
Maria Esther Sanchez: “Somos un pais muy rico en todos los aspectos”
Sociedad enero 17, 2019La locutora hablo en "El Rincon del Arte y la Cultura" sobre la actualidad de los medios argentinos.
“Yo estoy de vacaciones y parece que no voy a hacer nada. Pero hay cosas diferentes que se hacen. Llegan las vacaciones y tenés la listita. Es lindo cuando empezás a decir esto ya está; y a su vez, hacerlo con tranquilidad” comenzó María Esther Sánchez hablando sobre su itinerario actual.
La locutora recordó sus años trabajando con Juan Alberto Badía: “Fue como un matrimonio sin ser un matrimonio, una pareja sin ser pareja, en los términos que hablamos generalmente. Compañeros de trabajo y además con el respeto de ser él más que un compañero, porque era quien me contrataba, sumado a su sabiduría, su chispa, sus ideas constantes y renovadoras. Como llevar adelante un trabajo, una nota, observar al otro, dejarlo hablar al otro; un aprendizaje constante con Juan, y un cariño muy grande.”
“Fueron muchos años. Nosotros empezamos en mil novecientos ochenta y tres con “Piedra Libre” en FMR –Frecuencia Modulada Rivadavia–. Marcelo Tinelli empezó ahí, era un purrete. Después incursioné en “Badía y Compañía” haciendo móviles con los músicos y Marcelo con sus perlitas de deportes siempre.”
“Hoy en día no hay programas de ese estilo, ni de estilo. ¿Y la tele? Muy así que tenés que buscar y te quedás porque te gusta el programa o la conducción. Acá desaparecieron los musicales en vivo.” arremetió Sánchez, agregando que no queda lugar para los artistas mayores: “Se da espacio a lo nuevo o lo que llamamos mediático. Y cuando hablo de los mediáticos, no me refiero sólo a los músicos, porque algunos conducen programas y no son ni músicos, ni actores, ni locutores ni conductores.”
“En mí siempre está la esperanza que, en algún momento, si pudiera ver más allá, en que momento esto se cierra y se abre de nuevo hacia lo bueno, hacia lo ético, lo estético, educador. Lo que hacía Juan, buscando lo bueno de lo que ya está, no desechar sino sumar. Además integrar –otra palabrita que también está de moda– en un programa los músicos, pero de los distintos estilos musicales. Que no sea un programa de tango, programa de folklore, no, un programa donde se integren las voces de uno y de otro lado. Especialmente con la riqueza musical que tiene nuestro país, las riquezas de nuestras provincias.”
“¿Por qué hay que sintonizar un festival en Canal 7 sólo para ver nuestros valores? Estoy tirando ideas, a lo mejor alguien se inspira. Podemos hacerlo. Somos un país muy rico en todos los aspectos: humano, artístico, nuestra geografía, nuestros climas, la diversidad en nuestra gente. Los genios, acá permanentemente hay gente que descubre cosas, desde los científicos a chicos que están estudiando en la universidad carreras importantes. Tenemos un espíritu y una mente abierta maravillosa que no se da a conocer.”
Sobre el lenguaje inclusivo, la comunicadora criticó: “¿El todes y todo eso? Yo estoy en desacuerdo. Considero que hay un vocabulario rico y maravilloso. Eso es una moda, las distintas generaciones siempre tienen algo para descubrir y también para protestar. Entonces es un modo de protesta, esto del lenguaje inclusivo, que no es necesario. Porque la inclusión va mucho más allá y es más profunda que solamente una “a”, “o”, “e” o “x”; tiene que ver con incluir al que es diferente, al que tiene otra condición sexual, otra elección, pero también al que es súper inteligente o al que no puede hablar, pero habla con los ojos, con las manos o con la música. Eso es inclusión. Creo que está mal empleado.”
“Veremos qué pasa el día de mañana, uno no sabe. Pero hoy por hoy, yo que soy profesora en ISER y en la Universidad de La Matanza, he tenido algunas no-discusiones, porque en definitiva uno es el profesor y enseña, trata de comprender al alumno con lo nuevo que trae. Pero si vos tenés un programa desde lo que a vos te agrada, o desde tu militancia, fantástico, hacé como quieras. Ahora, en un aprendizaje, no. Hay un lenguaje que es rico y maravilloso, y lo empleamos.”
“Termina siendo una agresión. Porque la violencia no es sólo golpear, está también en la palabra, el pensamiento, decir que tiene que ser como yo digo y no como vos decís. ¿Cómo vas a cambiar una letra de un poema o de un poeta de determinada historia y que, por alguna razón fue en esa historia, porque tiene que ser pasado a inclusivo? No.”
“Si soy respetuosa de las lenguas madre de los pueblos, que es diferente. Se ha avanzado mucho culturalmente. Antes, mucha gente que hablaba el quichua al venir acá a Capital Federal lo ocultaba, era una vergüenza. Hoy está resaltado, aceptado. A don Sixto Palavecino se le debe muchísimo la inclusión en las escuelas, el hizo el Martín Fierro en quichua.”
“Es cultura del país también todo lo que se hace con las manos. El tejido, la alfarería, el trabajo con la madera, las plantas y la riqueza del suelo. También, como decía al comienzo, los descubrimientos, o bien aportar los conocimiento en pro de una mejor vida, como tiene que ver con los paneles solares, energía eólica, modificar las casas, transformar el agua, hay tanto por hacer.”
También hablo de la necesidad de un cambio: “Hay muchas cosas para cambiar, y a veces uno sólo no puede. Aun así, aunque haya un grupo para poder cambiar, también se tiene que sentir acompañado. Ese acompañamiento es como la madre con los hijos. Entonces uno puede acompañarlos, enseñarles. Después un hijo puede salir a lo mejor completamente diferente de la enseñanza que uno le da, pero algo aportó desde lo bueno.”
