
Mariel Rosciano: “Pedimos por un abolicionismo efectivo que les dé una salida a las pibas”
Sociedad agosto 2, 2019La directora del documental "Yo, Abolicionista" habló en "La Madriguera" sobre su trabajo junto a mujeres en situaciones de vulnerabilidad.
Mariel Rosciano es una actriz, docente y autora. Este año estrenó su documental “Yo, Abolicionista” en donde busca visibilizar la situación de mujeres alrededor del país mediante testimonios de aquellas que han ejercido la prostitución. “El documental está disponible en YouTube de manera gratuita. La idea es que se pueda compartir y utilizar como herramienta de sensibilización. Es una herramienta más de trabajo que cuenta los testimonios de las mujeres que han estado en ese lugar. Me parece un material interesante porque no cae en golpes bajos. En estos temas es muy difícil porque los relatos son muy duros pero por el tipo de tratamiento que le hemos dado y por el vínculo que tenemos las mujeres que lo hemos hecho, hacen que eso se pueda evitar. Es doloroso pero es llevadero.”
Además, Mariel Rosciano comentó que “justo estaba tratando de contestar un mensaje porque una chica muy ofendida me escribió diciendo que no se sentía identificada con el documental porque ella fue prostituta por elección e hizo toda su carrera de Ingeniería como prostituta por elección y que gano muy buena plata con empresarios. Me dio ejemplos de mujeres del mundo del espectáculo que han hecho su carrera basada en utilizar su cuerpo como una herramienta de intercambio para crecer en su carrera. Mi respuesta a eso es que yo las conozco a esas mujeres que ella menciona, sé que lo hicieron pero se da en el 10% de las mujeres en situación de prostitución.”
En ese contexto, la realizadora dijo que “ayer con el frio que hacía en la calle había una sola chica, me acerqué a hablarle y me dijo `tengo un frio que me quiero a mi casa pero solamente hice dos pases´. Entonces, pensar en regular la prostitución porque hay un 10% de mujeres que trabajan en ambientes lindos, con empresarios, viajando, con buenos sueldos, me parece que es de una incapacidad de ponerse en el lugar del otro impresionante. Cuando hice el documental sabia que estas cosas iban a suceder, que estas embestidas iban a aparecer pero la verdad es que también hay mujeres que me dicen que se matarían antes de volver a trabajar. Siento que son mujeres que no tienen forma de elegir qué tipo de vida quieren tener. Esta cuestión de pensar que podemos regular por lo que le pasa al 10% de mujeres en la prostitución”.
Por otro lado, Mariel Rosciano habló sobre las críticas hacia el abolicionismo. “Lo que pasa es que se confunde el abolicionismo. Cuando estrenamos el documental en La Pampa hicieron una pintada que decía que `somos la policía del feminismo´. Nos tildan de anti placer, que estamos en contra del placer. A mí me parece que hay que explicar la problemática. En realidad no estamos hablando del placer o justamente si estamos hablando del placer. Una chica prostituta me decía `adentro de la habitación nosotras consentimos lo que queremos hacer´. Lo que yo le planteaba a ella es que si nosotras todavía estamos deconstruyendo a nuestras propias parejas, sobre todo las heterosexuales, en donde hay muchas mujeres casadas que cuentan que lo hacen porque el marido se pone muy insistente y que terminan accediendo a prácticas sexuales con las que no acuerdan mucho pero para que el marido no se ponga pesado lo hacen igual, entonces no me pueden decir que en donde hay una transacción comercial me digan que ellas ponen las reglas porque me parece una locura, cuando vos sos la que da el servicio.” Además, la realizadora indicó que “hay un mal entendimiento del abolicionismo como un moralismo y en realidad lo que pedimos es el cumplimiento de un abolicionismo efectivo que les brinde salidas a las pibas, no que las deje en las calle cuando las rescataron del prostíbulo y que se arreglen como puedan”.
Por otro lado, la directora contó situaciones que le toca vivir en la cooperativa que lleva adelante junto a compañeras. “Un par de ellas me dijeron que gracias al prostituyente pudieron pagar la comida y la educación de sus hijos. A mí me cuesta mucho entrarle como compañera a ese debate porque entiendo que para ellas entrar en esa discusión es pedirle un paso más que es bastante más complejo para la que puso el cuerpo. Ayer una de las chicas que trabaja en la cooperativa, mientras la llevaba a su casa, me decía `déjame en la estación de tren pero no pasemos por el barrio porque si no me tiento´. Yo le pregunte de qué se tentaba. Me dijo que con el dinero que había ganado en la cooperativa no le alcanzaba para las necesidades en su casa y que se veía tentada a pararse en la esquina a trabajar, sabiendo que ganaba mucho más trabajando unas horas en la calle”.
