ELENA ROGER: “La nonna, nos decía frases, nos citaba versos y nos cantaba ópera también”.

Arte febrero 8, 2025

La actriz y cantante Elena Roger conversó con "Viva el Teatro" (Lunes 14 hs por Radio Zonica) y repasó los inicios de su trayectoria.

 

Siempre hay un antes en la vida de los artistas que realza el valor de un camino. De esos entrañables primeros pasos habla Elena Roger: “Mi abuela, la nonna Amalia, que vivía en un pueblo que se llama Urdigalia (Italia), se casó a los 25 años con Félix Danesi, con quien vinieron a la Argentina. Él había vivido en Italia toda su vida pero por una cuestión de azar había nacido en Argentina, porque su papá era navegante. Y en uno de esos viajes vivieron acá. Ellos vinieron para acá en 1925, luego de ocho años mi abuela tuvo a su primer hijo, luego al segundo y la tercera fue mi mamá. Tuvo a mamá en la casa donde yo me crie, en la cama donde yo dormí unos años de mi niñez”.

La actriz que interpretó la ópera musical Evita, en Londres en 2006 y en New York, en 2012 evoca imágenes en color sepia: “Compartía dormitorio con mi abuela y mi hermana. La nonna nos hablaba mucho en italiano, nos decía frases, nos citaba versos y nos cantaba ópera también. Ella era una mujer muy amorosa y fui muy afortunada en haber sido criada en parte por ella. Ella provenía de una familia de Condes. Su padre al no poder estudiar para farmacéutico, algo que a él le gustaba, estudiar química, entonces se jugó toda su fortuna e incluso su título”.

“De esa manera se quedaron en una especie de pobreza, a eso se le sumó la Primera Guerra Mundial. Mi abuela tenía a otros hermanos y ella adoraba a esa Italia. Pero también quería mucho a la Argentina. Ella decía que había sido muy feliz en estas tierras y agradecía que había podido sobrevivir en nuestro país”, rememora Roger.

Por último recuerda la ayuda de su familia para respaldar su sueño: “Mis padres me dieron la posibilidad de instruirme en el arte. Estaba recordando el otro día que había ido a un doctor que me había diagnosticado una escoliosis en la espalda. Entonces en su momento le indicó a mi mamá que yo practique algún deporte; o natación o baile. Y mi mamá me mandó hacer baile, eso fue a los 7 u 8 años. Más tarde dejé porque mi maestra de danza se fue del lugar donde yo iba, en el barrio. Pero tiempo después vi a Julio Bocca cuando recibió su gran premio a los 18 años. Ahí le dije a mi mamá que quería volver a estudiar”.