Marta Hinc: “Muchas veces las cosas que no se logran es porque no están diseñadas en la mente”

Interes General enero 6, 2022

La psicóloga conversó con "Estrategia Salud y Ambiente" sobre los beneficios de aprender a incorporar el PNL en la planificación de las actividades del año y los tips más importantes a tener en cuenta.

Marta Hinc es psicóloga y entrenadora de PNL (Programación Neurolingüística) que ejerce en el centro de estudios Épica Desarrollo Humano. 

Cuando hablamos de PNL, ¿a qué nos referimos? La Programación Neuro Lingüística es un modelo de comunicación con otras personas y con uno mismo. La PNL surge en los años 70, en una investigación sobre cómo funcionaban en la dinámica interpersonal tres grandes terapeutas de ese momento, que tenían mucho éxito en lograr cambios en las personas. Lo que estos dos investigadores buscaban básicamente era encontrar un modelo de cómo se hacen las cosas para que funcionen, y eso es la PNL. Estudiar la Programación Neurolingüística, hacer el primer nivel que se llama Practitioner, significa adquirir una cajita de herramientas que nos enseña a cómo usar nuestro cerebro a nuestro favor, lo usamos todo el tiempo, pero muchas veces lo usamos de manera en que las cosas no nos funciona. Con la PNL aprendemos a usar nuestro cerebro, el producto de la actividad cerebral que es la mente, usar todos nuestros contenidos mentales de manera que nos sean funcionales. 

Respecto a qué nos enseña la PNL, la Licenciada Hinc afirmó: Cómo comunicarnos ampliando nuestra mirada y modelo del mundo, entonces podemos interactuar con otras personas de manera que podamos entenderlos, aún cuando no piensen como nosotros. Pero también nos enseña a comunicarnos con nosotros mismos, porque mucho tiempo de nuestro día cotidiano nos la pasamos hablándonos a nosotros mismos. Depende de cómo sea esa comunicación, o diálogo interno podemos ser más exitosos o menos lograr más o menos cosas. Además de esto, la PNL nos enseña a cómo gestionar nuestros estados internos. Muchas veces planeamos algún objetivo, pero no tenemos el estado interno o la emocionalidad que nos ayude a lograrlo, con PNL también gestionamos nuestros estados, emociones. Otra de las cosas que nos enseña es cómo diseñar los objetivos de manera que sean muy fáciles de lograr, cómo plantearlos, cuales son las claves para diseñar un objetivo en nuestra mente y después sea fácil concretarlo en el día a día. Una de las cosas más importante y que yo rescato, es que también nos enseña a detectar nuestras creencias. Muchas veces, cuando las cosas no nos salen como queremos, se debe a nuestras creencias. Estamos muy marcados por los “no puedo”, “no me lo merezco”, “no tengo permiso”, “no tuve alguna vez permiso, entonces sigo creyendo que no lo tengo”. Estas son las cosas que llevamos de manera muy inconsciente, y muchas veces no nos podemos dar cuenta, la Programación Neurolingüística ayuda a detectar estas creencias que nos frenan y limitan, y también nos ayudan a cambiarlas. Básicamente el objetivo de la PNL es ampliar el modelo de mundo que tenemos, para movernos de manera más libre, ágil, fluida, en el mundo que nos rodea. 

Planificación del año y objetivos a cumplir. Si alguna vez leíste un libro de PNL, te vas a dar cuenta de que hay un modelo esencial que está en todos los libros, graficado o no pero siempre está, que es: Estamos en un estado presente y tenemos un estado deseado. ¿Qué significa eso? Que estamos aquí, pero para algún objetivo, deseo o meta queremos/deseamos estar en otra situación. Lo que nos enseña la PNL justamente es a diseñar ese estado deseado, porque muchas veces nos planteamos esos objetivos en negativo. Por ejemplo, “no quiero más este trabajo, no lo quiero, no quiero sentirme así, no quiero más esta rutina” y ese es un mal diseño de objetivo, porque empezamos con el no y la mente no tiene la capacidad de entender la negativa. Una de las cosas que proponemos para que nos ayude a planificar el año, es hacer primero un mapa mental de las cosas que quiero lograr pero en positivo, lo que sí quiero, y ser muy ambicioso en el proyecto al inicio. Cuando pongo todo lo que deseo y me conecto con mis deseos más íntimos, lo que voy a tener a favor es esa emocionalidad, esa pasión, ese deseo que es como el combustible para que se logren los objetivos. Si me pongo objetivos o planifico un año sin emoción, probablemente me dure dos o tres semanas la intención, y después se diluya. Los objetivos tienen que ser planteados con el combustible necesario para llevarlos adelante, y ese combustible siempre es la emoción que los acompaña. Planificar lo que sí quiero, escrito en positivo. Esta es la manera en la que la PNL nos ayuda a planear nuestros objetivos. 

