
Matías Tombolini: “Ni loco hubiera sido Ministro de Economía de Macri”
Política febrero 28, 2020El economista y vicepresidente del Banco Nación habló en "Al Fin Viernes" sobre sus proyecciones para la economía argentina.
Matías Tombolini es un economista, profesor, consultor económico, columnista y político argentino, actual vicepresidente del Banco de la Nación Argentina. Fue candidato a diputado nacional por la alianza 1País en 2017. En 2019 se presentó como candidato a Jefe de Gobierno porteño por Consenso Federal.
El economista habló sobre las condiciones en las que encontraron a la entidad financiera desde su asunción. “El banco, como tantas otras instituciones argentinas, quedó muy lastimado. Estamos hablando de una institución financiera ultra sólida, es el banco más grande de Argentina pero fue lastimado fundamentalmente porque la orientación que le dio la gestión del ingeniero Mauricio Macri al banco no tiene nada que ver con lo que está en la Carta Orgánica del banco y para lo que el banco existe, que es un banco de desarrollo, que tiene que estar orientado a fomentar el empleo y a financiar las pymes, a bancar el consumo de los sectores medios. Todo eso por supuesto no ocurrió y quedo un banco que terminó siendo la rueda de auxilio de una economía que privilegiaba la financiarización de todos los sectores y terminó siendo el muleto de un modelo, que muchas veces el acuerdo del Fondo que obligaba al Banco Central a tomar ciertas posiciones, generaba que el Banco Nación cubriera lo que ficticiamente cubría el Banco Central”.
En ese sentido, el docente dijo que “el Banco no es un ministerio. Los bancos están para captar depósitos y prestar plata. Pasa que el criterio que organiza la actividad de un banco público no es el mismo que el de la banca privada. No me permiten hacer malos negocios, yo trabajo para todos los argentinos para que el banco gane plata. Pero ese no es el único criterio. La creación de empleo y las posibilidades de desarrollo económico hacen que el Banco sea el brazo financiero que necesita el Estado. Contar en qué estado está el banco quizás no es tan importante como que la gente sepa que hoy el banco tiene una línea de créditos para pymes al 27,9% o que la tasa de interés para tarjeta de créditos es la más baja del mercado, que está al 49%. Eso en una economía que hasta hace dos meses tenía tasas en este banco del triple como las que están hoy”.
Por otro lado, el economista habló sobre las consecuencias de la crisis económica y dijo que particularmente en el mercado inmobiliario “tenemos una situación de un mercado inmobiliario que termina de recibir los coletazos de un proceso devaluatorio de más de 520% que fue lo que sucedió con Macri. Créditos hipotecarios el Banco Nación dio muchos y todavía quedan el 55% de los créditos hipotecarios que todavía los tiene el Banco Nación. El Banco no tiene ese rol. En ese sentido, el Banco terminó en el 2017 otorgando un montón de préstamos sobre la base de un sistema que era un sistema que iba a tener problemas y que finalmente los tuvo. Hoy los bancos y los argentinos están haciendo un esfuerzo en tratar de que el impacto para los tenedores de créditos hipotecarios UVA sea lo menos doloroso posible, dentro de lo doloroso que ya es. El Banco no está en este momento para otorgar créditos hipotecarios porque los esfuerzos deben estar orientados poner en marcha la rueda de la economía”.
Por otro lado, el vicepresidente del Banco Nación habló sobre la situación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional tras la asunción de Alberto Fernandez y dijo que “lo que se conoce de la negociación todavía no es mucho. Lo que está claro es que el Fondo no está conformado por personas sino por países. Lo primero que uno puede sacar como conclusión es que la gira del presidente fue una gira que trajo resultados concretos, no se fue a sacarse fotos el presidente. Lo que debo decir es que el Fondo Monetario produjo una declaración que no tiene precedentes en la historia. El año pasado el Fondo decía que Argentina podía, que le prestaban plata a Argentina y que eso era como prestarle plata a un ludópata para que vaya al Casino. La gestión de Alberto Fernández lo primero que hizo fue no tomar más plata cuando lo más fácil hubiera sido tomar esa plata. La declaración del Fondo muestra una predisposición del Fondo con un perfil distinto y aparte Martin Guzmán se junto con Steven Mnuchin que es el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, que tiene poder de veto en el Fondo y su voz es muy importante. Todas esas declaraciones fueron concretas”.
