Eduardo Martínez: “Utilizan países para pelearse entre ellos porque no se animan a pelear”

Internacionales marzo 4, 2022

El periodista conversó con "Despacho al Aire" sobre la actualidad de la guerra entre Rusia y Ucrania y la visión a futuro del conflicto.

Eduardo Martínez es profesor de geopolítica, analista internacional y periodista.

Respecto al conflicto entre Rusia y Ucrania, ¿cómo se llegó a la guerra? Ucrania tuvo durante muchos años y hasta el 2014 un gobierno que era absolutamente pro Ruso, de alguna manera. Ese gobierno prácticamente respondía a casi todas los pedidos de Moscú. En 2014 derrocan al presidente que había sido elegido en el 2010, gana Yanukóvich  que es el presidente anterior a Senensky, e hizo un giro de 180° diciendo que no quería estar más aliado con Moscú. Pensemos que Ucrania es el país más pobre de Europa, y dijo que quería meterse en la Unión Europea, tratar de hacerlo crecer y meterlo en la OTAN, algo que también era discutible en ese momento. Eso no pudo ser en ese momento porque Ucrania tenía un problema legal, el cual era que su Constitución no le habilitaba para meterse en esas alianzas internacionales, con lo cual entró en un proceso de debate ya con el nuevo presidente electo. En el 2019 pueden cambiar la Constitución, donde ya se los habilita como para entrar a la Unión Europea, a la OTAN, o a lo que necesitaran, el problema es que vino la pandemia, todo se paró. Y cuando la pandemia empieza a aflojar, Ucrania volvió con el tema de volver a ingresar a la OTAN, situación que Rusia vió como una amenaza. La OTAN es una alianza militar que se creó en 1949 en ese momento, en plena guerra fría, para contener militarmente a los rusos, y cuando la Unión Soviética cae, se queda para controlar el expansionismo de Rusia y demás en Europa. Esa alianza militar habilita a cualquiera de sus miembros a que ponga bases en otros países, misiles. Lo que decía Rusia es que, si Ucrania entra a la OTAN está apegado a mí frontera, los norteamericanos van a poner misiles cerca de mi frontera, no acepten esto. Hasta ese momento, la postura rusa era totalmente entendible, es como si a nosotros en Malvina pusieran misiles apuntando, es decir, no lo aceptaríamos. Rusia avanza sobre Ucrania en una invasión sangrienta, despiadada, sin ningún tipo de justificación, no aceptando la integridad territorial ucraniana, eso es lo que está pasando. Rusia avanza, la OTAN que fue creada para que no avance Rusia, no hace nada; La Unión Europea lo único que hizo fue primero venderle las armas a ucrania, y ahora regalarselas, pero no ir; y Ucrania quedó absolutamente solo, como suele ocurrir en estos casos, cuando las potencias usan terceros países para pelearse entre ellos y las víctimas siguen siendo los países más pobres.

¿Por qué la OTAN no da apoyo? Hay dos cosas en esa pregunta. Lo primero es que es absolutamente imposible que Ucrania entren a la OTAN ahora, porque con los rusos dentro, meter a Ucrania dentro de la OTAN es meter a los rusos también. La segunda cosa es que la OTAN no interviene porque su justificación es que Ucrania no está dentro, si algún país suelto de la Unión Europea quiere intervenir en el conflicto, es otra cosa, por supuesto que todos dijeron que no. La última información que salió hace 10 minutos es que el canciller alemán llamó a Putín, y le dijo que deje de atacar, que se retire de Ucrania y que se vuelva a sentar en la mesa de negociaciones de una forma responsable. Purín se comprometió de todas a esas cosas a una sola, dijo que este fin de semana se iba a realizar otra reunión con los ucranianos, la tercera de la semana, para ver si se avanza con el diálogo, pero no se comprometió a dejar de atacar. Mientras Europa mira cómo Ucrania es destruida por una potencia sin que nadie intervenga.

