Así se refirió el vocero de La Fraternidad, a las acusaciones de sabotaje por parte del Ministro de Transporte contra el gremio de maquinistas por el accidente ferroviario de Temperley.

En diálogo con “El Arranque” Horacio Caminos, vocero del gremio de maquinistas, La Fraternidad, se refirió al accidente ferroviario que tuvo lugar en Temperley el pasado domingo 7 de junio, “Hay una actitud enfermiza de parte del ministro Randazzo que ve detrás de cada cosa un atentado. Lo más grave es que él prioriza su candidatura presidencial antes que la seguridad de la gente. Si hay un error de parte del compañero, también hay una grave falencia por parte de la empresa y de los que están a cargo de los ferrocarriles porque no puede trasponerse una señal sin el enclavamiento, si estaba la señal a peligro tiene que haber un cambio que va a un desvió, precisamente para evitar una colisión. De existir una falla humana existen los mecanismos administrativos para sancionar a nuestro compañero pero también debe haber una sanción la gente que dentro de la empresa no garantiza los enclavamientos de seguridad”

Por otro dio su parecer respecto de la huelga realizada el pasado martes 9, “El paro fue categórico, si bien nosotros no estamos de acuerdo con el corte de calles y de rutas porque da oxígeno al discurso del gobierno en cuanto a que no se le permite a la gente concurrir a trabajar, desde nuestro punto de vista el paro a sido magnífico. El apoyo de los compañeros ha sido más que gravitante para demostrar la fortaleza del movimiento obrero. Uno lo que pretende es que se escuchen los reclamos, que no se convierta en un gobierno autista, que solamente escucha a los suyos y desconoce la realidad del resto de la sociedad.”

Sobre a la posibilidad de una unificación de las centrales obreras que responden a Hugo Moyano y Antonio Caló, el gremialista sostuvo que, “Nosotros estamos planteando que el movimiento obrero tiene que estar unificado. Porque el sindicalismo no tiene que ser oficialista u opositor, tiene que ser independiente a los partidos políticos, al gobierno y a las empresas. Es la única forma de legitimar con claridad y transparencia el nivel de representación que tenemos, sino somos meros socios subalternos del poder de turno.”

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