Leandro Halperín: “Estamos abiertos al diálogo”

Política noviembre 5, 2018

En "Abogados de Radio", el Diputado Porteño habló del proyecto de ley que presentó en la Legislatura para el acceso al cannabis medicinal. 

           “El Congreso de la Nación declaró legal el cannabis con fines medicinales. Eso resuelve una parte del problema: no es más ilícito”. Leandro Halperín, en comunicación telefónica con “Abogados De Radio”, se explayó con soltura e hizo hincapié en las principales características del proyecto que presentó para la ciudad por el uso de cannabis medicinal.

         A través de un contundente análisis, el Diputado Porteño criticó la actitud del Estado frente a lo que establece el marco legal, habló de los laboratorios privados, sugirió un serio debate acerca del fin concreto de la utilización de las sustancias y se mostró a favor del diálogo y el intercambio de visiones.

        A modo de introducción, el Entrevistado dejó en claro ciertas cuestiones y dijo: “la Ley 23.737, la de drogas, entre otros puntos establecía penas de prisión para quienes usan sustancias prohibidas. Ahora, la finalidad es lícita como es con objetivos medicinales, ya no es un delito penal”.

        En tanto, el Funcionario afirmó que el aparato estatal le dice a la sociedad que tiene derecho al uso de esas sustancias si la meta es medicinal o terapéutica. “Lo que queda es cómo desde el Estado hace accesible un derecho que garantiza por una ley del Congreso”, aseveró.

        “Eso queda a instancias de la regulación que los estados locales realicen mediante un derecho administrativo”. En la misma línea, Halperín aseguró que de acuerdo al planteo del ámbito estatal, este no puede restringir los derechos que marcan las leyes.

        “Toda regulación debe garantizar los derechos de la ley”. A su vez, agregó que, desde su espacio, marcan dos cuestiones: por un lado, que la ciudad, con sus mecanismos, asegure la provisión del cannabis si es requerido por un paciente y, por el otro, que cualquier persona con receta médica lo obtenga y el Estado no intervenga.

         “Consideramos que se tiene que facilitar en el momento que se lo pone al alcance”, añadió.

         Con respecto a la importación de los derivados de la sustancia en cuestión, el Diputado apuntó de nuevo contra el sector estatal, nombró a los perjudicados por esta decisión y puso énfasis en aspectos legales. “El Estado nacional pone muchas trabas para que llegue el aceite de cannabis”, esbozó.

         “Por lo tanto, a muchas familias se las empuja a la ilegalidad, clandestinidad o al autocultivo”. En paralelo, el Legislador remarcó que la cultivación incluye penas de prisión porque “no está regulada” su legalidad. “Avanzamos en esta formalidad como una opción para que el cannabis sea de fácil llegada para quienes lo necesitan”, recalcó.

         Así las cosas, Leandro resaltó: “esto es posible por la ciudad de Buenos Aires, a través de su sistema de salud, o si no se puede concretar un convenio con la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA, que produce en este sentido y está preparado”.

        En lo referente al frente privado, Leandro destacó que “están abiertos” y subrayó que se trata de una sustancia a la que se le encuentra propiedades de forma permanente. “Que se renuncie a los avances de la ciencia y la medicina es intolerable en el siglo 21, cuando hay gente que lo precisa”, señaló.

        “Que los laboratorios también ingresen en el mercado”. En un breve lapso, el Diputado sugirió que el sector privado impulse, con sus recursos, la investigación sobre “los posibles beneficios” del uso medicinal del cannabis para los pacientes.

        “Todas las puertas tienen que estar abiertas: la del laboratorio, la producción estatal y el autocultivo”, aconsejó. “Todavía inciden factores culturales”. De inmediato, comentó que la variante principal que influye es la ignorancia y, sin vueltas, una vez más criticó al Estado.

        “Más allá de los negocios a favor o en contra, eso no es un obstáculo suficiente para que el aparato estatal limite lo que garantizó por ley”. Por consiguiente, Halperín declaró que “se puede dar lugar” a un escenario donde las distintas partes interesadas acerquen sus posiciones, pero no en detrimento de lo vinculado a la protección.   

        “Que los prejuicios sean desterrados desde las esferas de la acción pública. Nosotros tenemos que ocupar el rol que la ciudadanía nos dio”. No conforme con ello, deslizó que quieren una mejora en la calidad de vida de los ciudadanos de la ciudad y reiteró su propuesta de ley.

        “Presentamos un proyecto para que se tenga acceso a un derecho que el Congreso marcó como tal”. Por último, dio detalles del tratamiento que se le dará en el recinto, manifestó su optimismo y colocó sus esperanzas en la mejora de la idea.

         “Todo depende de la voluntad del PRO, ya que tienen mayoría propia. Esperamos poder dar el debate”, sentenció. “Consideramos que hay algún margen y esperamos que esto mejore”. En segundo lugar,resumió  que el cannabis tiene que ser una política de Estado en la ciudad y aclaró que no se crea un nuevo derecho.

