Jorge Coscia: “La política cultural requiere todo el respaldo público posible”

Política septiembre 9, 2020

El cineasta y ex diputado nacional dialogó en "Sección Ciudad Radio" sobre la actualidad política y cultural.  

Jorge Edmundo Coscia es un cineasta, escritor y político argentino. Desde julio de 2009 hasta mayo de 2014 se desempeñó como Secretario de Cultura de la Nación Argentina.

Jorge Coscia comenzó su militancia con el Cordobazo y desde entonces adhiere al justicialismo. Su profesión de crítico de cine lo puso en contacto con todas las ramas de la expresión artística. Entre 2002 y 2005, fue presidente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA). En las elecciones legislativas de octubre de 2005, Coscia fue electo diputado Nacional por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Allí fue designado presidente de la Comisión de Cultura. En julio de 2009, renunció a su banca para desempeñarse como secretario de Cultura de la Nación.

Por su labor en el campo de la cinematografía recibió, entre otros premios, los siguientes: Festival de La Habana, Cuba; Festival de Huelva; Cóndor de Plata; Premio Radio Matanzas y Premio Radio La Habana, ambos otorgados por el público; Premio Discepolín; y Premio Arturo Jauretche. Además, fue galardonado con el Grado de Caballero en la Orden de las Artes y las Letras en marzo de 2007 por el presidente de la República Francesa.

El cineasta habló sobre los cambios tecnológicos y los avances en el mundo del cine. “Lo notable del arte visual y del arte en general pero más el visual, porque uno podría decir que la música en siglos sigue teniendo distintas formas ya que Mozart es muy distinto a una rumba. Creo que en el mundo de lo visual ha habido cambios permanentes desde las proyecciones de Edison o de los hermanos Lumieré hasta hoy. Así que uno podría decir me gusta o no me gusta, me perjudica o no, muchas cosas se pueden decir pero lo notable es un sistema llamado a la permanente modificación. Van a seguir apareciendo sistemas de proyección, de transmisión, de sonido, de animación extrema, realismo extremo hecho sobre animación. Es una constante, uno no se puede escandalizar por eso. De cualquier manera una buena película sigue siendo una buena película desde Griffith, el genial y reaccionario Griffith, porque era genial como cineasta y reaccionario ideológicamente. Él hizo el primer largometraje que conocemos con los códigos del largometraje y puede decirse que seguimos viendo ese cine”.

En ese sentido, el escritor dijo que “de una buena película, uno valora el contenido, valora la ideología, valora muchas cosas y en ese sentido, el buen cine es buen cine. Hay muchas maneras de hacerlo pero el formato sigue siendo el mismo. Cuando Griffith descubre la recomposición de la toma en planos, deja de filmar como si fuera teatro y encuadra plano americano, plano medio, plano corto, plano en movimiento y a partir de ahí se podría decir que se mantiene el código. Al mismo tiempo han cambiado las formas de registrarlo”.

Sobre su carrera, el director relató que “miro muchos documentales para informarme, me gusta ver música también. Tengo un tocadiscos con discos y tengo el famoso Spotify y la música la disfruto en todas esas formas. En lo personal soy cultor de varias artes: me conocen como cineasta pero hace bastante que no filmo. Hace un año que no filmo documentales. Hice un documental sobre educación intercultural en Formosa, hace 3 años filme el guión de un largometraje “Las palomas y las bombas” basado en mi novela El bombardeo, sobre el bombardeo en Plaza de Mayo en  1955. Además, tengo tres novelas escritas y estoy escribiendo la cuarta. También tengo tres libros de poesías, estoy preparando un cuarto. En lo personal nunca dejé de hacer arte. A veces me preguntó cómo hacía de noche para escribir cuando era Secretario de Cultura y sé que a mí me oxigena crear. En estos momentos debo decir que ha sido uno de los grandes paliativos, con esta terrible situación con el coronavirus. Me parece apasionante la creación”.

Por otro lado, el ex Secretario de Cultura se refirió a la situación actual de la cultura en Argentina y el rol del Ministerio de Cultura. “Es un momento muy difícil, muy complicado que creo que cada uno tiene que ser benévolo con todo en este momento. Veo que la política cultural no es solamente la política de un Ministerio de Cultura ya que la parte cultural es muy integra, lo que requiere muchas veces todo el respaldo público posible. En lo personal, considero que la política cultural del Ministerio está bien intencionada, Tristán Bauer es una persona muy preparada, con una gran experiencia en la gestión pero en este momento no se puede aplaudir prácticamente a nadie. Es una lucha constante. Tristán sin duda es un gran artista, cineasta, documentalista, y a la vez es un hombre que ha aprendido de la gestión. Cada uno tiene su personalidad, yo tuve la mía y a mí me tocó ser el funcionario que más tiempo estuvo en el área de la historia. Recuerdo que en ese tiempo abrimos la Villa 21, la Sala de la Antártida, inauguramos salas de cine en todo el país, espacios INCAA. Me gustó mucho que en el periodo mío, el Instituto de Cine pasó de 15 películas a 70, 80. Me da mucho orgullo”.

Al finalizar, el político se refirió a la gestión de Alberto Fernández y dijo que “lo veo como un tipo muy capaz, un tipo muy integro, de una larga experiencia de gestión pública. Espero que sea un tipo que apague la disidencia, la discusión. Lo veo que lo están cascoteando de una manera. Le aparece una oposición salvaje que es tradición argentina. Su mayor poder es convencer a los que no les conviene que estos tipos impongan sus ideas, en general logran que apoyen a Vicentin los tipos perjudicados por Vicentin. Ese pensamiento bizarro se vuelve bizarro en el ciudadano pero que expone una tremenda locura, pérfida en algunos dirigentes”.

Podés escuchar “Sección Ciudad Radio” los miércoles de 13:00 a 14:00 horas por Radio Zónica.