“Esto habla también de quienes están dirigiendo o un país, o una sociedad, o una parte de la cultura. Si desde la comuna yo no reviso que esté todo perfectamente bien, que esté el lugar donde la gente tiene que tirar la basura, por ejemplo. Tengo que partir desde lo pequeño. Si desde lo básico y lo chiquito ya las cosas están mal hechas, o no están enseñadas para que te hagan bien, es ahí donde después no encontramos como llegar a buen puerto.”
“Faltan campañas también, porque la publicidad se perdió. ¿Cómo le enseñás a una persona que no sabe, que no está educada, que no va a la escuela o que no puede leer? Entonces, la publicidad tiene mucho que ver, no sólo te lo digo, te pongo los elementos para que comprendas, señalo. En fin, es todo un trabajo.”
“Los niños van a la escuela, que hablo de la escuela pública, que falta muchísimo en la educación, y cada vez más. ¿Qué pasa? Van los niños, se les enseña, pero los padres vienen con una falencia muy grande. Sino no pasaría lo que sucede, que va una madre a agredir a una maestra o a una directora porque no le gustó que le baje la nota al hijo. Hay toda una cadena de educación donde en las escuelas públicas tendría que haber un gabinete y una reunión mensual con los padres. En cierto modo, es una tarea social. Muchas veces dice que lo que tienen que enseñar los padres no lo tienen que enseñar en la escuela porque es obligación de los padres, pero no todos los hogares son iguales.”
“Entonces vos le enseñás al niño que no tire el papel. El niño se lo guarda, pero su padre o su madre tiran el pucho, tiran el papel, tiran la lata. En este niño ¿Qué hago? Puede querer mucho a su maestra, mucho a su educación, pero también quiere mucho a sus padres. También se origina mucha rebeldía por esa razón.”
“Se perdió el valor de la palabra. Hay personas y sectores maravillosos donde todavía está. Lamentablemente, en este momento los medios de comunicación, sobre todo los masivos y la tele, que es la que entra por los ojos, además de la palabra, se perdió tanto que, en vez de educar como siempre fue, hay situaciones, palabras, modismos y costumbres buenas que se perdieron. Ahora digo lo que quiero, hago lo que quiero y todo está bien. No es todo, ni todo nuestro país, pero es lo que muestran los medios.”
Respecto a su propio programa, “Son buenas!”, la locutora comentó: “Hay una necesidad tan grande de buenas noticias. Yo lo fui incorporando a mis clases. Doy práctica de radio del tercer año de la carrera de locutor nacional. En sus magazines, donde tienen que hacer los roles de política nacional, internacional, economía, espectáculos, efemérides, móviles; buenas noticias. Al comienzo muchos te miran preguntando donde buscan, pero las hay. Si empezás a buscar, se da.”
“Así empecé a sembrar también en las redes. Es tan hermoso cuando, a veces, no sólo alumnos o ex-alumnos, sino gente que no conozco pone también buenas noticias.”
“A lo que aspiro, o aspira mi corazón, es que por lo menos una buena noticia se haga durante todo el día. Si hay una chica que violaron y la noticia está en todos los canales de la mañana hasta la noche, dame una buena. Mandá un móvil, indagá sobre esa persona que hizo algo bueno y repetilo. Si repetís todo lo malo que está sucediendo, porque la mayoría son malas noticias, trágicas. Sembremos.”
“En la medida que uno es positivo hacia los demás, también la situación personal que todos tenemos se calma y pasa de otra manera. Quizás más rápido, con otra sabiduría, la tormenta está, y todos la tenemos igual.”
Sánchez opinó sobre el lenguaje actual utilizado en los medios de comunicación: “Hay un poco de todo. Hablamos de la libertad, y entonces en esa libertad, se aflojó un poco más todo, que también es bueno.”
Remontándose a sus orígenes, la locutora confesó: “No estaba como vocación la locución, estaba mi vocación como actriz y como cantante. Estudié canto, teatro, comedia musical. Yo siembre cantaba folklore, desde muy chica. Por la actuación tenía ganas, pero no podía, mis padres no querían saber nada. Se fue forjando todo un futuro de carrera que tiene que ver con situaciones de la infancia maravillosas que ni pensaba.”
“Tenía una voz y una dicción maravillosas sin educarla, sin nada, porque le leía a las gallinas y los pollitos en el fondo de mi casa. Quería ser maestra hoy lo soy. A veces uno se proyecta sin querer en situaciones que quizás no son las deseadas.”
“Allá en Chacabuco había una radio por circuito cerrado, entonces mi papá me dice que necesitan una locutora en lo del “Chocho” Martini. Me preparé leyendo en voz alta en el fondo de mi casa el diario “El Chacabuco”. Fui, entré y empecé a trabajar como locutora en la radio que no era radio como tal. Después se volvió lo que es hoy LT 36.”
“Chacabuco es la sede de la Fiesta Nacional del Maíz, lo contrataron a Juan Alberto Badía, yo fui como su locutora. Mi mamá que era modista me hizo mi vestidito largo, era verano. Y ahí nos conocimos. Me dijo que tenía muchas condiciones, que viniera a estudiar a Buenos Aires. Ese fue el puntapié inicial, y después de muchas circunstancias –mi vida no fue ni es fácil– lo logro, con fe, actitud y positividad.”
Podés esuchar “El Rincón del Arte y la Cultura” los jueves a las 15:00hs por Radio Zónica.