
Marcelo Larraquy: “Son historias de Malvinas que la sociedad tiene que conocer”
Sociedad noviembre 7, 2020El periodista y escritor habló en "No Estoy Solo" sobre el lanzamiento de su libro "La guerra invisible".
Marcelo Alejandro Larraquy es un historiador, periodista, escritor, guionista y profesor argentino, ganador del Diploma al Mérito 2007 y 2017 de la Fundación Konex.
Como periodista realizó investigaciones y escribió artículos para los diarios Crítica (Argentina), El País y Diario 16 (España) y las revistas Guerin Sportivo (Italia), Don Balón (España) y Rolling Stone (Argentina). Fue subeditor de la revista Noticias durante 8 años.
Escribió guiones de biografías y documentales para programas de televisión. Es jefe de la sección Investigaciones del diario Clarín. Realizó una investigación periodística para el ciclo de biografías “Historias Verdaderas”, en el canal América y la investigación y escritura del libro cinematográfico sobre la película “Yabran”. Además escribió el guion cinematográfico basado en el libro “Fuimos Soldados”, junto al actor Diego Peretti. Fue doblemente ganador del Premios Konex al Periodismo de Investigación por sus trabajos entre 1997 y 2007 y el Premio Plèyade a la mejor investigación periodística del año 1999. Además como guionista es creador de la serie 9mm, Estudió la carrera de Historia en la Facultad de Filosofía y Letras (UBA), y se graduó con la tesis “El Ejército Montonero”.
Fue docente de periodismo en la Universidad de Belgrano (UB) y en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y en la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT). En sus trabajos se dedica a estudiar la historia argentina de la década del sesenta y setenta.
El escritor habló sobre su libro “La guerra invisible”, donde el historiador relata los planes de Margaret Thatcher en medio de la guerra de Malvinas. Tras el hundimiento del destructor Sheffield, Gran Bretaña teme una derrota y envía a un escuadrón de ocho hombres a Tierra del Fuego con la misión de encontrar y destruir los aviones Super Etendard y los misiles Exocet alojados en una base militar de la Patagonia y matar a los pilotos. “Argentina tenía 6 bases aéreas, una de ellas aeronaval en Río Grande. El mejor arma que tenía. que estaba tecnológicamente al nivel de las fuerzas británicas era el súper Excet. De ellos tenía muy pocos, tenía 4 aviones y había comprado uno más pero lo tenían para respuesto. En total tenían 5 misiles. Esto era una operación que acababa de realizarse, Argentina le había comprado a Francia por un lado los misiles y a otra fábrica los aviones. Sin embargo, no habían logrado ensamblarse los misiles con los aviones porque necesitaban unos coeficientes y cuando esos iban a la Comisión Francesa para dar esos coeficientes, el 8 de abril estalla la guerra y Francia se une al embargo económico y financiero y el bloqueo de armas de la Comisión Europea como socia de Inglaterra.”
En ese contexto, el escritor relató que este libro “cuenta lo que intenta hacer Argentina para comprar en el mercado más misiles y además las operaciones de inteligencia que hace para conseguir los coeficientes. Esto estaba en el centro de la guerra, al punto que el expresidente francés Mitterrand le asegura a Margaret Thatcher que los misiles no pueden funcionar y que tampoco habrá fugas de nuevos misiles. El presidente de la fábrica de Fasear era su hermano el General Jack Mitterrand, que no solo eso sino que va a Londres y habla con Thatcher y le dice que esto no va a funcionar. El 4 de mayo cuando eso funciona también es una sorpresa para Argentina porque era la primera vez que el misil es probado en combate porque era un arma totalmente nueva, porque se disparaba desde 40 kilómetros cuando los aviones convencionales se hacía como en la Segunda Guerra Mundial, que tenía que atravesar los barcos y lanzar las bombas. Así esa era la tecnología que tenia la Argentina con las distintas flotas de aviones de la aviación naval y de la Fuerza Aérea. Y aún así, a 480 millas de Malvinas, estando solamente dos minutos en el aire produjo toda la hecatombe que le produjo a las naves británicas.”
En ese marco, el periodista relató que “Gran Bretaña vino con 42 naves y Argentina dejo fuera de combate a 24. Esto son cosas que a veces se nos escapan de la guerra porque nosotros asumimos la guerra como Monte London y la batalla final de Puerto Argentino con los morteros y los fusiles pero hubo otra guerra que se jugó en el aire que es lo que relata este libro. Además, la historia es que Thatcher cuando a Sheffield le disparan, Inglaterra se da cuenta que si otro misil le llega a hundir el Hermes o el Invincible que eran los otros dos portaaviones que tenían toda la logística de guerra, Inglaterra no tiene logística para desembarcar. Si vos podes desembarcar las tropas pero si no le pones los helicópteros y los aviones para defender y los buques, ese desembarco no se puede realizar. Entonces esto cambia totalmente la ecuación del centro de la guerra. Cambia diametralmente cuando Argentina hunde al Sheffield y por eso toda la preocupación de Gran Bretaña que no sabían cuántos misiles tenia la Argentina”.
