Hernán Altamirano: “Queríamos mantener la poesía de Lorca, el cambiarla nos parecía un pecado”
Teatro diciembre 16, 2021El director teatral conversó con "Fronteras Zero" sobre su último proyecto "Bodas de Sangre" y cómo fue el preparar una obra en plena pandemia.
Hernán Altamirano es actor, director teatral, docente y escritor. Con una amplia trayectoria en el mundo artístico, está a punto de realizar la última función de “Bodas de Sangre”, obra de Federico García Lorca que promete mantener su esencia en un contexto moderno.
En cuanto a los desafíos con los que se encontró al momento de hacer esta obra, Altamirano afirmó: Siempre es una materia pendiente, para la mayoría de los actores y actrices, el hacer un clásico de Federico García Lorca, uno de los dramaturgos más importantes del siglo XX en español. Hacía tiempo que quería hacer una obra suya. Me la ofrecieron parte del elenco que está formando actualmente la obra, ellos tuvieron la idea. Una vez que ya habían armado parte del elenco y habían empezado a organizarse para dirigirlo, me llamaron a mi. Obviamente lo acepté por las ganas que tenía de hacer Lorca, nunca había dirigido una obra suya así que me vino como anillo al dedo. Ahí comenzamos con el laburo de investigación, preparación de los personajes, estudio de la obra sobre todo, porque es un autor que utiliza mucho los elementos simbólicos. No es un autor para nada superficial, mi idea desde el momento que empecé a trabajar esa ahondar en este simbolismo, en los sentimientos trabajado que proponía la obra, las características de los personajes, y respetar la esencia original de la obra original de Lorca. Esa era mi idea principal, trasladándolo un poco a la actualidad. La obra fue escrita en 1931, se estrenó en el 33’ y el público ha cambiado. De acuerdo a las características del público y de los actores y actrices, también la aggiornamos un poco desde el punto de vista del vestuario, ritmo y demás cuestiones, pero mantuvimos la esencia original. El desafío también era trabajar con un elenco tan grande, son 14 actores y actrices, y con una obra que es compleja, partes escritas en prosa, partes en verso, tiene partes cantadas. Empezamos a ensayar durante la cuarentena del año pasado y por suerte tuvimos el tiempo de hacer el trabajo de investigación y estudio de los personajes.
Ensayos, pandemia y virtualidad, un desafío constante para el teatro. Empezamos de manera virtual y era una complicación, sobre todo para hacer teatro se complica lo virtual porque no estamos poniendo el cuerpo ni las interacciones cara a cara, que es lo más interesante del teatro. Pero de cualquier manera pudimos trabajar y crear una base sólida como para que, luego cuando empezamos con los ensayos presenciales, ya estuviéramos más preparados para armar lo que sería la puesta en escena, desde el punto de vista de conocer el texto y las características de los personajes sobre todo.
Respecto a la escenografía particular que concretaron, el actor y director teatral dijo: Se lo propusimos nosotros al escenógrafo. Decidimos poner el acento primero en el vestuario, y luego hacer una escenografía minimalista que pudiera justamente tener esa funcionalidad, que se pudiera cambiar rápidamente con la idea de hacer algo movible, simple, que mantuviera la esencia de cada escena, pero que sea simple de armar. Fue nuestra propuesta para el escenógrafo y la interpretó a la perfección, trabajamos en equipo en esa construcción. El vestuario fue prácticamente diseñado en su totalidad, con un toque moderno, buscamos la analogía o similitud entre algunas prendas que se usaban en esa época y las que se usan hoy en día.
¿Se realizaron modificaciones en el guion o fue fácil adaptarse? Lo tratamos de respetar en su 100% porque queríamos mantener la poesía de Lorca, el cambiarla nos parecía un pecado, por eso tratamos de mantener ese tono poético. Así mismo las partes en prosa y de diálogos las mantuvimos, porque es una obra que está muy bien escrita. Respetamos el texto, que quizás es un español antiguo y de esa época situado en Andalucía, sur de España, pero mantuvimos el idioma original. El cambio o la apropiación vino de parte de los actores y actrices mismos, fueron agregando su impronta.
A partir de una gran serie de funciones, la respuesta del público se hizo notar. Fue muy bien, estamos muy contentos. Tuvimos muchísimo público hasta ahora, esperamos que la última función se repita a sala llena. Tuvimos muy buena respuesta no sólo en cuanto a la cantidad, sino en comentarios, opiniones, devoluciones que nos dieron, lo que les provocaba la obra, las distintas emociones. Eso nos parece lo más importante y rescatable, que el público se vaya con las emociones a flor de piel. Claro que al hacer teatro independiente todos hacemos todo en equipo, entonces también nosotros mismos hacemos la publicidad, hay una chica en el elenco que hace el diseño gráfico, Romina ´Priano hace la parte de prensa. Entre todos vamos armando la publicidad y difusión, y por suerte nos llevamos bien es ese sentido y funcionamos bien.
Para finalizar, el director teatral Hernán Altamirano habló sobre una posible vuelta en 2022. Mi idea, particularmente, es continuar la obra el año que viene. Obviamente nos tomaremos un receso en enero y febrero, pero es algo que todavía no hemos decidido. Tenemos muchas ganas de continuar, hacer algunas funciones más en temporada, inclusive ver de hacer una pequeña gira con la obra, pero es cuestión de ponerse de acuerdo entre todas las personas que formamos el equipo. Eso también es algo que quizás cuesta al momento de hacer teatro independiente, donde también cada uno tiene otras actividades, pero nos ha resultado satisfactorio. Tenemos ganas de volver pero todavía no sabemos cuándo ni dónde.
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