Jeremias Cantero: “Entendemos lo de la circulación pero hablamos del derecho a la alimentación”.

Política julio 5, 2023

El dirigente del Polo Obrero, Jeremías Cantero, compartió conceptos en “El Arranque” acerca de la situación de los movimientos sociales, tras el acuerdo logrado luego del acampe en Plaza de Mayo.

Jeremías Cantero, uno de los referentes del Polo Obrero, expresó que “desde que asumió la ministra de Desarrollo Social (Victoria Tolosa Paz) tuvo una política de desabastecer los comedores populares. La primera medida que tomó fue quitarle la ayuda social a 100 mil personas sin ningún tipo de motivos y por otro lado avanzó con el desabastecimiento de los comedores populares que fue a lo largo de toda su gestión. La situación se agravó estos últimos meses porque es una entrega que debería haber sido mensual y que desde que asumió la ministra se empezó a entregar cada dos meses o cada tres. Y ahora hace cinco meses que no llega un kilo de comida a los comedores populares”.

 

“Esto tiene que ver con una política de ajuste pero también acá hay una manipulación porque se afanaron la comida y la usaron para la campaña electoral. Nosotros lo vimos en las elecciones adelantadas, en todas las provincias como los gobernadores y los punteros repartían la comida que debería haber ido a los comedores populares. Las mismas marcas se utilizaron de esa manera”, destacó.

 

Cantero, además explicó: “Lo que nosotros reclamamos ni bien ingresamos a una reunión con los funcionarios fue que nos entreguen un cronograma de entrega de alimentos a todo el país, es decir a todas las bocas de alimentos. Finalmente a última hora apareció un cronograma que arranca desde el día de hoy y que lo estamos siguiendo para que se cumpla. Además se confirmó la cuestión del bono para los trabajadores del Potenciar Trabajo, que se va a pagar en los próximos diez días, que era algo que todavía no estaba confirmado”.

 

“Es un bono de 22 mil pesos que por supuesto que no alcanza porque a alguien que vive con un plan social de 44 mil pesos, lo único que se le suma es un bono de 22 mil que no compensa la realidad por la inflación. Se debería fijar de manera urgente un salario mínimo porque el que tenemos hoy, no es de la canasta de pobreza, es de la canasta de indigencia que ya alcanza los 100 mil pesos. Alguien que vive de un programa social o un jubilado no cubre ni la mitad de sus necesidades básicas”, precisó.

 

En esa dirección, Cantero manifestó que “la ministra Tolosa Paz no nos recibió, nos recibieron otros funcionarios y asesores. La única vez que mantuvo una reunión con nosotros fue el año pasado. Le hemos entregado, incluso, una carta al presidente Alberto Fernandez, con este reclamo y con otros que solicitaban fuentes de trabajo y el aumento del monto de programas sociales y el salario mínimo para que ningún trabajador esté por debajo de la línea de la pobreza y lamentablemente no hemos tenido respuesta. También fuimos al Ministerio de Economía, con lo cual fuimos a todos los edificios y ministerios y lamentablemente sin respuestas. Y ahora la respuesta es un paso adelante, pero es algo mínimo, ya que estamos hablando de la comida. Es un límite que no se puede cruzar. Ni siquiera estamos hablando de una asistencia alimentaria donde estén todas las proteínas que necesita una familia para poder desarrollarse. Es una asistencia muy precaria la que mantiene el Ministerio en los lugares donde comen millones de personas. El propio gobierno reconoció que más de 11 millones de personas asisten a los comedores populares. Chicos, jubilados, compañeros y compañeras. Incluso algunos que tienen trabajo pero que su salario no les alcanza para darle de comer a sus familias”.

 

“Nosotros antes de llegar al acampe, hicimos muchísimas gestiones, tuvimos varias reuniones. No es que no agotamos todas las posibilidades para que se resuelva esta situación pero cuando van pasando los meses y no hay fecha de entrega de los alimentos, eso se nota en las asambleas. Para una compañera es difícil decirle que ese dia se va tener que ir con el tupper vacío porque no le podemos dar la vianda. Y que se vuelva a tomar mate cocido. Obvio que tratamos de apelar a la solidaridad de la población porque entendemos el derecho a la libre circulación pero acá estamos hablando del derecho a la alimentación de millones de personas. Si nosotros no hubiéramos llevado a cabo la medida que empleamos ayer, iba a seguir pasando el tiempo y no se iba a resolver el problema. Lamentablemente estamos en un país que está en una situación de conflicto por una coyuntura de pobreza que avanza que vemos en la Provincia de Jujuy, donde no se trata solo del movimiento piquetero, sino que son los desocupados y las comunidades originarias que pelean por el agua y la tierra, son los docentes que reclaman por el salario. Es la modalidad que tiene el conjunto de la población para hacerse escuchar, concluyó.

 

Los piqueteros ocuparon oficinas del Ministerio de Desarrollo Social

Se fueron anoche, luego de alcanzar un acuerdo con las autoridades nacionales por la entrega de alimentos en los comederos

 

Luego de varias horas dentro de uno de los anexos del Ministerio de Desarrollo Social, al que habían tomado por la fuerza, los dirigentes de organizaciones sociales y partidos de izquierda llegaron a un acuerdo con las autoridades nacionales para el abastecimiento de los comedores populares, abandonaron las instalaciones y levantaron un acampe que habían montado sobre la Avenida 9 de julio.

