
Matías Castelli: “Es difícil el trabajo en la calle”
Televisión noviembre 9, 2019El periodista y escritor visitó "La Gente que me Gusta" para hablar sobre su trabajo y el lanzamiento de su último libro.
Matías Castelli es un cronista, periodista y escritor argentino que se desempeña como notero en Telefe. Tiene una larga trayectoria en medios de comunicación y recientemente lanzó su segunda libro de ficción “Euforia de videotape”. El periodista contó acerca de sus inicios en el mundo de la comunicación. “Siempre me gusto el periodismo. Recuerdo que de chico hacia un diario que se llamaba Miramar, en Miramar donde vivía de chico. Creo que fue por herencia de mi papá que tuvo cierta actividad política y en los medios. Terminé el secundario y fue algo automático anotarme en TEA. Terminé con 21 años y empecé a trabajar en Red de Noticias y luego terminé en Telefe. Nunca me pensé como alguien que iba a trabajar en TV porque en simultáneo estaba haciendo el CBC para Letras. En aquel tiempo hubo un profesor que me llamo y me dijo que había unas pasantías. Le dije que si, paso el tiempo y en enero del 98 empecé a trabajar en Red de Noticias.” Además, el periodista agregó que “era muy chico cuando cerró Red de Noticias y yo llevaba seis meses nomas en el canal. Quede como productor en el noticiero de Telefe. Fueron años difíciles porque estaba cerrando Red de Noticias, hubo una cantidad de despidos terribles que nos costó reponernos después a todo nivel. Fue cuando se desmanteló todo por razones políticas y ventas de canales, en el fin de Menem”.
Sobre su trabajo actual, el notero contó que “los cronistas le robamos mucho tiempo sanamente al trabajo. A mí me cargan porque siempre ando con un libro bajo el brazo en las guardias. Sobre todo cuando hice la carrera, le robaba mucho tiempo al laburo, intentaba leer en los tiempos muertos que tenemos en las guardias. Le robo mucho tiempo yo, intento aprovechar la mañana o la noche para escribir. En lo personal, me hizo muy bien la facultad a la que volví 10 años después del tiempo en que hice el CBC, porque el laburo en la calle es un poco duro y sobre todo porque los periodistas dicen que tenemos un conocimiento oceánico de un centímetro de profundidad, un día estas en el Ministerio de Economía y al otro día estas en González Catan con un policial. La facultad me permitía entrar por dos o tres horas a otro plano y eso me hacía muy bien”.
Matías Castelli recordó algunos de los momentos fuertes que le tocaron vivir en su trabajo. “A mí el 2001 me quedo grabado. Me acuerdo haber estado en la asunción de Camaño y estaban los vidrios del Congreso rotos. Eso me quedo muy marcado. Lo duro es estar en la calle, te cansa, estás de pie, hace frio, etc. Hay muchas notas que es muy difícil no llevártelas a tu casa. Todos tenemos una coraza, ves cosas fuleras. Pero a veces como cronista te encontras con esa nota y te quedan en la cabeza cuando te vas a dormir. En muchas podes dar una mano y en otras no. La ultima anécdota fue en la ola de frio hice una nota en Congreso a una piba que te dabas cuenta que se había caído del mapa hacia poco. La chica alquilaba un departamento con su hermano, se quedo sin laburo, no le habían renovado el contrato y estaba en la calle viviendo. La vio la mujer de un compañero y le consiguió laburo en una confitería muy reconocida y actualmente esta laburando. Esas son algunas de las cosas que podes solucionar pero son las menos. La mayoría de las veces no podes hacer nada y te explota el caso en la cara”.
Además, el periodista agregó que “para mi es mucho más difícil la calle. Reconozco el oficio de los conductores que son extraterrestres que no sé como lo bancan, están una hora y media al aire, no sé como lo hacen con la exposición, el timming, infinidad de cosas. Pero la calle tiene algo. El otro día estaba en el Consulado de Chile en la manifestación por Chile. Pasamos un momento fulero en el que un grupito se la agarró con algunos camarógrafos lamentablemente. En un momento, estaba en el vivo, vinieron tres pibes y se me pusieron al lado. Pensé que me iban a pegar o que iban a empezar a cuestionar lo que decía. Estas muy expuesto en la calle, a cualquier cosa, a que alguien te prepotee en cámara. Son situaciones difíciles de manejar”.
Por otro lado, el escritor habló sobre el reciente lanzamiento de su nuevo libro. “Tiene mucho que ver con la profesión el libro. Siempre digo cuando me preguntan si es muy autobiográfico y si, tiene mucho de autobiográfico, no hay libro que no lo sea. Los únicos caminos de la escritura creo yo, es o lo que vos leíste o lo que vos viviste. No hay forma de salir de ahí. El argumento del libro, lo primero que hay es una situación reconocible para nosotros, que es el momento de la venta, el momento de la reunión de producción cuando hay que armar el noticiero o el programa de radio. De repente los productores nos volvemos como tipos que están vendiendo y el gerente está en el rol de jefe de mercado, definiendo las secciones. Ahí entra la ciencia ficción porque este gerente está conectado con un algo que no se sabe bien qué es y no está bien definido, que es una suerte de bestia que se forma en los lockers del noticiero. En ese locker hay un algo que se no sabe bien qué es que se empieza a comer las redes, vive de las redes, transita el cableado y empieza a generar problemas porque el noticiero tiene que volver a la época analógica, se cae el sistema.”
Al finalizar, el periodista dijo que “me queda mucho pendiente. La escritura es algo que me cuesta un montón hacerme el tiempo. Me gustaría seguir escribiendo. En lo laboral, me gustaría hacer de vuelta algún programa como el que hice, “Destino tango”, o hacer en el noticiero cosas que me interesen más en lo personal. El cronista está acostumbrado a que te manden a cubrir cosas que te interesan más o menos. Hay algunos colegas, que me saco el sombrero, que pueden construir notas más personales, de temas que les interesan. Ese es un desafío de todos los días. A mí me cuesta mucho la verdad. Dentro de la estructura de un noticiero poder meter cosas con las que te sentís más identificado. A veces los compañeros de cable tienen esa posibilidad. El noticiero es más coyuntura y cuesta más”.
Podés escuchar “La Gente Que me Gusta” los sábados de 16:00 a 17:00 horas por Radio Zónica.