El economista habló sobre la gestión del gobierno de Mauricio Macri y dijo que “nunca hubiera sido Ministro de Economía de un gobierno como el de Macri, ni loco. Macri cometió todos los errores que se podían cometer. El 28 de diciembre de 2017 entraron en una incoherencia absoluta con un plan inconsistente. La síntesis de la locura fue defaultear los instrumentos en pesos cuando los re perfilaron un miércoles para poner un cepo el domingo. Ese fue un capricho que le terminó costando carísimo a la industria de los fondos comunes de inversión, que son un excelente vehículo de ahorro y de inversión para los ahorristas minoristas. Todo eso para no poner una restricción a la compra de divisas, que nadie tiene porque celebrar, pero Macri la impuso y Fernández la tiene que sostener porque es un tiempo en el cual estamos administrando los costos de una crisis que generó el gobierno anterior y que dejó a Argentina con la inflación más alta después de Alfonsín, con un híper endeudamiento en tiempo record que además lograr ese endeudamiento es, ¿a cambio de qué? ¿Qué vimos a cambio de la que debemos? Si fuiste con la tarjeta de crédito, te llego el resumen, ¿y qué tenés? No tenés un tele nuevo, no tenés rutas, no tenés ropa nueva, puentes, nada. No hiciste un jardín maternal, no hiciste una ruta, no construiste un hospital, entonces fugaste la plata. Debemos dinero y no tenemos nada a cambio.”
En ese marco, el docente dijo que “el dinero está abajo del colchón y no es que se fue a Miami. Cuando sostenes el valor de la divisa para que cada uno compre en un país donde el ahorro es en dólares, porque acá es así en Argentina por el poder adquisitivo del peso, si vos no limitas la compra de divisas y pedís un préstamo haces que todo el mundo cuando tenga una moneda vaya y compre. No cuestiono que nadie compre dólares para ahorrar, sería una ridiculez. Pero digo que si no le pones un límite, haces que el esfuerzo de los argentinos termine financiando la compra de dólares baratos. El dólar en la época de Macri valía lo que valía con la tasa de interés en las nubes y regalando reservas a lo pavote. Valía 63, 64, en equilibro, pero el equilibro dependía de pagar una tasa de interés alta por los pesos y el que quería dólares le daban pero los dólares no eran nuestros. Eran dólares prestados”.
Sobre las posibles resoluciones al problema económico que azota al país desde hace años, el economista dijo que “es importante entender que no hay una receta de cocina para resolver los problemas de la economía de un país. No son tres medidas y dos gritos en la tele. Es mucho más complicado que eso. Se trata de administrar intereses contrapuestos muchas veces. No hay medidas simpáticas hasta ahora y esos son los costos de la crisis. En su momento, seguramente lo razonable hubiera sido que cualquier paquete de ayuda que se busque se lo haga en el contexto de un plan. Hoy Argentina está peor que cuando Macri fue al Fondo y en vez de ir al Fondo lo que hizo el presidente fue decirle que no quiere más plata. Una cosa es ir a buscar una manera de cooperar para poder salir de la crisis y otra cosa es ir a pedir la escupidera de rodillas porque, ¿cómo termina eso? Con que el diseño de la política económica te lo hacen de afuera. Hoy con el presidente Fernández no pasa eso, porque el diseño de la macro pasa por Argentina. La hace Martin, la hace Kulfas, la hace Fernández. No la hace un muchacho que vive en Washington y que cuando viene a Argentina se toma un vino en Puerto Madero y no tiene la más mínima idea de lo que pasan los argentinos, que hoy están pasando hambre literalmente”.
