Mariana de Anquin: “La preocupación es una de las emociones que más desgastan físicamente”

Sociedad marzo 12, 2022

La licenciada conversó con "Estamos Sanando" sobre los roles de responsabilidad con los que cargan las mujeres, y a su vez todas las personas, a lo largo de la vida.

¿Qué significa ser una “mujer orquesta”? Es un rol que empezamos a asumir muchísimas veces, en muchísimas etapas de nuestra vida. A veces ese rol de “mujer orquesta” de querer poder no sólo hacer todo bien, sino poder cumplir con los demás, las responsabilidades, compromisos, con nuestro hijos, trabajo, nuestra salud, todo este “debo hacer esto” “tengo que”, tiene que ver con un modelo de mujer, de una mujer cuidadora que está dispuesta y disponible para todos 24/7. Cuando a la mujer orquesta se la sostiene en el tiempo empiezan a aparecer unos indicadores de estrés, agotamiento y ansiedad, pero si uno va a la raíz de esto, nos damos cuenta de que no podemos con todo, y que tampoco nos hace feliz estar en ese lugar. ¿Qué es lo que hay detrás? Muchas cosas, pero tienen que ver con la autoexigencia, las mujeres tendemos a exigirnos mucho.

En cuanto al rol que fue impuesto por las mismas mujeres, en conjunto con el resort de la sociedad, De Anquin afirmó: Si uno se va a nivel cultural o de nuestros ancestros, la mujer era la que se quedaba al cuidado de los hijos, al cuidado de los ancianos enfermos, al cuidado de la casa. Siempre la mujer tuvo el rol de cuidadora y de dadora, de dar, la mujer tuvo el rol de ser una donante, de dar su tiempo, cariño y escucha. Y ese rol de dar, muchas veces, nos lleva a un extremo tal que nos sentimos agotadas y vacías, porque sentimos que damos tanto que no recibimos algo del otro lado. Esto hace que empecemos a  tener algunas señales físicas, mentales, pensamientos que se nos empiezan a aparecer constantemente, como preocupaciones reiteradas. La preocupación es una de las emociones que más desgastan físicamente, nos sacan nuestra energía y cuando somos “mujeres orquesta” tenemos la preocupación subida a la cabeza. Es una emoción que acompaña a la “mujer orquesta”, y cuando se sostiene en el tiempo, empieza a aparecer la ansiedad. Y a la vez empiezan a aparecer un montón de emociones que son parientes de ésta, como el estrés, que no es otra cosa que sentirse asustada frente a algo. Hoy creo que es muy importante el poder hablar de la “Mujer orquesta” porque del otro lado quizás hay muchas mujeres u hombres que están escuchando, y también sienten que están barajando muchas casas en el aire todo el tiempo, y que no dan más. El estar constantemente en el “debo”, en el “tengo”, en el “no tengo tiempo”, realmente no es una buena manera de estar en la vida.

La licenciada Mariana de Anquin también comentó sobre el descanso interrumpido por los pensamientos y la importancia de poder dormir bien. Cuando estamos en rol de mujer u hombres orquesta, de querer hacer muchas cosas al mismo tiempo, y hacerse cargo, porque queremos hacernos cargo de todo y todos, sinónimos que no hay nadie más que lo pueda hacer, por eso cargamos con eso. Sentimos que estamos solos y que si yo no lo hago no hay nadie que lo pueda hacer y hay una gran sensación de soledad, ya sea en la crianza de los hijos. Hoy por hoy en uno de los factores de mayor estrés la crianza de los hijos, porque se le suma a la vida laboral, de pareja, la vida profesional de cada uno, en contextos cambiantes, y todo esto empieza a acongojar, y nos empezamos a pagar. Cuando estamos mucho tiempo en el deber, tengo, no llego, no puedo darles a mis hijos lo que quieren, nos empezamos a apagar y a sentir más grises, como que la vida es un bucle sin fin de hacer estas cosas y perdemos el sentido y capacidad de disfrute. Dejamos de poder apreciar las cosas simples de la vida, porque estamos tan apurados y siempre corriendo, que no podemos detenernos a mirar o sentir lo que está sucediendo al lado mio. Hay que empezar a ver cuales son las señales de mi cuerpo, mente y emociones que me avisan que estoy en este rol, y que sabemos que si se sostiene en el tiempo no conduce nunca al bienestar, siempre nos conduce al malestar. Hay enfermedades que se aferran a esto, hay emociones que también lo hacen, como el insomnio, el dormir o descansar. Para poder reparar nuestro cerebro, nuestros pensamientos, necesitamos descansar, y eso se sucede con un proceso natural. El dormir es como un reseteo, el cerebro guarda y archiva todo lo que pasó en distintos lugares, conecta y nos deja preparados para un nuevo día. Pero cuando no podemos descansar lo suficiente, cuando estamos preocupados es porque sentimos que hay peligro, y si nosotros le decimos al cerebro que hay un peligro, no se va a poner a dormir en un sueño profundo sino que se va a quedar alerta, entonces yo duermo pero no entró nunca en la fase del sueño profundo-. Duermo, me despierto, o me quedo pensando en eso que tengo que resolver mañana, entonces duermo pero sigo pensando en eso, entonces el cerebro no se resetea.

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