
Horacio Pietragalla: “Agradezco haber caido en una escuela publica”
Sociedad febrero 22, 2019El diputado nacional hablo en "Intercomunicados" sobre su experiencia como nieto recuperado.
Horacio Pietragalla Corti es un político argentino. Es hijo de desaparecidos que fue apropiado y luego restituido por las Abuelas de Plaza de Mayo, convirtiéndose en 2003 el nieto número 753 que el organismo de derechos humanos restituyó a su familia biológica.
“Es parte de la historia que uno no eligió, es parte de mi vida. Es lo que me pasó. Desde el primer momento trate de llevarlo de buena manera para contagiar a otros jóvenes. Recuperé mi identidad con 26 años y en el primer contacto que tuve con Abuelas me puse a trabajar con ellas. El trabajo que tiene nuestras Abuelas es magnífico y todavía nos falta recuperar casi 300 nietos, es mucho y nuestras abuelas se están yendo y muchas sueñan con abrazar sus nietos. Yo tampoco pude abrazar a mis abuelos”.
Es hijo de Horacio “Chacho” Pietragalla, quien fue asesinado en Córdoba por la Triple A, y Liliana Corti, fue muerta el 4 de agosto de 1976 en la localidad de Villa Adelina, por grupos de tareas de la dictadura militar.
Liliana nació el 9 de mayo de 1950 en la ciudad de Buenos Aires. Horacio el 3 de agosto de 1948 en la misma ciudad. Su familia lo llamaba “Yayo” o “Chacho”. El joven militó en la JUP, en la JP y en el Frente Sindical de la Organización 17 de Octubre. Ambos militaron en la organización Montoneros, Liliana en la columna oeste y luego junto a Horacio en la columna norte. La llamaban “Tana” o “Alicia” y a él “Chacho”. En 1973 nació Pablo, primer hijo de la pareja, quien poco tiempo después falleció. El 15 de octubre de 1975 Horacio fue secuestrado en la ciudad de Córdoba permaneciendo detenido en la comisaría de Malagueño. Fue asesinado el 8 de noviembre de ese mismo año. El 11 de marzo de 1976 nació Horacio, segundo hijo de la pareja. Liliana fue asesinada el 4 de agosto de 1976 en un operativo realizado en la casa donde vivía en Villa Adelina. Horacito, de cinco meses, fue llevado por personal policial a la Clínica Mayo y a la Brigada Femenina de San Martín. Pudo saberse después que el niño fue entregado por el teniente coronel Hernán Tetzlaff a una mujer que trabajaba como empleada doméstica en su casa.
En el año 2002 un joven con dudas sobre su identidad se acercó a la CONADI sin saber que su caso se encontraba en el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N° 1 a cargo del Dr. Roberto Marquevich. El juzgado ordenó la realización de los análisis y el 4 de abril de 2003 el resultado confirmó que se trataba de Horacio, hijo de Liliana y Chacho.
En julio de 2003 el cuerpo de su padre fue exhumado e identificado por el EAAF, había sido enterrado como NN en el cementerio de San Vicente de Córdoba. Los restos de Liliana fueron exhumados el 9 de enero de 1984 e identificados por el EAAF en el 2004.
En ese entonces, el diputado nacional tenía una identidad completamente diferente: “En ese momento me llamaban César Sebastián Castillo. Yo caí en una casa de una familia que tenía vínculos con militares, Hernán Tetzlaff, era el apropiador de Victoria Montenegro. Nosotros nos criamos en el mismo edificio del barrio de Lugano.”
“Yo estaba destinado para un familiar del militar, se arrepiente a último momento. Entonces termino en manos de las personas que me criaron, que era quien criaba a Victoria Montenegro, en ese momento Marisol. Su niñera fue la que me crío a mí.”
“Empecé a crecer, físicamente soy muy distinto a las personas que me criaron, tengo casi dos metros, creo que para ellos también fue una sorpresa. Pero la altura, el tener unas diferencias físicas muy fuertes con los que me criaron, tener un padrino teniente coronel.”
“Siempre agradezco haber caído en la escuela pública, porque gracias a eso pude también conocer que pasaba en Argentina, y que había pasado en la historia cercana que muchos jóvenes que habían sido apropiados, tal vez se criaron en escuelas privadas, y no se hablaba de la época.”
“En la escuela pública, tenía profesores que eran recontra militantes, se notaba. Para que te des una idea, la historia oficial la vi con nueve, diez años en la escuela. Y era mi historia. Todas esas cosas, el mensaje de Abuelas, que lo conozco de siempre, fueron alimentando mis sospechas.”
“Desde muy adolescente empecé a fantasear con eso, me costó tomar la decisión de acercarme, pero en el año 2002 me animé a acercarme a Abuelas de Plaza de Mayo y ahí pude recuperar mi identidad, mi historia”, dijo en declaraciones al relatar el momento en que todas las dudas que lo asaltaron a lo largo de su vida y las fantasías que tuvo en la adolescencia lo llevaron a confirmar la verdad.
Horacio vivió 25 años con una familia que lo crió como hijo propio, luego de ser entregado a ellos por un militar y creció “en el marco de esa mentira”. “Ellos me lo negaron, lo que pasa es que después de que te mienten veintipico de años, ya la explicación no les creés mucho” Por eso, aseguró que “fue un alivio erradicar esa duda, porque pude empezar a reconstruir mi historia, a conocer la verdad y siempre es positiva, por más fuerte que sea”.
