
Mariano García: “La pasión no se puede perder nunca”
Medios julio 14, 2018En "La Gente Que Me Gusta", el Periodista de Telefé remarcó los valores de su profesión y opinó acerca de la realidad social de Argentina.
Por Johan Talarico
“Me crié en Mar del Plata y creo que la palabra que define todo es la curiosidad. No teníamos internet. Si existía, estaba en pleno desarrollo”. Mariano García no olvida sus raícesy, de manera permanente, describe y elogia el lugar del cual surgió sin inconvenientes.
Mediante una entretenida y atrapante nota en “La Gente Que Me Gusta”, junto a Luis Retta y su notable equipo de columnistas, el Periodista de Telefé recordó sus inicios, destacó los valores y responsabilidades de la profesión que ejerce, y dio detalles acerca de hechos trascendentales que vivió.
Además, habló de sus referentes, opinó sobre la situación actual de los medios de comunicación y brindó su mirada respecto al panorama social y económico de Argentina.
En el comienzo de la charla, el invitado hizo hincapié en una historia en la que trabajó estos últimos días de un joven llamado Darío, quien es de Balcarce y fue el protagonista.
Así las cosas, afirmó: “la mamá le dijo a los cuatro hermanos que Darío había fallecido. Tiempo después, la hermana mayor, que vivía en Necochea, empezó con la búsqueda”. Para más datos, agregó que “fueron separados por la madre” y “diferentes familias” los adoptó. “Se juntaron 40 años después”.
En la continuidad con el repaso de sus comienzos, el Conductor de televisión contó su pasado, enumeró diversas actividades que llevó a cabo y reveló el principio de su largo trayecto. “Iba a una escuela rural y, cuando volvía a casa, ayudaba a mi viejo a cortar leña para la salamandra”.
En ese sentido, dijo que las tardes “eran largas” y su mamá les “enseñaba guitarra y dibujo” a su hermano y a él. “A los 10 años surgió una curiosidad por la radio y una cosa llevó a la otra”, aseguró. “En la Secundaria, la profesora me dijo que tenía la voz clara”.
Para más datos, García aseveró que sus padres le consultaron por su futuro una vez finalizado su ciclo en la Escuela Secundaria. “Cuando me preguntaron qué es lo que haría después de que terminara el colegio, les contesté que quería ser locutor”, confirmó.
“Una vez me escucharon en la FM de allá y que está a 15 kilómetros de Mar del Plata. Ahí empecé y no paré”. A raíz de ello, Mariano añadió: “siento que, al hacer esto, no trabajo y se hace con mucha responsabilidad. Todavía percibo las mismas sensaciones como cuando era chico”.
Durante el transcurso de la entrevista, García resaltó factores esenciales y puso énfasis en anécdotas sorprendentes en sitios carenciados. “Otra clave en el periodismo es la empatía y que se trate de comprender cómo funciona el mundo”, sentenció. “Darío me decía que su testimonio sirviera para que otros se inspiren”.
Asimismo, comentó el modo en el que reflejaba la realidad de las comunidades, subrayó los puntos que se deben tener en cuenta para la tarea periodística y remarcó conceptos esenciales. “En 2001 salíamos con una cámara y mostrábamos la manera en la cual vivía la gente en las barriadas”, aseguró.
“La pasión por lo que hacemos no se puede perder nunca. Del otro lado siempre hay alguien que sabe más que uno”. A su vez, aseveró que tiene “respeto” por aquel que es el centro de la historia. “Hay que volver un poco a las bases”, resaltó.
“Muchos periodistas quieren salir en la tele y que sólo se hable de ellos. La verdadera historia es el otro”. En paralelo, aclaró que el periodismo “debe ser una profesión de servicio” y definió su estilo de trabajo. “Soy una persona que informa y opino a través de la subjetividad a la hora del armado de los informes”.
Cuando se le preguntó por la noticia más impactante que cubrió, Mariano respondió que fue el femicidio de Micaela García, en abril de 2017, en la provincia de Entre Ríos. “Fue difícil. Llegamos cuando recién había desaparecido y, a los pocos días, la encontraron”, relató.
“Estuve en el multitudinario velorio, en Concepción del Uruguay. Micaela desapareció en Gualeguay”. En los minutos posteriores, confesó que le impactó “mucho” ya que generó un vínculo con la familia de la víctima. “No querían hablar del tema, entonces fui respetuoso y me alejé de eso”.
Luego de ello, detalló que en el momento que enterraron a Micaela en el cementerio, habló con el papá y la mamá de la joven. “Me agradecieron el respeto que tuve durante toda la cobertura”, declaró. “Hay veces que se tiene que pensar en la persona y no en la urgencia de la nota”.
A modo de ejemplo, citó otros casos y analizó el manejo mediático. “El entrevistado sufre”. Por ende, resumió: “cuando asesinaron al chofer del colectivo, en Virrey Del Pino, todos querían que hablara la viuda. Estaban todos desesperados. La verdad es que ella declararía en el tiempo indicado”.
Más adelante, puso énfasis en la actitud de los medios frente a la inmediatez y se enfocó en la variedad de testimonios. “Creo que las redes sociales reemplazaron esto de las primicias”, advirtió. “La urgencia está dada en la medida de las posibilidades de que se quiera responder o no”.
