
Mario Pérez Ortaney: “La primera vez que estuve en un escenario lloré sin parar”
Espectáculos junio 18, 2021El artista y docente dialogó en "El Mundo Mágico del Clown" sobre su larga trayectoria en el mundo del circo.
Mario Ortaney es un payaso con una larga trayectoria en el circo nacional. Es especialista en acrobacia, trapecio, malabares y equilibrio. Participó como director técnico y maestro del circo del proyecto del Circo de la Costa, formando a más de 100 artistas. Fundó y codirigió la Circo de Escuela de Circo. En la actualidad es coordinador de la carrera en circo que se dicta en la Universidad de 3 de Febrero.
El artista habló sobre su carrera y contó que “es una trayectoria de toda una vida en el circo, que es mi segunda vida. Tuve la primera vida que fue la inolvidable y la que siempre nos queda, que hice de los 7 años que empecé a trabajar en el circo. En realidad, uno dice trabajar pero es cuando uno empieza a disfrutar, no es un trabajo es un disfrute Empecé por contrato a los 7 años hasta los 37 años sin parar, nunca deje de trabajar y la verdad que fue para mí un disfrute muy grande.”
En ese contexto, Mario Ortaney contó que “yo nací en el circo. Somos como séptima generación y eso es algo que se pierde en el tiempo. Por parte de mi mamá ella era de circo, mi papá no era de circo sino que él era ferroviario y también de generaciones de ferroviarios. Así que se entrelazan el conocimiento del viaje, que pasa a ser como un común de las familias sin resentir ninguno de los dos. Todos los que venimos y nacimos en el circo tenemos una trayectoria casi similar, todo lo hacemos igual. Yo a los 4 años debute como payaso y la mayoría de nosotros dice payaso pero yo estaba en un circo de mi familia, un circo de 3 pistas muy grande y tenía un primo que hacia comicidad. Entonces era un circo muy grande, salía la presentación de los animales y el elenco, tenía una cuadra ese circo, entre 80 y 90 metros.”
En ese marco, el artista recordó que “mi primo me vistió de payaso y yo estaba feliz. Había leones, elefantes, caballos, todos que desfilaban. Entonces mi primo me agarra, me alza porque era chiquito y me pone parado en el cajón de pista donde estaban todos los payasos esperando que hagan todo el desfile. Fue inolvidable. Me ponen en el cajón de pista cuando veo y miro esos circos monumentales, que entraban entre 3000 y 4000 personas, era mucha gente, yo me lleve tal susto que empecé a llorar y cuando vino mi primo a buscarme yo seguía llorando de la impresión que me dio ver tanta gente.”
Además, el payaso contó que “mi familia tradicionalmente toda pertenecemos a la rama de equilibristas. Nosotros por apellido y tradición fuimos equilibristas sobre soga, sobre cable tenso, flojo, acrobático. Mi abuelo era fonanbulista, atravesaba de edificio a edificio, su profesión era esa. Hacia espectáculos al aire libre en las ciudades. Los fonanbulistas generalmente trabajan independientemente así que yo empecé a hacer equilibrio a los 5 años y a los 7 años debute como equilibrista dentro del numero y no pare de trabajar nunca más. Siempre hice equilibrio. Para hacerlo tenés que pasar por la acrobacia, por un montón de otras técnicas hasta que llegas al equilibrio. Yo hice equilibrio acrobático sobre cable así que fueron pasando los años e hice una trayectoria muy rica y me gusto mucho haber trabajado como artista”.
En ese marco, Mario Ortaney recordó su paso por el Circo Tihany y contó que “es inmemorable porque es un circo donde uno aprende a trabajar. Es muy interesante esa parte porque si bien yo me sentí muy profesional pero en el Tihany me sentí un profesional de verdad, que nos cuidaban y es muy importante para el artista. Por ejemplo, un dueño de circo que fue artista conoce muchas cosas que pasan por el sentimiento del artista que muchas veces son como muy chiquitas pero que le hacen muy bien. Entonces esos dueños de circo son muy importantes para mí. Después están los dueños de circos que son excelentes comerciantes y que gracias a Dios existen, por eso los circos también se mantienen, pero que no conocen nada del artista. Entonces muchas veces los artistas son heridos sin darse cuenta”.
Al finalizar, el artista contó que “yo trabaje en todos lados por eso divido algunas cosas. Había circos en los que estaban todos los mejores y vos tenias que estar ahí, no importa si eras el peor pero estabas ahí. Había circos que se dedicaban a coleccionar artistas y a los mejores artistas. Yo trabaje en todos pero uno que me quedo muy marcado es el circo Bauquen. Vinimos de México y cuando vinimos tuvimos un problema en la aduana para retirar nuestras cosas. El dueño que era Tintin Eguino en ese momento nos ofreció pagarnos y retirarnos las cosas de la aduana. Nos ofreció trabajar y nos pareció un compromiso muy importante aparte en un circo muy importante. El circo estaba armado en Palermo frente al cuartel y ese circo empezó a traer las bandas de rocanrol de protesta del año 82, 83. Fue después de la guerra de las Malvinas y de eso se trataba. Todos los soldados que habían sido heridos en Malvinas que venían en silla de ruedas fueron escondidos así que este show que se hacía era para ellos”.
Podés escuchar “El Mundo Mágico del Clown” los lunes de 17:00 a 18:00 horas por Radio Zónica.