
Martin Lousteau: “Lo que tiene Alberto Fernández en la cabeza es contradictorio”
Política julio 30, 2019El candidato a Senador Nacional de Juntos por el Cambio visitó "¿Qué tal Estuve?" para hablar sobre la política y la economía argentina.
Martin Lousteau es un economista argentino, actual diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires y candidato a Senador Nacional por el frente Juntos por el Cambio en la ciudad. El político habló sobre sus sensaciones respecto a las inminentes elecciones nacionales. “No creo ni que sea una elección más ni que esté en juego la democracia. Podemos decir que están en juego concepciones sobre como posicionar a Argentina en el mundo pero además creo que hay algo más subterráneo que me parece importante que tiene que ver con modificar cómo funciona el sistema político. Argentina viene de fracasos acumulados desde hace mucho tiempo, desde lo económico hasta lo social, la interacción entre nosotros, lo cultural, la capacidad del Estado para abordar ciertas cuestiones. Cuando la competencia es una competencia de discusiones vacías en lugar de propuestas concretas, nos empeoramos todos. Es una elección en donde existe la capacidad de mejorar el sistema. Creo que si el kirchnerismo pierde estas elecciones como lo hizo en 2013, 2015 y 2017, el peronismo en lugar de esperar crisis para aparecer va a tener que empezar a tener una propuesta diferente. Eso nos haría mejor a todos.”
En ese marco, el candidato dijo que “una discusión con un peronismo como el de Schiaretti, Uñac o Perotti, es una mejor discusión. Creo que eso es una parte subestimada del logro de Cambiemos, que creo que no es menor. Gobernar Argentina es difícil. Tenes un gobierno que es el primer gobierno que no es peronista ni radical desde la Ley Sáenz Peña, el primer gobierno en terminar un mandato sin ser peronista desde Alvear y si reelige, será el primer gobierno no peronista en reelegir desde Irigoyen. Eso implica una regla distinta. Implica que podes ganar, que podes gobernar y que podes volver a ganar entonces el otro tiene que mejorar”.
Sobre la polarización entre las propuestas de frentes bien distinguidos en la carrera hacia la Casa Rosada, el político dijo que “coincido con algo que dice Andrés Malamud, que me parece uno de los politólogos más rigurosos que hay. Él dice que en esta elección hay más bipolaridad pero menos polarización. Eso me parece interesante porque tiene que ver con las amplitudes. Se ha concentrado el voto en dos espacios pero esos dos espacios parecen acercarse un poco al centro. En un lado, el nuestro, se ve más claramente, con más consistencia en cuanto a las discusiones. En el otro lado, el kirchnerismo, se ve de una forma más anomica, más desordenada. Hay un poco de esa salida del extremo o de intento de salida de extremo, en la que están encontrando muchas dificultades. Creo que sucede porque los referentes que pone el kirchnerismo en la ciudad de Buenos Aires o en la presidencia, no tienen peso propio. Es muy difícil conducir sin peso propio.” Además, Martín Lousteau dijo que “tener injerencia sin tener peso político propio dificulta el reordenamiento del espacio. Creo que vamos a un sistema bipolar, que me parece más sano. Igual creo que el peronismo tiene una enorme dificultad y desafío como lo tiene Argentina en general. El peronismo antes representaba a la clase media baja, a los trabajadores, pero ahora Argentina tiene gente que está desclasada. Después de no haber podido bajar la pobreza en 30 años o de haberla quintuplicado desde el 74 en adelante, hoy no solamente tenes gente que es pobre sino que tenes gente que está fuera de la sociedad. No me queda claro si el peronismo tradicional esté en condiciones de representar eso. Lo que si me queda claro es que la discusión entre dos espacios grandes debería tener como foco en cómo hacemos para que Argentina deje de tener pobreza. Pensar en cómo hacemos que la clase media prospere y que todos aquellos que deberían haber sido clase media si la política no hubiese fracasado, vuelvan a ser clase media”.
En ese contexto, el candidato oficialista criticó al candidato del Frente Todos, Alberto Fernandez. “No es una cuestión personal. Alfonsín decía que uno puede debatir con la derecha, vivir con alguien de izquierda y la discusión tiene carriles racionales pero con el populismo es muy difícil porque promete cosas que son incumplibles. Eso hace que la discusión se haga en términos más ramplones que los que la sociedad argentina merece. Alberto Fernández hizo una propuesta de campaña o una promesa, no sé qué es exactamente, pero inclusive dentro de su propio campo los economistas del kirchnerismo pasaron a decir que Alberto no entendió bien o que no quiso decir eso. No sabemos bien cuál es el modelo del país que proponen porque parece que hay cuestiones internas. Hay una parte que intenta tener racionalidad y otra parte que intenta otra vez con soluciones mágicas que generan problemas.”
Sobre el debate en torno a las afirmaciones de Alberto Fernández que dijo que usaría el dinero de los intereses de las LELIQ’s para otras cuestiones, el economista dijo que “nosotros depositamos la plata en los bancos y ellos hacen distintas cosas. Una cosa es prestarla a la producción y otra, si no tienen demanda o si las tasas en otras cosas son más altas, lo colocan en LELIQs, que es una política del Banco Central para evitar que haya una escalada del dólar, para moderar la inflación y que no haya tanto dinero circulante. Esa plata es de los depositantes. Si vos dejas de pagarle los intereses de las LELIQ’s le estás dejando de pagar los intereses que tienen los depositantes de plazo fijo. Es algo muy sencillo. No tiene mucha magia. A mí me causa gracia y un poco de perplejidad que se diga que cada vez que hay una tensión financiera, los bancos aprovechan las oportunidades que se abren y ganan mucha plata porque en el mandato de Cristina, los bancos fueron el sector que más creció mientras el resto de la economía no crecía. Fueron los que más dinero ganaron. A mí me encantaría discutir como bajamos la tasa de interés y como el monto de LELIQ’s se reduce a medida que la economía se reactiva. Esas discusiones serian fantásticas.”