No obstante, se calificó como una persona muy respetuosa. “Muchos hablan para hacer catarsis y otros se expresan porque es necesaria la manifestación”, comunicó. “Otros no dan declaraciones ya que no quieren. En varias ocasiones, pienso qué lleva a la gente a la expresión”.
En segundo lugar, Mariano esbozó sus sensaciones en caso de que le toque de cerca un caso extremo. “Cuando un ser muere, pienso que pudo haber sido mi madre o mi hermano. Ante eso, me encerraría y lloraría”, sentenció. “Cada uno reacciona como le sale en el instante y se aprende con el tiempo”.
Por otra parte, cuando se lo interrogó por la labor en el lugar de los hechos y los principios personales de determinados colegas, el Periodista demostró su compañerismo y soltura. “En la calle estamos todos. Si vos tenés un entrevistado exclusivo, lo llevás a un estudio de televisión”, especificó.
“Nunca me pelearía con nadie. Tengo códigos y siempre pienso en el otro”. En lo referente al crítico presente laboral en determinadas empresas periodísticas, el Comunicador compartió su visión y se refirió a algunos medios. “Es muy difícil. Los medios son el reflejo de la realidad. Esto no lo veíamos de tan cerca”, exclamó.
“Algunos compañeros más grandes que yo me hablaban de lo que pasaba a finales de la década del 90’ en la industria televisiva”. Con algo de incertidumbre, estableció que el gran interrogante, en los próximos seis años, es la función de la televisión si se tiene en cuenta el avance de la tecnología.
“Hoy se hace cualquier cosa con un teléfono celular”. En lo que respecta a su práctica diaria, Mariano fue contundente y no ocultó su buen humor. “Telefé es el lugar donde siempre quise trabajar y donde quiero seguir. Me siento muy cómodo”, contestó.
“Todo está complicado con radio Del Plata, Radio Blue y Télam. Tampoco se pasa por alto los gremios”.
Ante las declaraciones del Secretario de Medios Públicos, Hernán Lombardi, y la veracidad de sus afirmaciones, García no esquivó el tema y ratificó: “no pensé si le creo o no. Hago una lectura más allá de la persona. Me enfoco en lo que ocurre en los medios públicos de nuestro país y otras naciones”.
En tanto, esgrimió su amistad con trabajadores echados y mostró su indignación. “Se dice que había militantes. Tengo amigos que se desenvuelven ahí desde 1995”, enfatizó. “Detrás de eso, hay familias a las que se le sacó el pan”.
Por sus primeras experiencias en medios de renombre en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el entrevistado hizo una revisión de su carrera y reveló anécdotas peculiares. “Mi estadía en C5N fue muy buena. La llegada a Capital Federal fue en Radio 10 y de casualidad”, asumió.
“En Mar Del Plata, donde estuve, contaba historias de mi ciudad”. No conforme con ello, describió que, en 2007, un temporal muy fuerte provocó que se suspendiera el Festival de Cine de Mar Del Plata y lo llamaron de la radio, del programa de Samuel “Chiche” Gelblung.
“Muchos se iban de la frecuencia y quedó una sangría. Vine, charlé con el gerente y me propuso trabajo”. Por medio de precisiones, enunció que llevó a cabo su labor desde el 2 de abril de 2007 hasta septiembre del mismo año. “El Gerente pasó al canal cuando se fundó y me llevó. Estuve hasta el 3 de octubre del 2009”.
Entre otros asuntos, si se tiene en cuenta los referentes, el Periodista enumeró sus guías dentro de su campo y recalcó las virtudes de los mismos. “Tengo bastantes. Me guiaba por lo que hacía Claudio Rígoli. Para mí, Rodolfo Barili es el mejor conductor de Argentina”, caracterizó.
Sin vueltas, soslayó que “maneja cierta sensibilidad” y tiene timing de televisión. “En radio, oigo a personas que me convenzan de lo que no creo. Longobardi es un referente y es el mejor, más allá de lo que piense”.
Como si fuera poco, anunció que “es una persona coherente” y reconoció tanto la solidez de sus convicciones como sus virtudes. “Es un tipo que se la juega”.
En torno a la metodología de trabajo, las pautas y los desafíos que se presentan, Mariano dejó en evidencia normas concretas y se apoyó en sus conocimientos. “No somos todo el tiempo estructurados. También formamos parte del entretenimiento, que es esencial”, aconsejó.
“Sostengo que se debe ser un poco más natural”. En síntesis, citó: “el gran rol que hoy poseemos es la legitimidad de los contenidos virales. El asunto es quién dice las cosas. La gente se da cuenta y la seriedad es esencial. El problema es lo falso que se genera en las redes”.
Ya en el final, reflexionó acerca de la realidad de la nación y sacó conclusiones ineludibles. “Es un momento crítico. Hace 11 años que vivo en la ciudad y nunca atravesé una situación como esta”, soltó.
“No hablo de política dado que soy temperamental. Es muy compleja la denigración social y se profundizó”.
En relación a lo dicho, finalizó: “me preocupo cuando veo a los pibes en las esquinas que no estudian ni les interesa. Hay desinformación. Recorro los barrios: hay sectores que está bien y otros no tanto”.
*Podés escuchar “La Gente Que Me Gusta” los sábados, a las 15 horas, por Radio Zónica.