José Sbatella: a”No habría que renunciar a investigar las situaciones ilegales que se plantearon”
Política marzo 21, 2022El ex jefe de la Unidad de Información Financiera conversó con "Castillo de Cartas" sobre la situación económica actual del país y las consecuencias del acuerdo con el FMI.
José Sbatella es ex jefe de la Unidad de Información Financiera, el organismo estatal argentino encargado del análisis, el tratamiento y la transmisión de información a los efectos de prevenir e impedir el lavado de activos provenientes de una serie de delitos graves.
Respecto a las reuniones para llegar a un acuerdo con el FMI y la situación actual económica del país, Sbatella afirmó: Estamos con una situación que, desgraciadamente, legaliza un esquema de deuda externa donde, de alguna manera tienen que seguir siendo investigados los delitos que se cometieron. Detrás de las fugas de los capitales y las condiciones legales en las que se tomó ese préstamos, tanto para los funcionarios de Argentina de ese momento como para los ejecutivos del Fondo Monetario Internacional. No habría que renunciar a investigar las situaciones ilegales que se plantearon, desde un punto de vista del derecho penal, porque hay delitos atrás, hay fugas capitales. Hay listas de empresas que sacaron esos capitales y que no los podrían justificar de acuerdo a lo que uno ha visto en los datos, con balances con pérdidas o que no explican de dónde salían los dólares para las fugas de capitales, justo en el momento en el que ingresaban los préstamos del fondo. Acá se realizó una legalización de las fugas de capitales producida desde el Estado, entonces esa cuestión no debería para de investigarse. Más allá de que, a nivel internacional, la novación de la deuda se transforma en una deuda nueva que ya cae sobre la responsabilidad de este gobierno. Esto ha pasado con sucesivas situaciones de deudas, como en la dictadura que después vino el proceso democratico en el 83, proceso que después produce la novación de esas deudas y así estamos sin poder recuperar los delitos que están detrás de esa deuda externa, y legalizar esa cuestión. Esa es la primera situación, y no es buena desde el punto de vista de intereses internacionales y populares, es una pérdida de soberanía porque los acuerdos con el FMI implican inmediatamente una auditoría del fondo de la política económica. La cuestión se pone dura en el sentido de que en la escritura de esos acuerdos, figuran números y datos a cumplir tanto sea de déficit fiscal como de crecimiento. Hay una intervención directa, pero su gravedad también por la guerra que llegó, y los datos que se pusieron ahí, desgraciadamente ya cambiaron su horizonte, porque están subiendo los precios de la materia prima. Es un acuerdo firmado a cumplir, pero difícil, porque tanto para el FMI como para nosotros están cambiando los datos. Se viene un proceso de discusión donde, desde el punto de vista interno, el escenario que viene con esta conducción que va a realizar el Estado, hay una especie de gimnasia popular que se va a tener que desarrollar para que el crecimiento eventual que se pueda producir no sea para pagar la deuda, sino que sea para que se mejoren los salarios internos, las jubilaciones, la infraestructura del Estado en salud y educación, que sería el destino de crecimiento natural , no el que está pidiendo el fondo.
En cuanto a los dichos del gobierno que apoya al acuerdo, ya que aportaría al sistema económico, pero sin reformas estructurales, el ex jefe de la Unidad de Información Financiera dijo: Lo que pasa es que partimos de la base de que el destino de ese crecimiento es ilógico para que vaya a pagar la deuda, cuando lo que está en plena cuestion es la legalidad de esa deuda y la posibilidad de caracterizarla como deuda odiosa, como teóricamente fueron las deudas de la dictadura, y las deudas generadas que no producen beneficios a los pueblos que reciben esa deuda para pagar. La deuda odiosa es eso, no es la generada por la dictadura, sino que son deudas que se generan donde no se ve ningún beneficio directo o indirecto hacia la población del quienes está con esa deuda. Esa es la situación actual, lo que también implica una toma de conciencia popular fuerte, y una capacidad de resistir esa presión. Éste es el escenario que se viene, un escenario agudizado por la guerra que se está desarrollando, la suba de los precios de la canasta básica de la población, que va a retrasar más a los salarios respecto al atraso que ya venían teniendo. Vienen paritarias que ya pasaron a ser viejas en relación a la inflación esperada, y lo terrible es que en las últimas dos semanas hubo una disparada total porque hay cosas que se dicen y no se hacen. Cuando se dice que va a haber una guerra contra la inflación, eso es para que todos los formadores de precios y los CEOs de las grandes empresas disparen los precios. Esos son errores terribles del tiempo político, y creo que eso va a generar un conflicto serio con la población, que se va a canalizar, esperemos organizadamente para no quedar atrapados en una situación donde el crecimiento de los precios no se ve en el mercado interno, en los salarios y jubilados.
Para finalizar, José Sbatella comentó sobre las medidas en la suba de la retención al aceite y la harina, y si el Estado se encuentra en condiciones políticas para enfrentar esa lucha. En este momento estoy participando en el colectivo Soberano, que está tomando posiciones respecto a la realidad internacional y nacional. La motivación de este colectivo que apreció, es que lo que veíamos en el esquema de implementación de políticas, que esperábamos después del 2019 un proceso de recuperación de la épica mínima que teníamos con Nestor y Cristina en el 2003, vimos que se generó una administración del Estado con un prurito muy grande de tomar conflictos con el poder real. Uno no puede pelearse con todos, pero los que tienen que definir cuando asumen el control del Estado, es con quien se van a pelear de la estructura del poder en Argentina que sabemos cómo funciona, y además respaldada con un sistema judicial perverso que produjo lo que produjo en toda América Ltina. En ese escenario, la visión de lo que sería el entorno del presidente y los funcionarios que fueron eligiendo, fueron funcionarios del conflicto, toda una política de tolerancia de las administraciones de los organismos de poder de la policía del estado. No hubo una política de pensar a ese Estado, que fue desguazado por el macrismo y de alguna manera inutilizado como factor de poder, no se quiso ni utilizarlo. Se nombraron estructuras que funcionaron para el no conflicto con ese poder, y eso se materializó lejos de ser un esquema que fortaleció al poder popular o a la formas de cuestionar a ese sector dominante de la Argentina, terminó siendo un fortalecimiento. Porque al ver al tibieza y lentitud de toma de decisiones de conflicto, lejos de fortalecer una relación que supongo se esperaba, lo que hicieron era debilitar esa estructura que gobierna y buscar rápidamente el reemplazo, cuando el realidad todo lo que hacen es para deteriorar a toda la perspectiva popular y llegar a un gobierno exhausto, con una deuda externa dejada, más una demostración de la impotencia de ese poder elegido para llegar al desplazamiento. No les tiembla el pulso a ellos.
Podes escuchar “Castillo de Cartas” de 13 a 15 hs por Radio Zonica