El consultor político, Miguel Gómez Goldin, pasó por "El Arranque" y analizó la realidad política en Argentina, en torno a un posible cambio de paradigma.

El docente de Políticas Públicas, Miguel Gómez Goldin, desentrañó el proceso del actual gobierno libertario, con una mirada retrospectiva que detiene la vorágine del día a día para reflexionar sobre un eventual cambio de ciclo en la política nacional. “Veo la situación con una incapacidad para salir del asombro por lo disruptivo que es todo. Veo que se caen las bibliotecas y la consultoría de la política. Veo que se desafían una y otra vez las consignas y los emblemas… las leyes de la física que regían el juego, y sin embargo las cosas siguen funcionando y fluyendo de modo tal que todo lo que hemos estudiado y aprendido no sirve más. Ayer o anteayer veía un tweet de alguien que reflotaba la entrevista a Andrés Malamud (politólogo) de noviembre donde decía que se venía una época muy peruana de la política nacional porque iban haber juicios políticos, ingobernabilidad. Es decir, un panorama donde para febrero iba a estar todo prendido fuego. La cuestión es que ya pasaron 6 o 7 meses de gobierno y es asombroso cómo en cada punto, y podemos desmenuzar en las áreas que quieras, se desafían cosas sin que haya consecuencias. No sé si es por el clima generado anteriormente o por el contexto que hay acá, porque no estamos aislados del mundo… Yo decía que se iba a encarar un proceso de ajuste, pensaba en que nunca ibas a ganar si en la campaña le prometías a la gente que la iba a pasar mal. Al final fue un acierto del presidente, porque al final no prometió que en los primeros meses del gobierno no prometió que iba haber una panacea de inversiones o de procesos de cambio. Milei prometió un ajuste, dijo que íbamos a estar peor, lo está haciendo y no cometió el error de Macri de decir ‘a mí júzguenme por unir a los argentinos, la lucha contra el narcotráfico, la pobreza cero, o sea, todo un montón de variables”.

“El presidente solo pidió estar circunscripto a la inflación. Y le tenía miedo al tema del subte, porque Colombia saltó con ese tema. Chile también. En Francia hubo un problema mayúsculo con eso. Yo pensaba en que podían pensar en un ajuste muy fuerte en una provincia pero eso me generaba temor. Lo pensé como algo inevitable. Yo si bien vengo de la Patagonia… y si bien hay marchas allí que pueden ser complicadas para los gobernantes locales, ahora, todo lo que sucede en el AMBA, tenes las protestas en la calle. Sin embargo, pasó marzo, pasó abril, pasó mayo y estamos terminando junio. El subte subió y no sucedió nada de índole fuerte, con lo cual lo que me pregunto es si no sé si fue la pedagogía del candidato o el malestar de los últimos 5 años o más, que generó una consciencia del descalabro económico donde la idea del ajuste está muy establecida. A mí me gustaba mucho la fórmula que varios trataban de pronunciar en las redes, aquellos que no eran súper partidarios de Milei pero lo terminaron votando, que dijeron ´yo no lo elijo, lo opto, en rechazo al Peronismo´”, retrató el consultor político.

En esa línea de pensamiento, Gomez Goldin observó los avatares que atraviesa el Peronismo, en un escenario que luce incierto para el espacio: “La autocrítica del Peronismo está y justamente aturde por su silencio. No recuerdo un Peronismo tan llano y horizontal. Y eso es porque puertas adentro hay mucho ruido. Veo las tribus del Peronismo, la de los gobernadores, el kirchnerismo, la del Peronismo de Capital, la bandita de Alberto Fernández. Todas esas tribus conviven y el jefe de bloque sigue siendo German Martínez, el cual no sobresale como un alfa fuerte del partido, que trata de amalgamar un bloque de 99 muchachos que hay que gobernarlos. Pienso además en la rama Grabois, Zaracho, etcétera. Eso simboliza una crisis de liderazgo. No hay un antecedente político de la Ley Bases, no hay un caso de un candidato que no pise Misiones o Santa Cruz y gane el senador. Esto no tiene precedentes y está rediseñando todo. Se trata de un Sui Géneris. Si logra estabilizar la economía con todo el dolor que eso puede significar, la pregunta es si el resto de los colores políticos van a adoptar. Qué máscara se van a colocar. La otra pregunta es si este fenómeno es circunstancial o no. Ahí está la clave. Si Milei logra estabilizar la economía va ser un fenómeno que va trascender las circunstancias eventuales de arreglo de la economía macro. Evidentemente, pese a quien le pese en el sector no peronista, hay un proceso”.

“Pareciera que hay una salida del closet de los partidos porque posterior al 2015 vimos un bicoalicionismo donde todos veíamos la familia peronista de un lado, la no peronista del otro, pero adentro había una cantidad de diferencias abismales, incluso hasta estaban segmentados de forma etaria. Los jóvenes de alta instrucción educativa votan al Pro, los de menos instrucción van con el Frente de Todos, los mayores de 65 votan al Pro o a Cambiemos, y que se discutan los de la gama media (de 30 a 45). Este tipo vino y dijo que era de derecha, y que iba a ganar en las villas. Hay muchos que, en ese sentido, salieron del closet y reconocen sus ganas de ser liberales. En 2011 era un insulto ser liberal”, concluyó.

Escuchá el programa “El Arranque” de lunes a viernes a las 10:30 horas por www.radiozonica.com.ar

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