El historiador habló sobre los planes de Gran Bretaña de ingresar al continente. “Tenían muchos problemas de logística y de comunicación pero estuvieron 12 días tratando de atacar la base de Río Grande. Yo cuento las disidencias internas que tienen la Jefatura de Servicios Especiales que envía esta patrulla al continente y el Jefe de la propia patrulla. No te olvides que las fuerzas especiales firman un secreto cuando vuelven de una misión de que no la pueden narrar. Son secretos militares que aún permanecen al punto que Jeremy Moore que era el Jefe de las tropas terrestres británicas, cuando escribió su libro le pidió al Ministerio de Defensa que le diera toda la información de lo que había hecho el SAG en las islas que se habían infiltrados el primer día el 1° de mayo y el Ministerio se las negó al propio general. Ellos reconocen en los últimos años, empezaron a reconocer cuatro operaciones en el continente. Yo narro una y ellos le ponen el título nomás. Son secretos de guerra que creo que Argentina debería pedir la desclasificación para tener la historia integral de Las Malvinas. Nosotros tenemos nomás la historia de las islas pero no del continente”.
En ese sentido, Marcelo Larraquy contó que “sucede un acto de locura de Gran Bretaña de enviar no solamente un comando para explorar, atacar los aviones y matar a los pilotos. Esos comandos son ultra capacitados ya que para ser miembros del SAG directamente los someten a torturas a estos miembros para que aguanten la información si caen prisioneros. Son las fuerzas especiales más capacitadas del mundo y para entrar al SAG solamente entran 20 soldados por año. Ellos se entrenan en la selva, en el desierto, hacen caminatas de 80 kilómetros. Lo concreto es que el 14 de mayo destruyen la Base Calderón en Malvinas una fuerza de SAG que entra en kayak a la isla Bordón, al norte de la Isla Gran Malvina y destruyen 7 aviones. El peso que tuvo el SAG en la guerra fue muy importante ya que no solo envían al SAG al continente sino que tenían preparados dos aviones Hércules en la Isla Ascensión, que está a 7000 kilómetros de Argentina, una isla británica que se la estaba arrendando EE.UU. como base logística en la guerra, un comando del SAG de 60 personas en la bodega del avión como para despegar y aterrizar en Río Grande para destruir la base. Se necesitaba la orden de largada porque los comandos ya estaban en la isla, estaban esperando ver como se desenvolvía la guerra y que más pasaba.”
En ese marco, el periodista contó que “para los Exocet no era muy fácil conseguir las posiciones. El avión explorador que detecta el Sheffield, lo detecta la Compañía 602 de operaciones electrónicas de Comodoro Rivadavia porque percibe un ruido en un radar en el sureste de Malvinas. Este ruido de radar venía de un buque así que envían un avión explorador a detectarlo con todos los riesgos que esto supone. Lo ven en el radar, detectan que es un radar 975 que puede ser un portaaviones o un destructor. Así trasladan la información al Súper Etendar, sale en una misión y lo detectan en su radar cuando está a 20 millas, a 30 segundos de lanzarse. Los pilotos lo ven a este eco y disparan sin saber qué sucede. El problema que tiene Argentina es que este avión explorador deja de funcionar porque tiene motores ya muy fatigados, del año 72 que estaban en desuso y los pusieron en línea para la guerra. Ya conseguir las posiciones eran mucho más difícil.”
Por otro lado, el escritor habló sobre su viaje a las islas y dijo que “viaje a Malvinas en el 2012. Estuve 15 días ya que fui a correr la maratón que me permitió recorrer todos los campos de batalla pero más allá de eso fui a hacer una tarea periodística y hablé con muchos soldados en Monte London. Estábamos en los pozos mientras ellos trataban de buscar las posiciones e incluso encontraron las piras que ellos mismos habían tirado en ese momento. También estuve en San Carlos donde fue el desembarco en Parada de Ganso, donde fueron las batallas más feroces”.
Al finalizar, Marcelo Larraquy contó que “fui también a Inglaterra, viví en Europa por un tiempo y nunca fui a Londres por esas cosas de la vida. Encontré un tiempo abierto, fui a Inglaterra donde estuve cuatro meses y la primera parte con mis hijos estuvimos estudiando, me dediqué a ir a las librerías y a las bibliotecas a pedir libros de Las Malvinas y había infinidad de libros publicados escritos por los pilotos, por miembros de las tropas, por los paracaidistas, historias de las islas. Encontré un libro “Los secretos de Malvinas”, escrito por un hombre de inteligencia que contaba todo con nombres anónimos y con indirectas. Ahí se cuenta la historia está del SAG en el continente argentino y eso fue el disparador de mi libro”.
Podés escuchar “No Estoy Solo” los sábados de 10:00 a 13:00 horas por La RZ.