Ileana Celotto: “Hay gente que nos está diciendo que tenemos que parar toda la semana”

Sociedad agosto 16, 2024

La Secretaria General de la Asociación Gremial Docente de la UBA, Ileana Celoto, pasó por "El Arranque" e hizo foco en el reclamo salarial que moviliza a la comunidad educativa.

“Nosotros hace años que venimos peleando por el salario, por el presupuesto educativo porque no es nuevo que nuestro salario esté a la baja, pero desde que asumió este gobierno la cuestión se recrudeció. Se profundizó porque empezó a ver un problema de financiamiento educativo que fue lo que estalló junto con la pelea de los salarios para los docentes y de no docentes durante el primer cuatrimestre. Y la seguimos porque creo que el Gobierno recibió un golpe importante con la marcha del 23 de abril, porque sucede que está arremetiendo contra la universidad pública. Recuerdo que decían que no iba a dar financiamiento porque había adoctrinamiento. Por supuesto que al no dar dinero para financiamiento tampoco daba dinero para salarios, en el marco de una política inflacionaria durísima. El tema es que el Gobierno acusó el impacto al ver cómo más de un millón de personas salieron a las calles en todas las ciudades de todo el país, incluso en ciudades donde no hay universidades. Eso significa que no fuimos solo docentes, no docentes y estudiantes. Quiere decir que el conjunto de la población salió a defender a la universidad pública. Nosotros tuvimos una experiencia con nuestros estudiantes a los que les planteamos la situación y ellos se iban sumando a las actividades de clase, además de plegarse a un conjunto de situaciones de agitación que sirvieron para calentar motores hasta ese 23 de abril”, expone Ileana Celotto, secretaria general de la Asociación Gremial Docente de la UBA, a partir de la lucha por el que el sector viene bregando para lograr un financiamiento que repercuta en los magros salarios.

En tren de esa mirada, la coordinadora sindical del Partido Obrero añade que “los alumnos vieron que el banco que estaban ocupando y que no iban a poder ocupar en una universidad privada, corría riesgo en dos sentidos. Por un lado, porque si no hay para pagar la luz, ni para comprar detergente para limpiar el aula, no iban a estar dadas las condiciones para que haya clases. Pero, por otro lado, los estudiantes valoran el trabajo del docente, valoran el andamiaje de soporte que le dan los trabajadores no docentes, con indicaciones, con los aspectos administrativos. Sobre todo, cuando recién se ingresa a la universidad. Lo que está pasando es que muchos docentes avisan que no van a poder seguir trabajando, de hecho, salió una nota en un portal la semana pasada describiendo que se estaban presentando menos docentes a concursar. Eso significa una menor cantidad de docentes a pelear a través de una prueba y un currículum. Menos gente para pugnar por estar en condición de regular permanente en la universidad. Eso, más los comentarios que recibimos donde muchos evalúan si no se van del país, si aceptan ciertos cargos docentes para dejar la UBA. O directamente que se despiden, de hecho, algunos lo han hecho de forma emotiva y lamentando tener que tomar esa decisión”.

Celotto insiste en su diagnóstico: “Nosotros en un punto somos trabajadores beneficiados porque trabajamos de algo que elegimos. Estudiamos una carrera, nos formamos en una serie de contenidos y sobre esos contenidos hacemos docencia, investigación o extensión. Y duele tener que retirarse, pero si llega a un punto que, si te llega una boleta de luz que no podés pagar, es complicado. El cargo básico de un docente es de 301 mil pesos por 20 horas de trabajo a cargo de alumnos, con título universitario. En la mayoría de los casos con posgrado, sea Magíster o Doctor. Es el equivalente a las horas de trabajo del maestro de jornada simple. No podemos seguir así. Yo me sumo al reclamo permanente de la docencia, porque el docente que tiene que trabajar 12 horas frente al aula porque no es su único trabajo. Hay todo un sector de trabajadores a los que se llama la pequeña burguesía que también está siendo muy golpeada porque los que tienen mejor sueldo, los que trabajamos hace muchos años y cobramos el máximo de antigüedad, pero además tenemos cargos altos como titular o adjunto. Nosotros estamos afectados por el impuesto a las ganancias en nuestro salario. Un impuesto que se suponía no iba a volver como había prometido el presidente”.

“El tema es que volvió y con una aplicación muy baja en los salarios. Por un lado, están los que recién inician, los de más baja categoría dentro de la docencia al igual que los compañeros no docentes, que están afectados por esta situación. Pero, por otro lado, los que tienen por su antigüedad y por su responsabilidad, un salario más alto, están afectados por ganancias. Y no hablemos de los que están Ad Honorem. En el caso del ámbito universitario la gente está enojada, con bronca. Nosotros ahora vamos camino a una nueva medida de fuerza la semana próxima con dos días en la mayoría de las universidades del país, pero la asamblea de la UBA votó 3 días y no es casual que se haya votado esa cantidad, sino que eso del hartazgo y de la bronca derivó en la propuesta que ganó con mayoría. Y hay gente que nos está diciendo que tenemos que parar toda la semana, o sea, hay tal bronca que se traduce en eso”, cerró.

Diputados le dio media sanción al proyecto para que las escuelas estén abiertas cuando hay paro

       La iniciativa declara a la educación como un “servicio estratégico esencial”.

