“El panorama es tan auspicioso como desafiante. Estuvimos hablando con referentes de alto calibre en las últimas semanas, de paso hicimos un balance del año de cara a lo que va venir y nos encontramos con que está todo el mundo bastante de acuerdo que lo que está pasando en el rubro financiero, y en muchas otras áreas, es que hay un barajar de nuevo en el país. Es el momento de ordenar varios temas y ahí entendemos que en todo ese proceso que está atravesando el sistema financiero en su conjunto con los bancos y las fintech, cuyas fusiones se empiezan a dar con mayor naturalidad, anticipa un contexto desafiante”, describe Mariano Biocca, Director Ejecutivo de la Cámara Fintech, sobre el desarrollo que el país va alimentando en el rubro financiero.

Además, agrega que “durante muchos años, y por las razones que fueran, el sistema financiero argentino vivió de prestarle al Estado y no de prestarle al sector privado, que es básicamente para lo que generalmente sirve un sistema financiero en cualquier país. Entonces, con un Estado que deja de ser deficitario y que se retira del mercado del crédito, genera algo más que interesante, para relocalizar su esencia”.

“En ese reencontrarse con su esencia entendemos que hay un camino que es muy prometedor para la industria Fintech, en tanto mecanismo de distribución ultra eficiente de productos financieros con sus capacidades y sus autorizaciones de captar depósitos, intermediarios y demás. Es lo que diferencia al mundo de los bancos de las billeteras. Creemos que hay muchas cosas interesantes que van a suceder”, precisa Biocca.

Por último, subraya que “el registro de las billeteras está pronto a recibir una serie de revisiones, que es algo que sucede en todos los países. Vos tiras un par de semillitas y la industria va creciendo. Eso sumado a la posibilidad de tener de lo que disponemos actualmente, por ejemplo, un durazno, una frutilla… Me parece que es probable que estemos entrando en una fase de reorganizar el mundo de los proveedores de servicios de pago. Y esto nada tiene que ver con estudios que uno a veces escucha que provienen de bancos encubiertos. Hay una línea muy concreta que, si una empresa puede hacer intermediación financiera, es decir, puede captar los depósitos de sus usuarios y con eso invertir, prestar, etc, cae del lado de entidades y compañías financieras. Y si no, con los saldos, lo único que puede hacer es tenerlos en la cuenta corriente. Los marcos normativos del mundo PCP y del mundo bancario son muy distintos”.

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