En cuanto a su reflexión personal, el periodista afirmó: Esto sucede porque en realidad, el cálculo que hace la Unión Europea y sobre todo la OTAN, es que si ellos se involucran la guerra sería masiva, se involucrarían 25 países de golpe y sería algo incontenible. ¿La explicación es buena? Sí, lo es, pero lo cierto es que más allá de eso, la ayuda humanitaria y no de armas, tampoco está llegando masivamente a Ucrania. La única ayuda que se le dio fue a los refugiados que cruzaron la frontera, y ni siquiera la Cruz Roja pudo entrar a Ucrania, está en los países periféricos como Polonia, Rumania, pero nada más. Los que están dentro de Ucrania están absolutamente solos frente a una estrategia de los rusos de las últimas 24 horas, con esta toma de la central nuclear, que es tratar de neutralizar la energía ucraniana. Cuando fueron a Chernobyl, vieron que había paneles solares que reemplaza un poco lo que hacía la vieja central, ahora con esta central se meten para que deje de funcionar, es decir cortarles la energía. Y en las próximas 24 o 48 horas pretenden tomar los últimos puertos que quedan, dejando a Ucrania totalmente aislada, sin salida al mar, con lo cual la deja con poca energía y bloqueados. La situación humanitaria va a empeorar sustancialmente. 

El Papa Francisco y su participación con palabras de apoyo. Las palabras del Papa son absolutamente necesarias, pero lamentablemente en el conflicto no mueven gran perímetro. No han movido ni las palabras de las grandes potencias, como Estados Unidos que viene incentivando este conflicto desde el principio, echando leña al fuego, porque es parte de la irresponsabilidad de las grandes potencias. La únicas potencias que realmente estuvieron a la altura de las circunstancias fueron Francia y Alemania, que han tratado por todos los medios de que se sienten a negociar, buscar una salida pacífica a todo este conflicto. Es decir, terminan siendo los países más chicos el lugar donde zanjan sus diferencias las grandes potencias, y ya lo vimos como pasó en Siria,  como pasó en Afganistán, como pasó en Irak, en Vietnam, en Corea, y como en tantos otros lados que de un lado o del otro utilizan países para pelearse entre ellos, porque ellos mismo no se animan a pelear entre ellos. Es algo tristísimo porque están generando una crisis humanitaria primero, increíble, porque ya hay un millón 200 mil refugiados, es decir gente ucrania que tuvo que abandonar el país; hay siete millones de ucranianos desplazados, pasando pueblo por pueblo buscando refugio. Esto ocurre mientras necesariamente hablamos también de Putín, Baiden y demás. 

A partir de lo sucedido, Martínez compartió su visión respecto a una pronta resolución del conflicto. El conflicto creo que lamentablemente va a durar, y creo que la postura rusa es indudablemente de ocupar Ucrania y derrocar al gobierno. En ese caso extremo, hay que ver cuál va a ser el comportamiento del resort de los países europeos, si van a  quedarse mirando simplemente y haciendo embargos económicos, donde van a dañar a Rusia pero va a ser un daño a largo plazo. Los cambios e impactos económicos los van a tener en los próximos meses, pero los meses corren y la gente muere, por lo cual hay que ver: si Rusia sigue avanzando en esto, cuál va a ser la actitud del resto de los países sobre todo en la ortiba europea, o si por lo menos hay un momento de racionalidad de Putín de ir hacia atrás, y con todo el poderío que tiene desplegado dentro de Ucrania, sentarse a negociar por lo menos desde otro lugar de poder, para frenar el conflicto. Por ahora depende mucho de lo que salga en las próximas conversaciones, y si la escalado el detenimiento del conflicto va a determinar para qué lado va a ir esta guerra. 

Para finalizar, Eduardo Martínez comentó sobre la decisión que han tomado varios nombres para eliminar a competidores y deportistas rusos de las competencias internacionales. Creo que hay que hacer diferenciaciones. Me parece que eliminar a los deportistas, o cerrar la difusión de canales que tienen que ver con la censura periodística no es algo que me guste o con lo que esté de acuerdo. Rusia viene haciendo eso sistemáticamente, y debo decir también que el presidente de Ucrania, antes de este conflicto, cerró cinco canales. Es decir, no me gusta no importa quien lo haga, no está bien. Ahora otra cosa son las competencias que se tiene que desarrollar dentro del territorio ruso, como la fórmula 1 o demás, donde ahí ya no hay una seguridad garantizada ni de desplazamiento, ni que esos contingentes europeos sean atacados por alguien. Esas sanciones, en esos casos, dentro del territorio ruso son entendibles, pero bloquear los sueños de los deportistas que muchas veces ni siquiera tienen afinidad política con su propio presidente, me parece una desmesura. 

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