Jorge Capitanich: “El mundo enfrenta el problema de la división entre corporaciones y democracia”
Política julio 25, 2020El gobernador de Chaco dialogó en "No Estoy Solo" sobre la actualidad política, social y sanitaria en Chaco y en el país.
Jorge Milton Capitanich es un contador y político argentino. Desde el 10 de diciembre de 2019, es el gobernador de la provincia del Chaco, cargo que ya había desempeñado anteriormente en los períodos 2007-2011 y 2011-2015.
Fue intendente de la Ciudad de Resistencia entre 2015 y 2019, senador nacional por el período 2001-2007 y jefe de Gabinete de Ministros de la Nación Argentina entre enero y mayo de 2002 y desde el 20 de noviembre de 2013 hasta el 27 de febrero de 2015.
El gobernador habló sobre la situación de emergencia que atraviesa la provincia del Chaco, una de las más afectadas por la pandemia de Covid-19. “Objetivamente nosotros tuvimos un documento que emitió el Comité de Evaluación y Monitoreo de Emergencia Sanitaria, integrada por múltiples sectores donde efectivamente se mencionan los siguientes aspectos: en primer lugar, nosotros tuvimos la irrupción de tres cepas desde Asia, EE.UU. y Europa que irrumpieron en Chaco entre el 24 al 28 de febrero con manifestación de sintomatología el 5 de marzo y el primer caso de Covid dado por el Instituto Malbrán el 9 de marzo. La verdad es que estuvimos ahí desde el inicio de los casos importados, una fuerte propensión a la transmisión comunitaria que se expandió en el sistema sanitario con 400 casos y se fue multiplicando. Obviamente nosotros hemos tenido un mejoramiento de carácter sustancial de todos los indicadores”.
En ese marco, el gobernador indicó que “los indicadores que se toman en general son, en primer lugar, que los que terminan en duplicación de días promedios de casos por semana. Nosotros empezamos duplicando los casos cada tres días. Estamos en la semana número 20 y después pasamos a duplicación de casos cada 38, 40 y 42 días. O sea, que estamos en promedio de 40 días, un gran mecanismo de conducción. En segundo lugar, la tasa de contagio con la que habíamos arrancado con casi 27%, ya ahora está en 1,6%. En tercer lugar, la tasa de letalidad que era muy alta para nosotros, que era de un 25% ,26%, promedio las primeras semanas, hoy está en torno al promedio nacional entre 3,9% y 4,1%. En general están más o menos alineados a la tasa mundial cerca del 4 %. Después tenemos un sistema de seguimiento de tasa de contagio en 20 semanas, tuvimos una tasa de consultas de 321 casos y hoy tenemos más o menos 100 casos menos de consultas. Eso sucede porque tenemos un sistema de auto test por celular de 300.000 consultas que se hicieron en 20 semanas y a su vez se hicieron cerca de 23.000 testeos, tanto rápidos como PCR. A su vez, el índice de positividad nuestro es del 270% contra 1369% de la ciudad de Buenos Aires. Claramente hemos mejorado en ese aspecto y a su vez los indicadores de uso de terapia intensiva que es del 9% y de camas de salas usadas por Covid que es del 22% al 28%”.
En ese sentido, el funcionario destacó que “eso sucede porque se hicieron muchas cosas. Trabajamos mucho el tema del aislamiento preventivo, aplicamos medidas duras en materia de cuarentena con lo cual tuvimos un fuerte nivel de impacto político dado que parte de la comunidad no ha recibido ingresos. Tomamos medidas drásticas en la semana 14 y también cuando observábamos el comportamiento de curva porque habíamos parado bien el tema en las 3 últimas semanas de abril y la primera de mayo pero después tuvimos que volver atrás. Es importante trabajar todo el día con monitoreo y a su vez con un tablero de comando muy adecuado con equipos operativos muy eficaces. Lo importante es detectar, aislar y cuidar, tener un sistema de monitoreo permanente de todos los indicadores y obviamente hay que tener un equipo en territorio muy eficaz. También debemos tener la plena conciencia individual y colectiva de responsabilidad para cuidarnos porque es un virus muy peligroso, muy complicado. En el promedio nacional estamos en el orden de 35 años el promedio, nosotros estamos cerca de 38 años el promedio y su vez el de fallecidos de 75, 76 años y el promedio nacional es de 75 años. Hay que ver ese tema porque es un tema muy complicado y muy complejo de resolverlo”.
Por otro lado, el ex Jefe de Gabinete de la Nación habló sobre la negociación de la deuda externa argentina. “La agenda que ha hecho el gobierno ha sido muy apropiada y razonable. Creo que el gobierno ha hecho un esfuerzo extraordinario respecto a lo que se planteó originalmente, de prácticamente una propuesta de 40% a 53% de promedio. Es realmente de un impacto significativo desde el punto de vista de lo que fue la propuesta original pero queda en evidencia que es la última. Para nosotros es absolutamente imprescindible acompañar y respaldar la propuesta de negociación impulsada por el Estado nacional. Creemos que el gobierno argentino ha actuado de buena fe. Además, ha generado un proceso de negociación de buena fe que implicó reducción de las posturas extremas y es una propuesta razonable, conveniente y compatible con las perspectivas ciertas de recuperación de la actividad económica. Por último, nosotros estamos absolutamente convencidos que es la última oferta y para nosotros en la provincia pretendemos adherirnos a esta postura”.