Respecto a la organización en concreto para nuestras metas, Marta Hinc dijo: En la organización del año personal y la oral, hay tres momentos importantes para mí en el taller, en el que siempre estoy facilitando a las personas. El primer momento tiene que ver con, yo le llamo metafóricamente “cargar el GPS”, es decir, darle la ubicación a la mente de dónde estoy. Esto es muy importante, hacer un balance del año que pasó, cuáles fueron mis logros y anotarlos, cuáles fueron las cosas que no salieron como me gustaría que hubieran salido, y cuáles fueron mis aprendizajes de esas cosas que me salieron mal. Los errores, o lo que nosotros consideramos como errores, siempre tienen detrás un aprendizaje, esa perla que podemos sacarle a nuestros fracasos, y eso es importante rescatar y resignificar esas vivencias. Ese es el primer momento que planteo como para organizar un año, hacer un balance de dónde estoy parado, donde estoy hoy, una evaluación de estado presente. En un segundo momento de la planificación del año, lo que propongo siempre es tomar una hoja grande o cartulina, poner 2022 en este caso en el centro, y empezar a sacar las ideas desde el centro de cuáles son las cosas que me gustaría estar logrando, cuales son las cosas que quisiera estar concretando durante el año. Y en este punto los invito a todos a ser ambiciosos en su año, y que sea desafiante, no al nivel de ser fantasioso pero sí desafiante, un año que invite a ampliar horizontes, a cambiar hábitos, a hacer cosas nuevas. Porque lo que es desafiante, también nos invita a la motivación. Si planifico un año muy pequeño, rutinario o aburrido, probablemente no tenga la emocionalidad que acompañe para lograrlo. Ese es el segundo punto de la planificación del año, hacer un gran mapa donde ponga todas las cosas que quiero cumplir en el 2022. Una vez listo ese mapa con todos los puntos, recién ahí paso al tercer punto, que es diseñar cada uno de los objetivos. ¿Qué es diseñar un objetivo? Simplemente es crearlo en nuestra mente primero, evaluar qué posibilidades o recursos tengo para lograr ese objetivo, qué recursos me estarían faltando, qué tengo que aprender para lograrlo, qué tengo que accionar. Escribirlo, como ya mencione antes, en positivo “Lo que quiero es: …”;  Ser detallado y específico, no puedo pedir objetivos en general, para que una meta funcione o sea posible lograrla tiene que tener especificidad, es decir, cuándo, dónde, cuánto, con quién. En esta tercera parte es bien específica, es donde se le empieza a dar forma y se crea en la mente ese objetivo, tenerlo diseñado tan claramente que para mi mente sea muy fácil lograrlo. Muchas veces las cosas que no se logran es porque no están claramente diseñadas en la mente. 

Para finalizar, la Licenciada en Psicología dio unas reflexiones finales a tener en cuenta al momento de practicar PNL. Un tip importante a tener en cuenta cuando estoy diseñando el año que recién comienza, es trabajar sobre las cosas que tengo pendientes. Es decir, las tareas que alguna vez me plantee, por más que sean cotidianas o que las considere de mínima relevancia en mi vida, pero me las planteo y no las hago, significan para la mente un gasto de energía. Hay un gasto de energía mental que sostiene esa tarea como  algo pendiente, y cuando tengo muchas de esas tareas como pendientes, mi mente está gastando energía en sostenerlas, en cada tanto recordarme que estén presente, por lo que no tenemos energías disponibles para las cosas, objetivos y cosas que me plantee nuevas. Lo que propongo es anotar todas las cosas que tengo pendientes, y como segundo paso ponerles una fecha de ejecución, y simplemente y conscientemente darlas de baja. Así hacemos una negociación interna, y dejamos de estar pendientes y con la energía disponible para sostener estas cosas. Hay que recordar siempre que las tareas que dejamos pendientes son un robo de energía para nuestra mente. 

Pode escuchar “Estrategia Salud y Ambiente” todos los jueves de 16 a 17 hs por Radio Zonica