Ignacio Cloppet: “Francisco es el Papa de la misericordia. Tiene un gran sentido del perdón”

Interes General abril 26, 2018

En "Una Mirada Austral", el abogado y escritor elogió al Sumo Pontífice. Además, remarcó sus virtudes y destacó su importancia. 

Por Johan Talarico

       “El  Papa es muy cercano a nosotros. Su papado cada vez se confirma y se afirma mucho más. Sin dudas, es el líder espiritual más importante del planeta”. Ignacio Martín Cloppet, de esta manera, comenzó su diálogo mediante comunicación telefónica con el programa “Una mirada austral”. Si bien es abogado, su impecable e inagotable currículum vitae indica que cuenta con tres profesiones adicionales: profesor, escritor e historiador.

      Entre sus principales publicaciones, sobresalen “Perón en Roma (Cartas Inéditas 1939-1940) Amores y Política”; “Los de Villars (Historia y Genealogía de una familia milenaria)” y tres ediciones de “Los orígenes de Juan Perón y Eva Duarte”; “Eva Duarte y Juan Perón: la cuna materna. Perón y Evita descienden de conquistadores. El parentesco de Borges y Perón”; “Juan Duarte (Uhart) y su hija Evita: vascos con grandeza”; y “Libertad Jurídica: deberes y derechos. El dos por uno en la legislación penal argentina. Escuelas penales”.

        El árbol genealógico de las familias Perón y Duarte lo conoce como la palma de su mano. Estudió Doctorado en Ciencias Jurídicas en la Pontificia Universidad Católica Argentina (UCA). En la actualidad, conforma el gabinete de catedráticos titulares de la Facultad de Historia, Geografía y Turismo de la Universidad del Salvador. Su labor cronológica, basada en el marco del Revisionismo histórico en Argentina, se sostiene de documentación tanto pública como privada.

        Su interés por la escritura surgió cuando cursaba el colegio secundario. La inquietud por el memorable matrimonio empezó a raíz de cuestiones que vinculan a su entorno familiar con los Perón – Duarte. Como docente, fue invitado a prestigiosas universidades del planeta: Complutense (Madrid); Navarra (España), San Pablo (Arequipa, Perú) y en el Instituto Ítalo-Latinoamericano (Roma, Italia).  Se lo galardonó con la insignia de Socio benemérito del Instituto Cultural Brasil-Argentina de San Pablo y Caballero Armado del Capítulo Hispanoamericano de Caballeros del Corpus Christi en Toledo, España. Se desenvolvió en variados roles dentro del Poder Judicial de la Nación, el Poder Ejecutivo Nacional y la Gobernación de la Provincia de Buenos Aires.

      En una charla extensa, cálida, agradable y que incluyó anécdotas y recuerdos de buenos momentos,  el profesional se detuvo varios minutos en cada punto que se trató y compartió las reflexiones de los conductores. En primer lugar, el autor elogió a Francisco I, resaltó sus virtudes, remarcó sus logros y reveló las sensaciones acerca de la importancia del máximo Pontífice para todos los habitantes de la Tierra. Además, comparó el trato que la autoridad suprema de la Iglesia Católica  recibe en el mundo con el descrédito  por parte de determinados sectores de la República Argentina. “Plantea la sencillez  que guía hacia la esencia de Cristo. Es un hombre gestual dado que tiene pequeños gestos que denotan su grandeza y conoce la naturaleza humana. Acá, en el país, lo critican y le pasan factura”, aseveró.

       En segundo término, cargó contra una parte de la clase política. “Quieren que se nos apague el fuego y que nos corramos a un costado de la patria, nos tratan con indiferencia. No es que seamos mejores por el hecho de que tengamos mejores ojos”, adelantó, y sintetizó: “Estoy para que mi llama se sume al gran fuego, que es el de la verdad y la doctrina nacional y popular”

       Respecto a la influencia de cada uno los actos del representante del Vaticano, Cloppet fue claro y conciso en sus argumentos. “Es una lástima que nuestra nación no aproveche estos tiempos. Francisco vive como piensa. Si vivís como pensás, eso hace que seas auténtico y humilde. También, te transforma en un hombre libre, llano y, en el fondo, grandilocuente. Bergoglio lo es”, dijo el colegiado, y luego agregó: “Él encarna todas las necesidades que el pueblo tiene. Mira a los desprotegidos, sueña con ellos. Está claro que tuvo privaciones: lo mandaron a Alemania, querían que se corriera del camino y fue incomprendido. Confiesa 10 años de desierto, que se trata de un estado por el cual transitamos en nuestra corta vida. Es un lapso muy grande y lo marcó para toda la vida”.   

       A lo largo de la nota, en lo referente al sucesor de Benedicto XVI,  el historiador no se detuvo y se extendió todavía más. Tal es así que, cuando se le consultó por las autocríticas del responsable de la Iglesia Católica a nivel mundial,  resaltó: “Francisco es el Papa de la misericordia. Tiene un gran sentido del perdón. En el momento que fue mal informado, se disculpó y eso fue un modo de grandeza. Es un personaje único para esta nación, es irrepetible. Estoy seguro de que nunca más tendremos una figura así”.