En ese marco, el economista dijo que la ineficiencia del aparato estatal condiciona el crecimiento. “Cuando producís algo podes tener los mismos costos que otro país, en cuanto a materia prima, energía, mano de obra, etc. Pero si tu Estado es más caro y peor no lo podes vender. ¿Qué pasa cuando ocurre eso, cuando manejamos tan mal el Estado que se vuelve peor y más caro? Finalmente el país termina necesitando un dólar más alto para poder exportar y generar dólares. En la medida que no haces mejor el Estado, el ingreso por habitante medido en dólares se aleja cada vez más del resto del mundo. Lo que hay que hacer es que el Estado sea cada vez más productivo para que sea más fácil para el sector privado competir, exportar y generar puestos de trabajo. La solución corta de Alberto Fernández es devaluar. Cuando devaluamos nos volvemos más pobres. El dice que la inflación la va a contener con un acuerdo de precios y salarios. Pero eso quiere decir que los salarios van a subir menos que el dólar. Eso ya ha pasado, en el 2012, 2014, 2016 y 2018, cuando de golpe tuvimos una escalada del dólar, la inflación subió más que los salarios y cayó el poder adquisitivo. Lo que él dice es que quiere subir el poder adquisitivo. Entonces lo que tiene en la cabeza es sumamente contradictorio. Lo que sería bueno es que debatieran mejor internamente pero sobre bases más serias sobre cómo se arreglan los problemas estructurales, no la coyuntura”.
Por otro lado, el candidato habló sobre las complicaciones del kirchnerismo luego de la crisis del 2001 para sostener la economía. “En los primeros meses de 2003, la economía argentina venía creciendo al 10%, la inflación era del 5% y el superávit fiscal era del 3%. Agarraron una economía que había tenido un golpazo, que había limpiado los obstáculos para que el país creciera. De déficit fiscal pasamos a tener superávit fiscal. El tipo de cambio era como tener un dólar a 65 pesos hoy. Los impuestos subieron mucho en el kirchnerismo porque duplicaron el tamaño del Estado. Néstor Kirchner agarró el país con un tipo de cambio híper competitivo, la economía volando, la inflación del 5%, superávit fiscal y superávit de la balanza energética. Es fácil exportar entonces te entran mas dólares por exportaciones y es más caro importar por lo que tenes superávit de la balanza comercial y podes acumular reservas. Le pagamos 10.000 millones de dólares al FMI en diciembre de 2005. Entonces Argentina estuvo rebotando porque había caído muy fuerte con un contexto donde no había inflación, donde se crecía fuerte y acumulabas reservas. ¿Cómo dejaron la economía? Con un tipo de cambio cero competitivo, con caída de 3% de ingreso por habitante, con reservas que se fugaban a un ritmo tan elevado que tuvieron que poner un cepo, con déficit de la balanza energética y un déficit fiscal de un 6% del PBI si contas Nación y provincia. La verdad es que agarraste una casa en refacciones con mucha plata en el banco para arreglarla y dejaste un edificio con inquilinos adentro mal construido a punto de tener una crisis.”
De esa forma, el economista dijo que “nosotros hubiéramos atacado a la misma enfermedad de otra manera. Esa es la ventaja que tiene ampliarse con una discusión en serio adentro y no con distinta gente en la que cada uno dice una cosa distinta. En el kirchnerismo hoy veo una discusión interna muy profunda de cómo se abordan las cuestiones. Puedo tener discrepancias con medidas puntuales de este gobierno sobre cómo se maneja la economía. Las planteo todo el tiempo, con propuestas distintas. En el kirchnerismo veo un relato de lo bien que manejaron la economía, que no es cierto. No manejaron bien la economía. A los presidentes que agarran después de una mega crisis les va bien en lo económico. El tema es como crecer sin crisis. Para eso tenes que mejorar el estado y ser capaz de crear una Argentina que pueda exportar. Si pensas en como crecieron China, Singapur, Japón o Taiwan es porque exportan un montón. Argentina exporta por habitante lo mismo que Paraguay”.
Al finalizar, el candidato habló sobre la necesidad de un sistema político que contemple un reordenamiento estatal más profundo. “Tuvimos una etapa de reordenamiento costoso. En 2019, tenemos un déficit fiscal que es la mitad más bajo de lo que teníamos con el kirchnerismo y un tipo de cambio que es 50% más alto. La parte fiscal y la parte externa que son los dos grandes talones de Aquiles y que generan crisis, están más acomodados. Ahora se requieren dos trabajos al mismo tiempo: uno tiene que ver con ordenar el Estado, una parte con el futuro y después con lo cotidiano. Estoy seguro que hay un montón de lugares donde se puede hacer el Estado más productivo. Hay otra parte con elementos puntuales donde me gustaría que el estado adquiriera mucho mas musculo. Por otro lado, deberíamos ver cómo hacemos para que el país empiece a exportar a otro nivel y sobre todo en sectores que no compitan con lo que nosotros consumimos como pueden ser alimentos. Argentina puede exportar servicios, turismo. Tenemos que encontrar 15, 20 sectores con alto potencial exportador y poner los cañones ahí para que se desarrollen lo más rápido posible”.
Podés escuchar “¿Qué tal Estuve?” los martes de 10:00 a 11:00 horas por Radio Zónica +.