Por otro lado, Mariel Rosciano hablo sobre la educación sexual en las escuelas. “Hay que hacer un trabajo muy profundo que las escuelas no quieren encarar con respecto a lo que se ve dentro de la Educación Sexual Integral sobre los debuts sexuales. En la escuela de mi hijo los pibes de quinto grado plantearon que querían hablar sobre cómo ponerse un preservativo, cómo se usa, cómo es una relación sexual y la maestra les contestó que eso se veía en séptimo grado. La ley no establece en qué grado se ve. La ley establece que si hay demanda, que si los pibes y pibas demandan ese contenido vos se lo tenes que dar porque si no lo van a salir a buscar a internet. ¿Y qué hay en internet? Porno. Esa es la educación sexual que hay en internet. Es muy grave que no se toque ese tema porque después cuando pensamos porque los pibes todavía van a debutar a un prostíbulo nos parece una locura pero si uno se pone a pensar es lógico. Porque si un pibe ve eso en el porno, porque la mayoría del porno que circula es un porno machista, violento, es lógico que después quiera hacer lo mismo con una mujer.”
Además, la directora agregó que “el año pasado que se discutía el tema del aborto todos y todas estaban de acuerdo con que había que implementar la ESI. Después no todos estaban tan de acuerdo. Parece que es mejor no verla porque implica un montón de cosas. Día a día te encontras con un montón de docentes que no tienen ganas de trabajar en educación sexual. La ley es una cosa súper interesante. La ley lo primero que hace es involucrar al docente para que tenga que cambiar su cabeza, que haga una revisión de su propia historia con respecto a su sexualidad. Y lo primero que hay que revisar es que sexualidad no significa genitalidad, sexualidad involucra un montón de cosas y a partir de ahí revisar sus prácticas. Cuando uno revisa sus prácticas se empieza a dar cuenta de un montón de cosas. Entonces vuelvo a lo mismo: si vos me decís que adentro de una habitación en donde la relación es desigual hay consentimiento, yo tengo que replantearme toda mi vida sexual. A mí me ha pasado un montón de veces con parejas estables que me ha costado mucho decir que no ante la insistencia del otro por temor a la reacción. Me costó muchos años de deconstrucción poder decir que no. Hay muchas mujeres que llegan a los lugares donde nosotras trabajamos golpeadas porque dijeron que no.”
Por otro lado, Mariel Rosciano habló sobre el trabajo que realizan junto a la Cooperativa Manas. “Siento que no alcanza lo que hacemos con la Cooperativa pero en eso estamos. Nosotras tenemos un Instagram en donde la gente nos contacta. Ha habido algunas compañeras influencers del mundo de la albañilería femenina que nos han dado una mano para hacernos conocer. A partir de ahí, empezamos a llenar de mensajes casillas de amigos y amigas para decirles que nos contraten. Nuestro trabajo es ir y pintar casas. Esta semana terminamos dos obras. Hay muchas mujeres que ya no quieren que entren los hombres a hacer los trabajos porque se sienten inseguras. Sienten que las dejan plantadas a la mitad.” Además, la directora agregó que “así fue como empezamos a conseguir clientes. Lleva un montón de tiempo, enviar los presupuestos, conseguir los clientes, ajustarnos. Como somos mujeres nuestro valor en el mercado todavía no es el mismo que los varones, como en un montón de áreas. Vamos avanzando de a poco. La mayoría de nuestras clientes son mujeres que se solidarizan con nuestro proyecto y nos llaman. Ayer la cliente que le cerramos la obra nos decía que nos admiraba, estaba fascinada con cómo le habíamos dejado la casa. Hoy es un varón el que tenemos y está re copado, no puede creer lo que estamos haciendo. Es poder ver desde otro lugar del que estamos acostumbrados porque esto también es cultural. Estamos acostumbrados y acostumbradas a que se rompe algo y viene alguien de la familia del lado masculino a resolverlo. Nosotras somos todas mujeres en la Cooperativa. Somos 10 mujeres, madres, solas, que hemos ido aprendiendo a hacer agujeros en la pared, arreglar un revoque, un cuerito y así más o menos fuimos aprendiendo.”
Además, Mariel Rosciano dijo que “es lo que intentamos sostener con la cooperativa. De a poco vamos tejiendo redes que nos permitan que además de ganar un mango puedan conseguir los materiales para construir sus casas, a los que no pueden acceder porque son muy caros. Nuestra idea es que también puedan tener su casa propia, que es un derecho básico. Todas las mujeres que somos madres solas deberíamos poder tenerlo garantizado.”
Al finalizar, la directora dijo que “vamos a dar batalla. La batalla cultural es imprescindible y la energía tiene que estar puesta en la juventud. A la gente grande no la vamos a cambiar. La película les ha hecho cambiar mucho la cabeza a muchos hombres. En muchas generaciones de hombres era habitual ir al prostíbulo que te llevaba algún tío a debutar sexualmente o alguna despedida de soltero. Tengo amigos que cuando vieron la película me decían que se sentían muy mal y que no lo volverían a hacer. Se les abrió un panorama nuevo que a lo mejor no se habían planteado. Estaría bueno que los jóvenes varones puedan verlo para que no repitan este tipo de situaciones, para que no lleguen a ese lugar. En un prostíbulo no se aprende una sexualidad amorosa. Es importante entender la idea de que debutar sexualmente de esa manera no está bueno, no es amoroso para nadie”.
Podés escuchar “La Madriguera” los viernes de 12:00 a 13:00 horas por Radio Zónica.