    Si hay huelgas, la escuela debe estar abierta igual con una guardia mínima.

La Cámara de Diputados le dio media sanción al proyecto que declara a la educación como “servicio estratégico esencial” y, en consecuencia, obliga a los establecimientos educativos a permanecer abiertos, con una guardia mínima, cuando sus trabajadores realizan una medida de fuerza.

Ahora el texto debe ser aprobado por el Senado para convertirse en ley.

La iniciativa fue puesta a consideración de los diputados minutos antes de las 3 de la madrugada de este jueves, en el marco de una sesión cargada de interrupciones y tensiones, y obtuvo 131 votos positivos, 95 negativos y 2 abstenciones.

A favor votaron La Libertad Avanza, el Pro, el grueso de la UCR -hubo tres, entre ellos Facundo Manes en contra-, la Coalición Cívica, Innovación Federal y parte de Encuentro Federal.

El rechazo corrió por cuenta de la Izquierda y Unión por la Patria, aunque hubo dos legisladores del bloque kirchnerista -la mendocina Liliana Paponet y el jujeño Guillermo Snopek- que acompañaron el proyecto.

Los gremios docentes, que denuncian que el proyecto limita el derecho a huelga, plantearon su rechazo y adelantaron que tomarán las medidas de acción necesarias para impedir que llegue a buen puerto.

El texto de la ley, que fue escrito por Alejandro Finocchiaro (PRO) con aportes de proyectos similares de otros legisladores, consta solo de cuatro artículos.

“Acá están representados los padres que se dieron cuenta que sus hijos no sabían leer o escribir en pandemia, porque acá proponemos escuelas abiertas. Los sindicatos tercerizaron la educación”, lanzó el ex ministro de Educación de Mauricio Macri.

“No es cierto que la Argentina venía transitando una tragedia educativa. No hay ni un renglón sobre esencialidad. ¿Qué es lo esencial acá? Regular el paro”, retrucó Blanca Osuna de UP y que quejó de que el oficialismo “mira para otro lado”. “Un millón de niños se van a dormir sin cenar”, agregó.

Qué establece el proyecto

El texto consta de cuatro artículos. El primero establece a la educación como “servicio estratégico esencial” como lo es, por ejemplo, la salud. Ello implica que en caso de huelgas debe haber guardias mínimas con personal docente y no docente presente. Se trata, en definitiva, de un golpe a los paros extensos que suelen darse en los establecimientos educativos.

El proyecto plantea un esquema en el que cuanto más largo es el paro, mayor cantidad de personal debe haber en la institución. Establece, en ese sentido, que en los primeros dos días de paro, el 30% del personal del colegio deberá estar en su puesto garantizando las clases.

A partir del tercer día, ya sea continuo o discontinuo, deberá estar el 50% del “personal directivo, docente y no docente que deba cumplir funciones en cada establecimiento educativo, en todos los niveles”.

En este contexto, la huelga podrá hacerse, pero bajo esas condiciones y se computará como injustificada la ausencia del personal docente y no docente afectado a la guardia. A principios de año, cada institución tiene que confirmar a la autoridad competente la nómina del personal completo.

Finocchiaro fue declarado “persona no grata” por los sindicatos que forman el frente gremial docente de la CGT.

“El diputado Finocchiaro debería ocuparse de presentar iniciativas que verdaderamente beneficien al sistema educativo, proyectos que eleven los por demás deprimidos salarios docentes que en su mayoría se encuentran por debajo de la línea de la pobreza, mejoren la infraestructura escolar, garanticen la capacitación del servicio y provean de dispositivos tecnológicos a estudiantes”, sentenció en un comunicado Sergio Romero, titular del gremio de UDA y miembro directivo del consejo directivo de la CGT.

El tema ya había querido ser tratado en ocasiones anteriores sin suerte. Incluso Federico Sturzenegger lo introdujo en el primer mega DNU de Javier Milei. Pero como todo el capítulo laboral quedó frenado por la Justicia nunca se aplicó.

También fue corrido después de la discusión de la Ley Bases. Finalmente tuvo luz verde y debe tener aval también del Senado.

Diputados aprobó el proyecto de ley que declara a la educación como servicio esencial

La iniciativa recibió 131 votos afirmativos, 95 negativos y dos abstenciones. El proyecto pasará al Senado de la Nación.

Inició el debate el presidente de la comisión de Educación

Al abrir el debate, el presidente de la comisión de Educación, Alejandro Finocchiaro, dijo que “este proyecto beneficia a toda la sociedad. Pone en el centro del debate educativo a los chicos, sin los cuales no habría sistema educativo. Tenemos que encontrar un equilibrio entre el derecho a educarse y el derecho a huelga”.

“Claramente en nuestro país en los últimos años hay una coalición entre dos derechos. El derecho de los docentes a ejecutar medidas de fuerza y el derecho de los chicos a educarse”, agregó.

Agregó que el proyecto busca que “en el caso de una medida de fuerza federal, la escuela debe estar abierta, los directivos deben ser responsables de que eso suceda. Y que debe haber una guardia de directivos docentes y no docentes que ese día reciban a los chicos que den clase de acuerdo a la organización de la escuela y que además garanticen los otros derechos que hoy garantiza la escuela, como el derecho alimentario”.

Escuchá el programa “El Arranque” de lunes a viernes a las 10:30 horas por www.radiozonica.com.ar