
Gerardo Milman: “Los detenidos por las amenazas tienen que pagar el costo de los operativos”
Sociedad mayo 14, 2019El Jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad habló en "¿Qué Tal Estuve?" sobre la ola de amenazas de bomba.
Gerardo Milman habló sobre la ola de amenazas que se dio en el último mes y su posible conexión con los crimenes del diputado Héctor Olivares y su asesor Miguel Yadón. “Hay que separar el desgraciado episodio del asesinato del señor Yadón y del diputado Olivares del resto de las situaciones. Las amenazas en general cuando aparecen se da un fenómeno de contagio, por eso hablamos de la ola de amenazas. Lo tuvimos en su momento con las escuelas o en los trenes, en los que empiezan a producirse en poco tiempo muchas de estas situaciones”. Sobre el trabajo de las fuerzas de seguridad, el funcionario destacó que “venimos deteniendo efectivamente a cada uno de los implicados en estos episodios, que no son anónimos. Estamos tratando de bajar el tiempo que nos lleva la investigación y la detención. En esta semana detuvimos a la persona que la semana anterior había hecho 9 amenazas en el ferrocarril Sarmiento y la semana pasada se detuvo a quien había hecho las amenazas en el ferrocarril Roca. Estamos trabajando en que los protocolos tengan una duración más breve a los efectos de que las incomodidades que sufren miles de ciudadanos cuando las amenazas se hacen sobre el transporte público sean menores. Hay que comprender que estas irresponsables situaciones son un delito”.
Además, el funcionario aclaró que “por ahora no hay un patrón común. Estamos investigándolo pero la verdad es que hoy no podemos afirmar una cosa en ese sentido. Está en proceso de análisis porque hemos tenido un rebote esta semana que amerita que veamos si hay vinculaciones entre los distintos episodios. Como novedad, le hemos pedido a las fuerzas de seguridad intervinientes que le envíen a los juzgados el costo de los operativos de explosivos porque la verdad es que no hay razonabilidad en que el Estado, y a través del Estado los ciudadanos, que no solo tienen el problema de la demora que les significa no poder llegar al trabajo o la pérdida del presentismo, por ejemplo, sino que además sus impuestos sean mal utilizados en estos irresponsables actos. Las fuerzas de seguridad tienen que dedicarse a tareas preventivas o perseguir a delincuentes y no a estas situaciones que si bien son delitos en definitiva son falsos delitos porque no terminan siendo amenazas reales sino que lo único que intentan es producir temor e inconvenientes para la ciudadanía”.
Sobre el proceso judicial, Gerardo Milman destacó que “es un proceso que generalmente se lo caratula como intimidación pública y tiene una condena que, luego de un proceso judicial con todas las garantías como corresponde, y una vez que queda firme la justicia, le impone de acuerdo a los mínimos y máximos que entiende el Código Penal. En cada caso es distinto, puede haber casos de gente inimputable. Caso por caso la Justicia tiene que imponer de acuerdo al Código Penal la sanción. Hay una sanción que existe y ahora le vamos a agregar esta sanción económica, que se hagan cargo de los gastos que le provoca al Estado”.
Por otro lado, el funcionario dijo que en los años de elecciones suelen suceder con mayor frecuencia este tipo de delitos. “Cerca de las elecciones empiezan a suceder estas falsas amenazas, en los colegios, en el Correo que tiene que trabajar o en distintos lugares. En general resultan ser falsas pero ha habido casos en donde se encontraron artefactos o símiles de artefactos, con un menor nivel de sofisticación. Uno tiene que estar con los ojos bien abiertos y atentos. Lo que si estamos trabajando es un protocolo que haga que las inspecciones que son necesarias no lleven dos, tres, cuatro horas sino que sean más breves para que la afectación que tienen los ciudadanos sea la menor posible”.
Al finalizar, el funcionario destacó el trabajo de las fuerzas de seguridad en tratar de comprender la matriz del delito. “Es un delito de amenazas, así está tipificado en el Código Penal, y las estadísticas que hay incluyen muchas cosas como las amenazas individuales, de un vecino contra el otro, amenazas telefónicas o por redes sociales. Entonces estamos tratando de desagregar para poder hacer este análisis y para ver si encontramos un hilo conductor o un patrón que tenga que ver con las personas que lo hacen, los horarios, la zona donde viven, que tipo de teléfonos usan, etc. En definitiva, queremos ver si encontramos una serie de circunstancias que nos permitan encontrar el patrón para tener una idea de esta particularidad del delito de amenazas dirigida a intimidar a las personas que trabajan en un edificio público o usan el transporte público”.
Podés escuchar “¿Qué tal estuve?” los martes de 10:00 a 11:00 horas por Zónica +.