Poco antes de las 23 del martes, cuando cientos de manifestantes ya habían desplegado sus carpas frente a la sede de la cartera conducida por Victoria Tolosa Paz, bajo una persistente lluvia -y con la intención de permanecer toda la noche en el lugar- los líderes piqueteros salieron del edificio y anunciaron un entendimiento con el Gobierno.

“Era muy importante que tuviéramos una respuesta muy clara y elemental, que es que la comida no puede ir a la campaña electoral, sino que tiene que ir a los barrios populares. Tenemos un cronograma de entrega de alimentos a los comederos, que era lo que habíamos venido a buscar”, exclamó Eduardo Belliboni, referente del Polo Obrero.

Desde el Ministerio de Desarrollo señalaron que a los representantes de la Unidad Piquetera se les exigió la rendición de cuentas de los convenios de alimentos que adeudan. En función de ello se estableció un cronograma de entrega de mercadería, aunque se admitió que hay casos como los del aceite, la harina y el azúcar en los que la entregas sufren demoras por falta de proveedores; por eso allí se realiza la compensación con convenios de transferencias.

“El 90% de Unidad Piquetera no rinde la entrega de alimentos como lo hacen otras organizaciones”, detallaron las mismas fuentes, antes de resaltar que esa presentación es fundamental para diagramar un plan estratégico en las políticas públicas.

“Es llamativo que a pocos días del cierre de listas y después del último acampe hace 48 días vengan a montar un show con el único propósito de captar la atención mediática. Buscan posicionamiento político”, resumieron desde el Ministerio de Desarrollo.

Ante los medios de comunicación, y los militantes de las distintas agrupaciones que participan de la protesta, Belliboni remarcó que “no son cosas tan difíciles” las que reclamaban y consideró que “es increíble que se haya tenido que esperar una reunión durante siete horas”.

Pasadas las 16, y en medio de una jornada de protestas organizadas en todo el país, los manifestantes lograron una reunión con funcionarios de Desarrollo Social, encuentro que tuvo lugar en las oficinas de la calle Irigoyen, en pleno centro porteño. Sin embargo, luego de un primer intercambio fallido, los dirigentes decidieron permanecer por la fuerza dentro de las instalaciones.

El referente del Polo Obrero, organización que es parte de la columna vertebral de Unidad Piquetera, aseguró que los representantes del Gobierno acudieron al encuentro “sin respuestas”. En consecuencia, confirmó que se lanzaba “el acampe piquetero”. “No entregaron las herramientas que la ministra se comprometió a entregar hace casi 6 meses, y frente a la falta total de respuestas, los dirigentes de las organizaciones sociales decidimos permanecer en el Ministerio de desarrollo sin límite de tiempo”, señaló Belliboni.

Tras la toma forzada de las oficinas públicas, manifestantes y funcionarios pasaron a un cuarto intermedio, dándose un plazo para destrabar la protesta. “No llevo contadas las reuniones que ya tuvimos con funcionarios de segunda línea, que vienen a no decirnos nada”, afirmó una de las mujeres, perteneciente a la organización CUBA, que se quedó en las oficinas de Desarrollo Social tras la reunión.

“El supuesto aguinaldo que iba a estar depositado no lo vamos a tener”, reclamó otra de las manifestantes. Finalmente, insistieron en que la principal protesta obedece al recorte en la entrega de partidas a comedores comunitarios. “Con la comida de los pibes, no”, repitieron como consigna.

“Luego de 7 horas de permanencia en las oficinas del Ministerio de Desarrollo Social, y luego de haber fracasado en sucesivas reuniones, finalmente alrededor de las 10:30 de la noche, el Ministerio de Desarrollo Social presentó una propuesta de un cronograma completo de entrega de alimentos, durante el próximo mes de julio, a todas las bocas de los comedores populares que están hace cinco meses sin recibir comida. Sumamos a eso la confirmación del bono especial para los compañeros del Potencial Trabajo que es de $22.000 y que se cobraría en los próximos días”, señaló un comunicado de Unidad Piquetera.

La agrupación destacó, además, que el Gobierno “se comprometió a la entrega de herramientas para los comedores populares”, lo que consideró como “una victoria de la lucha y de los métodos del movimiento piquetero”.

“Con esto, entonces, quedan levantadas todas las acciones que llevó adelante en todo el país el movimiento piquetero, incluido el acampe de la 9 de julio. Estamos en estado de alerta para que se cumplan los compromisos y, en caso de que eso no ocurra, volveremos a salir a las calles a exigir que ni un pibe se quede sin la comida en el comedor popular al que acude”, cerró el documento.

Desde el Gobierno aseguraron que los dirigentes piqueteros básicamente “se fueron con lo mismo que el Ministerio de Desarrollo ya viene trabajando”.

La jornada de movilización comenzó a primera hora del martes 4 de julio. “Más de tres kilómetros, ambas manos de la 9 de Julio, estamos hablando de más de 50 mil personas, y en todo el país hubo cortes, desde el sur al norte, en 99 puntos, porque hay mucha bronca popular contra el ajuste para la campaña electoral”, agregó Belliboni desde el lugar de la protesta. La instalación de carpas comenzó minutos antes de las 19 horas.

La movilización se inició en la Plaza Alsina, Avellaneda, donde los manifestantes comenzaron a marchar hacia el Puente Pueyrredón. Por la protesta, la avenida Bartolomé Mitre estuvo totalmente interrumpida al tránsito, mientras que, en la Ciudad de Buenos Aires, las bajadas de la autopista 25 de Mayo, tanto hacia la Avenida 9 de Julio como hacia Avenida San Juan y Barracas, también permanecieron cortadas.