Respecto a la situación en la provincia, el gobernador indicó que “nosotros también tuvimos una misma situación. Chaco ha tenido una emisión en el año 2016 de 250 millones de dólares, y la tasa de corte del 9,37% de interés que se paga, es una tasa extremadamente elevada en dólares. Es mucho y nosotros creemos que eso es incompatible con la sustentabilidad fiscal en largo plazo de la provincia. Nosotros tenemos 60.000 millones de pesos de servicios de capital e intereses en cuatro años de los cuales cerca de 23.000 millones tienen que ver con el Estado Nacional y 30.000 con moneda extranjera, los cuales claramente la deuda de moneda extranjera requiere una redefinición de plazos y tasas de interés que sea compatible con la partida de pagos. Por lo tanto, hay una cuestión que debe unir la voluntad de todos los actores políticos, económicos, sociales e institucionales de la República Argentina y es el tema deuda”.
En ese sentido, el funcionario volvió a aclarar que “esta es la última oferta, se tiene que cerrar en estas condiciones. Tenemos que lograr el máximo de adhesión con el objetivo de lograr un alto nivel de consenso para la renegociación con el FMI para que la Argentina tenga una perspectiva de recuperación de la actividad económica por varias razones. Primero porque tenemos demandas reprimidas después de una durísima recesión en el gobierno de Macri y del impacto que ha tenido la pandemia en la actividad económica. Segundo, porque los activos financieros y reales de la Argentina se han deprimido de una manera extraordinaria y tercero, porque el efecto pos pandemia tiene que ver con la recuperación económica y productiva, la generación de empleos de calidad y distribución de los ingresos y por último, esto se da en una escala a nivel mundial. Si algo ha quedado al descubierto en la pandemia es la informalidad laboral, el deterioro del sistema sanitario y la actitud en la seguridad social.”.
En ese contexto, el gobernador aseguró que es necesario “generar empleos productivos que generen capacidad de formalización creciente para el sistema de seguridad social y lograr un sistema sanitario que sea acorde a las masas de la humanidad. En la República Argentina, creo que hay que trabajar una Ley de Financiamiento Educativo, un sistema de vigilancia epidemiológica con control de vectores y hay que trabajar en la regulación de precios. Es un afano el tema de los precios de los medicamentos, es un robo. Hay que decirlo con todas las letras porque si nosotros no hablamos claro la gente no entiende. Nosotros no podemos financiar un sistema de salud, entonces los laboratorios donde se fabrican psicofármacos se quedan con una renta excedente a costa de la muerte en el mundo. Hay que ponerle fin y regular eso. Hay poner fin a esa discusión, no es problema de grieta o no grieta, es prueba de realidad económica y social”.
Por otro lado, el ex Senador Nacional habló sobre la actualidad política en Latinoamérica. “Creo que la región es extremadamente heterogénea desde el punto de vista de la composición de los gobiernos. Hubo obviamente una regresividad desde un modelo político, progresista, de base popular, a modelos de centroderecha y de derecha con mayor potenciación extrema que generaron una división desde el punto de vista de las citas construidas. No cabe la menor duda que el fortalecimiento estratégico del Mercosur, la coordinación e integración de Unasur, fue una visión estratégica de los líderes que estuvieron a la altura de la circunstancias, en el caso de Néstor Kirchner, Cristina Fernández de Kirchner en Argentina, Lula Da Silva y Dilma Rousseff en Brasil, Evo Morales en Bolivia, Chávez en Venezuela y Rafael Correa en Ecuador. Hubo una tendencia claramente progresista en la región de base popular y yo no le escapo al término populista. Creo que el mundo enfrenta a mi modo de ver un problema de carácter estructural, en las divisiones entre democracia y corporaciones”.
Al finalizar, el funcionario aseguró que “las corporaciones se han apropiado del Estado para satisfacer sus intereses minoritarios, restando credibilidad y confianza al sistema democrático, en virtud de la cual efectivamente hay una exclusión de mayoría. Hay un problema de tensión entre minorías y mayorías. Las mayorías tienen problemas de insatisfacción esenciales en materias de ejercicios de derechos y las minorías tienden a agudizar las tensiones para apropiarse de una manera significativa de la renta excedente. No cabe la menor duda que entre 1980 y 2017, el 1% más rico del mundo se apropió del 27% del excedente. No cabe duda de que el 70% de la humanidad tiene una pensión extrema desde el punto de vista de la desigualdad en ingresos. Tenemos un problema de existencia de igualdad fiscal y de evasión fiscal que impide el financiamiento de los Estados para hacer políticas públicas en materias educativas, de salud, seguridad, viviendas y pleno ejercicio de los derechos. En consecuencia la visión geopolítica es absolutamente clave. Es cierto que uno tiene que navegar en un escenario de alta complejidad pero ahí quiero dar una definición y es la siguiente: el presidente de la República Alberto Fernández es una persona que tiene que enfrentar con un dilema diario y cotidiano respecto a la vida de cada uno de nosotros y a su vez se enfrenta el problema de un arrastre extraordinario con una imposibilidad objetiva de Argentina de hacer frente a obligaciones de carácter externo. Entonces, recuperar la capacidad de inversión implica un gran nivel de consenso en la comunidad productiva. Nosotros necesitamos unidad en la diversidad, necesitamos fortalecer el liderazgo de Alberto Fernández en esta etapa que implique poder recuperar la actividad económica, fomentar el desarrollo productivo, generar un altísimo consenso en la comunidad productiva e incorporar nuevos actores”.
Podés escuchar “No Estoy Solo” los sábados de 10:00 a 13:00 horas por La RZ.