tomaron caminos distintos. Tévez fue más riguroso y más sano”.

En ese marco, Matías Recalt habló de la posibilidad de grabar en Fuerte Apache. “Para mi grabar en Fuerte Apache fue una experiencia increíble. Cuando te dicen vas a grabar en Fuerte Apache, aparecen todos los prejuicios del mundo porque no tenes idea. No conocía Fuerte Apache. Fue única la experiencia, estuvimos 4 meses grabando ahí, nos trataron de diez. Fueron súper amables, en todo momento atentos a lo que pasaba. Los hermanos y los amigos de Tévez estaban ahí dándonos una mano, ayudando en lo que necesitábamos. Estábamos custodiados por ellos. En las filmaciones llevar a la policía para cortar una calle o algo es bronca para el barrio. No les gusta que le metan la cana. Ya estas metiendo camiones, equipos de personas. Si llevas a la policía, no les gusta”.

Podés escuchar “Estudio Abierto” los jueves de 14:00 a 15:00 horas por Radio Zónica.