“Lo negativo pasó hace mucho tiempo, que fue cuando mataron a mi mamá”, sentenció. Sin embargo, la relación con la gente que lo crió se encuentra irreparablemente dañada: “No tengo casi relación, hace rato que corté. Mi hermana de crianza falleció hace poco, tengo una sobrina venimos hablando, estamos en contacto. Pero con ellos, no.”
Luego de haber dado infinidad de charlas en colegios, universidades y en distintos auditorios, reconoció que su objetivo es “que la gente entienda cual es el proceso que viven los nietos, el daño que se causó con la apropiación de menores y que comprendan que todavía hay muchos jóvenes que no recuperaron su identidad”. Para transmitir sus vivencias apela al humor – incluso al humor negro- como “una herramienta para digerir, para comunicar, para procesar las cosas más rápido”.
Con esta filosofía, puede contar su historia con una solvencia que poco tiene de resignación: “Yo daría mis dos piernas por estar con mi mamá y mi papá. El sentimiento de no conocerlos la verdad que es fuerte y a mí me encantaría poder tener un recuerdo de ellos, pero es lo que nos tocó. Si ponernos en víctimas, lamentablemente fuimos víctimas de esta historia como tantos argentinos, pero uno va sobrellevando todas las cosas que le van pasando en la vida”, dijo.
Por último, destacó el papel de Abuelas de Plaza de Mayo, porque “sin ellas nosotros no hubiéramos tenido donde ir a buscar nuestra identidad y es fundamental el acompañamiento que nos brindan”.
No faltaron palabras para Estela de Carlotto en particular: “Tengo una relación de abuela, más alla de ser la presidenta de la asociación que formo parte, a veces tenemos que hablar más institucionalmente. Creo que es de esas personas que uno agradece la vida haberse cruzado. Y menos mal que me crucé con ellas, porque hoy andaría en la vida sin saber la verdad, sería muy triste. Tal vez con las dudas, pero sin poder encontrar una respuesta, porque son ellas las que me dieron eso.”
“Entonces, por un lado, ese agradecimiento eterno que tengo con todas las abuelas, cada una de ellas, ya muchas se fueron. No pude abrazar a mis abuelas verdaderas, pero pude abrazar a más de veinte abuelas que hay por todo el país y las considero mi familia. Pude hablar con Estela cosas que nunca pude hablar con mi familia que me crió.”
“Todas empezaron a caminar como Madres, y empezaron a empezar a hablar en las rondas, notando que las hijas de algunas estaban embarazadas. Cuando se dieron cuenta que sus hijos tal vez estuvieran muertos, se preguntaron que hicieron con los bebés. Separarse de las otras madres, porque la lucha empezaba a ser diferente en el sentido que arrancaban a buscar personas con vida y que estaban por algún lado.”
“La lucha de Abuelas floreció distinto en el sentido que era positiva esa búsqueda, estaban buscando vida, no sólo buscando huesos, más allá que los buscaban y querían saber la verdad de lo que había pasado con sus hijos. Pero buscar vida, ya de por sí, es positivo y es algo esperanzador. Creo que eso fue lo que transmitió la lucha de Abuelas y lo que hoy gran parte de la sociedad entiende que son ellas.”
Según declaró Pietragalla, “Abuelas de Plaza de Mayo, fue el único organismo de derechos humanos que buscó a los nietos, fue el que creó el Banco Nacional de Datos Genéticos, fue el único que se peleó con Dios y María Santísima para que cuando ese Banco funcionaba mal funcione bien, para que haya reactivos químicos para hacer los análisis genéticos. Nadie acompañaba esa lucha y ese reclamo para que los resultados estén a término y ese Banco funcione. A veces hay oposición por oposición, y a veces hay oposición en temas en los que no tienen injerencia. Abuelas de Plaza de Mayo fue la creadora de ese banco, es la que lo sostiene, y ningún organismo, ni ningún partido político de izquierda hizo algo cuando Abuelas reclamaba la creación del Banco”.
Tras conocer la verdad y conectar con Abuelas, empezó una nueva etapa en la vida de Pietragalla, con un matiz fuertemente político: “Yo antes no militaba, si bien sabía ciertas cuestiones de la historia y me gustaba leer libros que tenían que ver política, no estaba influenciado políticamente. Era jugador de basket, estudiaba y trabajaba. No era un militante, como muchos de mis compañeros que venían desde la secundaria en los centros de estudiantes.”
“Siento que eso es parte de esa construcción familiar que me robaron, obvio que con esos padres que tuve hubiera, por lo menos, empezado a militar en el colegio. Inquieto hubiera sido en ese sentido, porque tendría una formación distinta. Es lo que quiero creer.”
En 2011 fue electo Diputado de la Nación Argentina por el Frente para la Victoria, presentándose a sí mismo como el diputado de las Abuelas de Plaza de Mayo. Horacio es parte de la asociación Abuelas de Plaza de Mayo desde que recuperó su identidad en el año 2003. Volvió a ocupar el mismo cargo el 10 de diciembre de 2017.
A principios de diciembre de 2015, fue nombrado por Cristina Fernández de Kirchner como presidente del Archivo Nacional de la Memoria, a través del decreto 2664/2015, publicado en el Boletín Oficial de la República Argentina, por un período de cuatro años.4 A mediados de febrero de 2016 Mauricio Macri desplazó a Pietragalla Corti del cargo y nombró a Gustavo Peters Castro al frente del mismo. Luego fue nombrado por Alicia Kirchner como Secretario de Estado de Derechos Humanos de la provincia de Santa Cruz.
Podés escuchar “Intercomunicados” los viernes a las 17:00hs por LARZ