Lilia Lemoine: “No queremos vender el pobrismo argentino”

Política marzo 19, 2024

La diputada nacional por el espacio de la Libertad Avanza, Lilia Lemoine, aprovechó su visita en “El Arranque” para esbozar un análisis sobre las divergencias en torno al INCAA.

Cosplayer, influencer y además con tiempo y dedicación enfocada en la Cámara de Diputados de la Nación, Lilia Lemoine muestra su costado personal: “Yo siempre digo que mayoritariamente las personas no somos unidimensionales. Algunas lo son pero en particular yo no, un poco por mi forma de ser, por cómo me criaron en mi casa. A los 9 mis padres se habían separado, mi abuela era un poquito mi mamá también. No tuve una familia muy tradicional. Me recibí en el colegio Santa Rita como perito mercantil. Pese a haber estudiado en un colegio católico, me considero agnóstica. Pero recuperé el cariño hacia la religión cristiana después de los 20 años. Entendí que no era la cosa fea e hipócrita de la iglesia católica. De todos modos hay gente mala en todas las religiones, incluso ateos”.

“No veo como una prioridad urgente separar al Estado de la Iglesia sobre todo porque la Argentina en su declaración de la Constitución es un país católico. Es una discusión que no creo que sea para este momento. Tenemos problemas más importantes que resolver”, sostiene la fotógrafa y maquilladora.

Lemoine revela, con una mirada crítica, el origen de la polémica suscitada en el INCAA: “Yo ya había tenido una carrera profesional en sistemas, hacía 12 años que venía trabajando ininterrumpidamente en IT pero me di cuenta que no me gustaba tanto el ambiente. En realidad no me gusta trabajar bajo una relación de dependencia. Quería ser libre, y mi mamá me apoyó mucho con el tema del arte. Yo sabía que no era fácil porque no soy una artista del INCAA o de la Izquierda. Trabajar no quiere decir que va a vivir de lo que a uno le gusta siempre”.

“El INCAA podría ser un ente de promoción para ayudar a los artistas que ya generan algo para poder recibir otro impulso. El tema es cómo decidimos desde el Estado qué arte dar a conocer y cual no. Es injusto para con los muchos artistas que no pueden llegar al INCAA que quizás son mejores y generan más interés. El problema es que el Estado suele imponer una temática o apremiar como en este caso donde premiaban la dictadura o vender el pobrismo argentino, como fue el caso de los premios a fotos de cartoneros. No tengo nada en contra con eso, es una salida… pero no es lo que queremos”, finalizó.

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