GEORGINA BARBAROSSA: “Uno trabaja con el cuerpo y con los sentimientos con los que cargamos”.

Espectáculos julio 24, 2025

La actriz y comediante Georgina Barbarossa estuvo en Radio Zonica y habló de su rol como docente teatral.

 

“Adoro a Radio Zonica porque me abrió las puertas a mitad de la pandemia, adoro a toda la gente de la radio con esas dos personas divinas, junto con los operadores, todos… y los dueños también, que de paso cuento que me deben un asado en la terraza, je. Me tengo que tengo que despertar a las 6 y si no duermo bien tengo malhumor a la mañana. Y en la rodilla tengo un viaje a Europa, carísima, je, me operé y quedé divina. Antes decía que cuando llegase a los 70 me iba a dejar las canas, m… que me voy a dejarlas, me quedan horribles”, señala una jocosa Georgina Barbarossa sobre su actualidad y sus hábitos.

Además, la presentadora agrega: “Decía que no me iba a preocupar más por la dieta y no importa si engordo… mentira, estoy preocupada porque estoy cada día más gorda. Yo veo que hay viejitas que adelgazan, mi mamá también, que tenía 90. Pero si tengo que esperar a los 90 para estar flaca me pego un tiro en este momento. Cuando doy las clases me gusta conocer a los alumnos, y conocerlos profundamente, compartir cosas. El teatro es la vida, es una vivencia permanente. Hemos vivido cosas muy lindas y ustedes son un grupo que trabajan mucho por superarse y por crecer”.

“Hay que aclarar que nosotros no somos terapeutas pero lo que pasa es que uno trabaja con el cuerpo y con los sentimientos con los que cada uno carga, entonces creo que es muy importante el grupo. Pasamos a ser familia y a contenernos, con las cosas lindas y las malas de la vida. Y compartirla con ustedes, viendo que tienen su propio streaming”, acota Barbarossa a propósito de las clases que les brindó al equipo de LSF.

“Tanto trabajamos la memoria emotiva y la memoria sensorial, y hablando de memoria sensorial les cuento lo que me pasó la primera vez que bañé a mi nieta. Es fantastica, la vida, el cuerpo y la mente, todo lo que va sucediendo uno lo va guardando como en un cajita. Resulta que la primera vez que me dejan bañar a Julia, mi primera nieta, vieron que cuando sacas a un chico de la bañadera te pones la toalla debajo de cada una de las axilas, para tener las manos libres y levantarla de la bañadera, y así abrazarla y secarla. Cuando hice ese movimiento previo me dí cuenta que hacía 37 años que yo no hacía eso, desde el momento que lo hice con mis hijos. Lo que lloré de emoción”, concluyó.

 

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