         “Lo único que hacemos es una aclaración. Estamos abiertos al diálogo y la construcción de puentes”, finalizó.

         El lamentable fallecimiento de la periodista y legisladora Débora Pérez Volpin dejó vacante un lugar en la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Ese espacio, según lo que marcaba el orden de la lista, lo tomó el radical Leandro Ernesto Halperín.

        Fue el quinto candidato del frente electoral Evolución, que llevó como candidato a diputado nacional a Martín Lousteau y en calidad de primera candidata en la ciudad, a Pérez Volpin.

       Halperín es un dirigente con militancia universitaria en la Franja Morada, agrupación de la Unión Cívica Radical. Tiene 47 años, padre de dos hijos y abogado egresado de la Universidad de Buenos Aires.

       Se formó en la especialidad de Políticas Penitenciarias y de Prevención del Delito. Ejerce la docencia en la asignatura Principios de los Derechos Humanos y el Derecho Constitucional en el Ciclo Básico Común de la UBA (Universidad de Buenos Aires) desde 2012.

       Entre enero de 2016 y junio de 2017 se desenvolvió como Subsecretario de Vinculación Ciudadana con la seguridad en el Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, rol que dejó para ser quinto candidato a legislador porteño por el bloque Evolución.

       Leonardo se unió a la Unión Cívica Radical a los 18 años e integró la Agrupación Franja Morada de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Fue elegido como consejero directivo de la facultad de Derecho de la UBA por el claustro de graduados entre 2011 y 2015.

        En aquella ocasión, encabezó la lista “Graduados Pluralistas” (conformada por abogados del radicalismo, del PRO e independientes), que venció a AJUS, del kirchnerismo. Además, fue director del Programa de Educación en Cárceles de la Universidad de Buenos Aires y el Observatorio de Políticas Públicas en Seguridad Ciudadana y Prevención de la Violencia.  

        “Franja Morada” es una agrupación política universitaria que se inició en 1967. Desde el regreso a la democracia en 1983, conduce la Federación Universitaria Argentina. Hay un secretario general y tres secretarios adjuntos en un órgano llamado “Mesa Nacional”, acompañados por diez secretarios.

        La elección de la Mesa Nacional se realiza cada dos años en un seminario o Congreso de la agrupación. Debido al crecimiento de la enseñanza en las universidades que impulsó Hipólito Yrigoyen, un número importante de chicos de la clase media y baja de la Argentina estudiaron en la Facultad.

        Ese proceso hizo posible una estructura de estudiantes diferente a la mayoría de las que había en el planeta. La entrada a las universidades eran libres y sin examen de ingreso.

         A comienzos de 1966, el malestar social del país provocado por la exclusión del partido político de las mayorías, propicia las condiciones para otro golpe militar en la vida política nacional.

         Los inicios del nombre Franja Morada se remonta a 1918, en el marco del período de la Reforma Universitaria, cuando los estudiantes de Córdoba expulsaron de la universidad al clero y a la aristocracia academicista que manejaban de modo cerrado las casas de estudio.

         La Unión Nacional Reformista Franja Morada era una federación de agrupaciones reformistas de todo el país, que reúne a militantes diferentes enfoques políticos, tales como anarquistas, socialistas independientes, liberales y radicales.

         Había surgido por un Encuentro Nacional de grupos de reforma, en la ciudad de Rosario. El objetivo específico era la unificación de criterios para que se retomara la conducción de los centros de Estudiantes, de las Federaciones locales y de la Federación Universitaria Argentina de las que fueron desplazados por la izquierda después del derrocamiento de Arturo Illia y la lucha contra la intervención de universidades.

        En 1972, la Franja Morada se transformó en el brazo universitario del radicalismo, después de muchas deliberaciones internas, ya que no todos sus integrantes buscaban la adhesión partidaria de la agrupación estudiantil. Militantes históricos de este movimiento son Federico Storani, Marcelo Sturbin, Luis Cáceres, entre otros.

         Después del breve período democrático que empezó en 1973, en 1976 arranca la dictadura militar. En paralelo, se resguardó la vida de los militantes y la lucha constante contra los dictadores.

        Con la vuelta a la democracia en 1983 de la mano de Alfonsín, la Franja fue un actor esencial en la normalización de todas las universidades nacionales, así como en la restauración de los valores reformistas en todas las casas de estudio que fueron sacadas por los militares.

        En los años 90’, en la presidencia de Carlos Menem, se emprendió una lucha en defensa del sistema público universitario que estuvo en riesgo por las privatizaciones de aquel entonces.

       A principios de 1981, y con el fracaso del mandato de Fernando De La Rúa, la Franja Morada se puso al frente de la lucha en favor de la Universidad Pública y en contra de las políticas neoliberales.

 

*Podés escuchar “Abogados de Radio” los lunes, a las 17 horas, por Zónica +.