Gabriela Mansilla: “Los adultos tenemos que cambiar la forma en la que miramos las infancias”
Sociedad noviembre 24, 2021La escritora charló en "Sintonía Educar" sobre la vida de su hija Luana, la primera niña trans en obtener su DNI.
Gabriela Mansilla es una escritora y activista por los derechos de las infancias. Es mamá de Luana, la primera niña trans en Argentina en obtener la rectificación de su DNI.
La activista contó que “Luana está en 2° año de la escuela secundaria. Ya tiene 14 años y lo que fue cambiando fue el contexto porque cuando Luana entró al jardín de infantes, entró como “niño” con un documento que decía que era un niño y cursó todo ese primer año de sala de 3. Ahí es donde empezó a manifestar todo esto más fuertemente al encontrarse con ese mundo de lo femenino, de las niñas, no de la tele o de los dibujitos sino de las niñas reales. Ahí fue donde empieza a entender la diferencia entre esas niñas y ella, entre la corporalidad de esas niñas y ella. En ese momento me dice “todas las nenas tienen angina”. Las nenas le decían que tenían angina y ella le decía que tenía penecito. No había información y al año siguiente que había entendido que podía ser una niña transgénero, que habíamos llegado a la comunidad homosexual argentina, ella entró a salita de 4 años ya como Luana respetando su identidad por arriba”.
En ese marco, la mamá de Luana contó que “fue muy difícil. Es ahí donde al recibir toda la violencia, la película lo muestra muy bien, la maestra diciendo “¿qué hace Manuel? Mira como vino vestido a la escuela privada”. Había obviamente un consenso con la dirección pero ni las docentes ni las familias ni los niños lo pudieron sostener. El miedo hizo que fuéramos invisibles. Hubo rechazo, burla, hostigamiento. Todo eso recibió Luana en ese lugar y eso hizo que ni siquiera quisieran reservar la matricula del año siguiente. Cuando cambiamos a la escuela pública, que nos alojan inmediatamente a casi fin de año, ya estábamos en la tapa de los diarios. Fue el momento de explosión en los medios de comunicación pero nadie sabía que esa niña y ese niño que entraron a ultimo tiempo al jardín, era la niña que estaba en los diarios”.
En ese contexto, Gabriela Mansilla relató que “ya el transitar esos últimos meses en el jardín del Estado se enteraron. Después cuando me vieron a mí recibiendo el DNI también estallo porque se fueron todas las familias al jardín a reclamar porqué estaba esa niña en el jardín y porqué nadie les había dicho nada. Intenté construir el camino porque una cosa es que una niña trans-travestí este hoy en una escuela y otra cosa es ser la primera niña trans-travestí dentro de una escuela, cuya historia está en los diarios y en los medios de comunicación”.
Sobre la obtención de la rectificación del documento de su hija, la activista contó que “en ese momento con el primer DNI en el mundo, entrar a la escuela primaria también fue difícil pero con mucho trabajo, todo el acompañamiento interdisciplinario que tenia Luana, trabajar incansablemente con inspectores, con las docentes, las directoras y vice-directoras, fueron un amor y tuve la suerte de encontrar personas que estaban dispuestas a escucharme y escuchar a Luana. Así que empezamos a modificar el contenido de la escuela, que es binaria, es biologisista. La ESI tiene esa característica, no hay representación de los cuerpos de las niñas trans y lo empecé a reclamar esto en primer grado de Luana y ya está en la escuela secundaria. Lo sigo reclamando y llevo casi una década de reclamo”.
Por otro lado, la escritora contó que “empecé a crear la Asociación Civil de Infancias Libres y desde ahí empezamos a crear laminas que nos hacían falta para educar. Desde ahí empezamos a armar ese contenido con nuestra bibliografía autogestiva, con el segundo libro que sale después de que salga la película “Yo nena, yo princesa”, que lo edita también la Universidad Nacional de General Sarmiento, que es el libro “Mariposas libres”. Tratamos el derecho a vivir una infancia trans. Es en ese derecho donde tenés que reconocerla como niña trans y no como otra niña más. Hay una frase hermosa en la película que dice el personaje de Valeria Pavan, que hay que empezar a mirar de otra manera, dejar de mirar con nuestros ojos y empezar a mirar con los ojos de Manuel. Es esto, cambiar la mirada, cambiar el objeto de estudio también, de pensar qué le pasa a ese niño o esa niña y empezar a mirarnos sobre qué nos pasa a nosotros a las personas adultas”.
Al finalizar, Gabriela Mansilla afirmó que “hoy tenemos otra manera de transitar la escuela pública pero no dejan de estar dentro de la escuela pública un montón de personas con muchas dudas de discriminación hacia las niñeces trans-travestís. El 70% de las escuelas no saben cómo acompañar a une niñe trans travestí, tanto públicas como privadas”.
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