       Sin embargo, el escritor se tomó un tiempo y habló de la visión negativa de ciertos espacios sobre el hombre fuerte de la parte eclesiástica. “En este territorio, en vez de la celebración, acuden a la crítica, lo canallean y lo juzgan sin un motivo específico. Nadie es profeta en su tierra”, subrayó.

        Si se tiene en cuenta la simpleza, los procedimientos y los micro procesos de “Pancho”, Ignacio destacó sus fortalezas y explicó: “tiene un perfil bajo, pero realiza grandes obras. Logró que su accionar fuera coherente y continuo. Esa continuidad y coherencia es lo que te hace previsible, en el buen sentido de la palabra. Y a algunos, como no conocen lo que construyó, les llama la atención los modos de Jorge”. La admiración del abogado por quien fuera Obispo no terminó allí y continuó, aunque respondió otros interrogantes en lo que respecta a lo malo, lo bueno y aquello que reconforta y santifica al individuo. “Las actitudes de Francisco son muy parecidas a la de Jesús. Ya decía, en la década del 60 y 70, que el aroma a cura era esencial. La misión de la iglesia es que la gente se santifique y salven las almas, y ello lo preocupa. Como buen jesuita, lo inquieta la presencia del diablo en el mundo, que es el mal”, esbozó.  

       En relación al tema en cuestión, el historiador  prosiguió con los testimonios, dio detalles respecto a las intenciones del símbolo papal y, en consecuencia, afirmó: “Jorge Mario nos muestra que se perdió el sentido del mal. Pone énfasis en la influencia de lo indebido. Digo esto ya que, los catequistas, no le nombran el demonio a los chicos con el fin de que no se asusten. El malo se disfraza y se maquilla. Nosotros, lo compramos”. De inmediato, el colegiado aseguró que Bergoglio “tiene la espiritualidad del discernimiento, que consiste en la separación de la paja y el trigo”, y que ello lo consagra como “un maestro”. En el mismo sentido, indicó el desencadenamiento que conlleva ese mote en otros ámbitos. “Eso contagia en el ambiente social y político, y es cuidadoso en su visión”, asintió.

       En lo que atañe a la santificación, el escritor manifestó: “Lo que revoluciona un poco, o lo que le ponen a las personas en las narices, es que si cumplen con sus mismas obligaciones, logran la santificación por más que no la canonicen. Ahí, el sumo pontífice rescata a las mujeres ocultas, a las que formaron familias y quienes fueron madres ya que no fueron canonizadas”.

       No obstante, el autor confesó que Bergoglio “habla de los individuos que son santos y de aquellos de segundo y tercer orden”, aunque en el fondo, se recuerda “cuáles son las verdades”. Acto seguido, el abogado retomó: “Jorge da la receta, nos marca el camino y los pasos de seguimiento. Es un manual sencillo dado que se enfoca en las buenaventuras y, en otro sentido, cita a Mateo. Es algo genial que uno es consciente que está, pero lo no hace en carne propia”.

        Queda en evidencia que, a partir de lo que expresó, el entrevistado no se apartó en ningún momento de la obra del mandatario en la Santa Sede, se explayó de manera constante, transparente y puntual. “Lo que busca Francisco es que se encarne aquello que represente la mística y las diminutas vivencias en cada pequeño suceso diario”, consideró, y en cuanto al papel de la política, detalló que se alienta el giro de esta ya que  los seres “son políticos”.

       Por otra parte, y en lo que respecta a los ideales, en el ida y vuelta del intercambio de perspectivas, Cloppet incitó a que se “vuelva a las fuentes” y alentó con el propósito de que se regrese “a las raíces” de la nacionalidad. “Hay valores que se bastardean. La revalidación de estos es posible con la conjunción de lo que nos ordena el Papa en el terreno de lo santo”, pronunció, y luego, confió que, para su aplicación a “la vida social”, es imprescindible la modificación de “las estructuras” que están armadas por lo maldito. “Eso es la verdadera revolución. Para eso estamos. De lo contrario, dediquémonos a otra cosa”, sugirió.  

      Frente a un hipotético giro ético, el autor planteó: “nuestro estimado y querido Bergoglio nos marca que, si pusiéramos los valores  en juego, resolveríamos los inconvenientes. También enfatiza que al conflicto no se lo ignora ni tampoco esquiva, sino que se lo asume y enfrenta”. En conclusión, eI escritor fue interrogado por la función del diálogo para una consecuente puesta en común y, por consiguiente, apeló a su capacidad profesional y deslizó su estrategia. “La visión de la manera en que la realidad supera las ideas antagónicas y dogmáticas es clave. Si nos mostramos como somos a través de nuestros actos y conductas, estaríamos en camino de cosas gigantes”.

       El protagonista de la nutrida conversación, antes de la despedida, rescató lo dicho en el principio  y durante el intercambio, dejó mensajes de inspiración, demostró optimismo y reforzó definiciones. “El punto central es que los pensamientos de Bergoglio estén vigentes en un país que lo ignora, le da la espalda y no lo reconoce. No obstante, están los que no lo demonizan y esos son nada más y nada menos que los más humildes, los nobles”, sentenció, y colocó en ese campo “a los que se encuentran en la periferia” y las víctimas de las privaciones. “Allí, el Papa radica su poder”, finalizó.

*Podés escuchar “Una Mirada Austral” los jueves, de 18 a 19 horas, por La RZ.