Margarita Stolbizer: “Este gobierno está muy lejos de ser progresista”

Elecciones 2015 mayo 19, 2015

La diputada y precandidata a presidente también dijo que hay un deterioro muy fuerte de la calidad institucional

“En todos estos años, Argentina ha desperdiciado las extraordinarias condiciones internas y externas que tuvo, tanto en lo económico como en los político. Sin embargo, hemos dejado de crecer y no hemos resuelto los problemas más graves. Algo nos está pasando. Creo que tiene que ver con un deterioro muy fuerte de nuestra calidad institucional y la pérdida de estabilidad en las normas: las políticas se cambian de un día para otro. Esto es lo que lleva a las crisis económicas con el impacto social que esto tiene”, dijo en “El Arranque”, Margarita Stolbizer, precandidata a presidente y diputada nacional.

Stolbizer agregó que el país necesita Estado de Derecho, división de poderes y Justicia independiente, es decir, un “marco institucional estable, que la gente sepa que no le van a cambiar las reglas”.

Además, en su opinión, para que Argentina pueda encarar un proyecto de desarrollo económico productivo que genere inversiones, necesita el incentivo de una política fiscal. “En cambio, ahora hay una presión tributaria muy fuerte que recae en los que producen y consumen, y no tanto en los que especulan. Es necesaria una reforma tributaria integral, y no parches”, criticó.

En opinión de la diputada, las retenciones son un “mal impuesto”. En cambio, el impuesto a las ganancias, “aunque está desfasado por la inflación, conceptualmente es el mejor impuesto, aunque no debería aplicarse sobre el ingreso sino sobre el excedente”.

“Hay productos que no deberían tener retenciones de ningún tipo, como los de las economías regionales, fruti-hortícolas, y trigo y maíz”, agregó.

Stolbizer dijo sobre la presidenta Cristina Fernández de Kirchner que “se para frente al micrófono y dice que hay que incorporar valor a lo que producimos. Si ella incrementa su fortuna en plazos fijos y alquileres, es difícil decirle a otros que hagan esfuerzos. Por eso estamos muy lejos de decir que este es un gobierno progresista”.

“El kirchnerismo hizo más desde lo simbólico que desde lo real. Cuando llegaron al gobierno tomaron el tema de los derechos humanos. Creo que tenemos en nuestro país una deuda grande con los pueblos originarios. Son esas cuestiones que uno debe tomar como una causa nacional. Tiene que ver con un gobierno que supo levantar la bandera de los derechos humanos, pero terminó con la ley antiterrorista, el Proyecto X y Milani como jefe del Ejército. Eso está muy lejos de poder ser un gobierno progresista”, afirmó.

Sobre los tres principales candidatos para las elecciones nacionales, opinó que “no hablan en sus temas prioritarios de la corrupción”.

“No tienen convicción sobre estas cuestiones, tienen demasiados compromisos para atrás. Si los investigan ninguno puede salir muy limpio. Los tres comparten una concepción del estado como un botín de la política. Ninguno va a hablar de la corrupción porque termina enchastrando a los grupos económicos amigos que son los que los sostienen”, agregó.

“Tenemos que remar el doble que los demás, la competencia es totalmente desigual con la exposición mediática que tienen Mauricio Macri, Sergio Massa y Daniel Scioli”, expresó.

En lo referente a la Ley de Medios opinó que llegó tarde. “Vivimos en un mundo globalizado, y nuestra ley nació desactualizada”.

También cree que “surgió para ampliar un monopolio que apoyara al gobierno y perseguir al otro. Igual no hay que olvidar que el Grupo Clarín consiguió mucho de lo que tiene por su amistad con el Gobierno”.

Sobre la violencia en el fútbol dijo que el escándalo del partido Boca-River “dejó muy al desnudo ciertas relaciones mafiosas”.

“Detrás de la violencia existe drogas, armas y un negocio muy importante, porque, en definitiva, la disputa violenta es una disputa por negocios. Atrás también está la política. No es casual la cantidad de dirigentes políticos devenidos en dirigentes de fútbol. Esto debería llamar la atención”, remarcó.

Además, sostuvo que “es una cara más de la violencia con la que la gente se está expresando, eso tiene que ver también con una crispación generalizada. La convivencia se ordena con ejemplos de diálogo, de respeto pacífico de las ideas de los otros. Cuando se tiene un gobierno que baja la confrontación permanente y la descalificación del que piensa diferente, eso genera un clima de intolerancia y violencia”, disparó.