Eleonora Wexler: “El cine es un espacio al que me costó mucho más acceder”

Teatro noviembre 18, 2022

La actriz conversó con "Los Acomodadores" sobre las grandes interpretaciones realizadas y sus últimos trabajos cinematográficos.

Eleonora Wexler es una reconocida actriz de televisión, teatro y cine, ha participado en numerosos trabajos y proyectos audiovisuales a lo largo de su amplia trayectoria. 

Respecto a la versatilidad en los papeles que realizó y el ir hacia diferentes espacios artísticos. He trabajado mucho desde muy chica, seguí eligiendo la profesión y el trabajo, creo que hay una mezcla. Hay elecciones que tienen que ver con lo que uno va eligiendo, y la posibilidad que también tuve de poder elegir e ir eligiendo cosas que me van vibrando cada vez más, y otras que quizás uno las va dejando en el camino porque no se identifica con el momento. Siempre me gustó el ir a todo terreno, no quedarme quieta y que se me presenten nuevos desafíos. Por ejemplo, ser villana me ha dado muchas satisfacciones, me encanta serlo, hasta que en un momento me di cuenta que si seguía siendo la villana, iba a quedarme en ese personaje por siempre, tenía que poder contar otra cosa. Fue en ese momento que Sebastián Ortega me dio la posibilidad  de hacer “Un año para recordar”, un programa que no fue exitoso pero el personaje era buenísimo, hacía de Micaela, una actriz. Trabajé con un elencazo, Sebastián me dio la posibilidad de contar otra cosa, y a partir de ahí comenzaron a llegar otras cosas. Creo que esto tiene que ver con desafío propio y personal de querer crecer, porque el deseo está, pero también tiene que venir las oportunidades para que eso suceda.

Transición de la televisión y el teatro al cine. En un momento cuando me llamaban para serlo constantemente en la televisión abierta, en ese momento estaba la tele, el teatro y el cine, existía muy poco la serie. Ir al cine fue algo que me costó mucho transitar, porque esta cosa de ser actriz de televisión muchas veces generaba el encasillarse, había cierto prejuicio que aún creo que hoy sigue existiendo. Mismo con quien hace teatro y se va a la tele, hay un poco de eso. Ya tenía un lugar en el teatro y la televisión, pero en el cine que es un espacio al que me costó mucho más acceder, me ha costado muchísimo más instalarme. 

Cómo es recibir comentarios del público en la calle con personajes de la ficción. Me pasó un poco con Juana en “Valientes” que recibía comentarios, pero le tenían lástima al personaje, porque generaba una cosa bastante ambigua. Era una pobre víctima totalmente desbarrancada, pero que también por el otro lado era divertida porque cantaba, creo que generaba una cierta empatía. Por otro lado tenía a otro personaje en “Son de Fierro” que fue totalmente bizarro, en un momento nos mandaban cartas a Polka, de un nivel de locura tremendo. Querían matar a Rita, no me querían mostrar las cartas hasta que lo hicieron y leí muchas cosas raras. No me daban miedo las situaciones, pero no sabes muy bien quién está del otro lado y cuales son las intenciones. 

La relación con Alfredo Alcón en “La Tempestad” y el trabajar con una eminencia. Tuve un casting en esa ocasión, y no sabía que Alfredo era próspero. Doy el casting y me dicen que había quedado como “Miranda”, era mi primer San Martín, y estaba muy emocionada por trabajar ahí por todo lo que eso implicaba. Cuando me enteré que había quedado me avisaban que Alfredo era mi papá, no entraba en mí la emoción pero por otro lado era un desafío enorme. Era tan imponente para mí la figura de Alfredo, nos conocimos ensayando, un ser del cual aprendí tanto de su humildad, de su humor y el constante aprendizaje.  

La actriz Eleonora Wexler también habló sobre su interpretación en la película “Yo Nena, Yo Princesa”, y la importancia del compromiso con la historia que se desarrolla. Fue un desafío hermoso, y fue de mucho compromiso social todo lo que me tocó hacer el año pasado. Casualmente o no, me llegaron dos personajes de películas con todo un trasfondo social para contar y para poner arriba de la mesa. Esta historia me llega de la mano de Fede Palazzo, otra persona a quien le agradezco profundamente su amor, dedicación y confianza en mí para contar esta historia porque fue muy difícil. Esta madre increíble que es Gabriela Masilla, es una película basada en una historia real con un guión cinematográfico escrito por Fede. Es la historia de Luana, Lulú, quien es la primera niña en el mundo en obtener su documento de identidad teniendo siete años, siendo una niña trans. No había leído la historia, sí la había escuchado, pero cuando la leí me atravesó por todos lados, quería contar eso. Era desde un lugar del amor, no había golpes bajos, es una película apta para todo público y la sensación que me daba era de concientizar, de educar, reflexionar. Aprendí un montón de cosas que desconocía de todo un mundo que no se conoce, del cual se conoce poco, y ahora quizás un poco más. En ese momento con esa madre, esa familia, con ese padre, no se juzga a nadie. Es una película llena de amor.

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