Por otro lado, Matías Tombolini habló sobre la necesidad de un proyecto a mediano plazo pero dijo que “es la gran discusión pendiente en Argentina. Creo que en el discurso de Fernández del 1 de marzo hubo algunos lineamientos y la posibilidad de poder discutir una hoja de ruta del mediano plazo y que depende mucho de resolver algunos de los problemas urgentes de hoy. Es muy difícil que empieces por la reconstrucción de un país cuando los heridos están sangrando todavía. Necesitas cerrar las heridas para que tengas un país sobre el cual puedas reconstruir todos los edificios rotos. Es tratar de llegar con la Tarjeta Alimentaria Nacional a la mayor cantidad de argentinos posibles que la necesitan porque el problema es que el déficit más importante para enfrentar no es el fiscal sino que es el calórico”.
En ese sentido, el economista destacó la labor del flamante presidente del Banco Nación y dijo que “las prioridades que impulsa el presidente van en el sentido correcto, es lo mismo que hizo Eduardo Hecker acá en el Banco Nación que es como haber puesto a Pep Guardiola de director técnico cuando más hacia falta. La expresión de Alberto en el Banco fue que debíamos bajar las tasas porque las pymes necesitan plata para el capital de trabajo. Están un poco altas todavía pero hay que aclarar que cuando tenés un banco, lo que tenés son dos ventanillas: una que toma plata y la otra que presta plata. Para que la tasa de interés baje, puedo prestar barato. Pero si le ofrezco a alguien que haga un plazo fijo en el Banco al 10% anual, es muy poco. Entonces si nadie deposita barato, no puedo prestar barato. Puedo tener líneas de crédito que sean baratas por un tiempo determinado, puedo tratar de bajar el costo de fondeo de a poco para poder prestar a una tasa razonable. Pero lo que no puedo hacer es perder plata porque voy preso y fundo el banco de todos los argentinos. Ese tipo de políticas se llevan adelante con mucha sobriedad, sin sobreactuaciones y con una política consistente que esté orientada en la posibilidad de que la pequeña y mediana empresa recomponga su capital de trabajo, que no es la maquinaria nueva sino que es la tela que usas en la máquina para hacer la remera”.
Al finalizar, el economista aseguró que “la mejor forma de reducir la brecha fiscal es aumentar la recaudación por aumento de la actividad económica. Esa respuesta se queda corta en la Argentina de hoy porque falta mucho para que repunte la actividad económica. Mientras tanto, el problema es saber si emitimos con riesgo de que tenga algún impacto inflacionario o hacemos un combo donde emitimos un poco y otro poco en vez de pedir prestado, le pedimos un esfuerzo adicional al enorme esfuerzo que hacen el campo y todo lo que tiene que ver con el impuesto PAIS, con la compra de divisas y viajes al exterior. Es un paquete que busca mantener el equilibrio fiscal repartiendo la carga del esfuerzo sobre sectores que la pasaron mal con Macri pero menos mal que los que cayeron debajo de la línea de pobreza. Por eso digo que administramos los costos de la crisis. Es como la película Rescatando al Soldado Ryan. Fernández es como el enfermero cuando llegan a la playa de Normandía, que matan a un montón de soldados y vos tenés a un montón de gente fracturada, con hombros dislocados pero hay otros que tienen un tiro en la pierna que se están desangrando. Tenés que elegir entre el que se está muriendo y el que le duele mucho. Primero tenés que atender al que se está muriendo. Eso quiere decir que es probable que al que le duela mucho, le va a doler un rato más. Esas son las prioridades”.
Podés escuchar “Al Fin Viernes” los viernes de 16:00 a 17:00 horas por Zónica +.