Miguel Poveda: “La poesía es vital para el ser humano”
Espectáculos febrero 13, 2024El artista y cantador de flamenco español visitó a "Voces de la Escuela" para conversó sobre su trayectoria.
El flamenco es una manifestación cultural e histórica, ya que refleja la identidad, la diversidad y la resistencia de un pueblo que ha expresado su arte y sentimiento mediante la música y el baile. El flamenco es también un patrimonio universal, reconocido por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2010. El flamenco es, en definitiva, una forma de vida, una forma de arte y una forma de ser. Por eso es importante reconocer a los artistas que sostienen a género tan trascendental como popular para el arte y la música.
Tal es el caso de Miguel Poveda, artista español que se dedica al cante flamenco y a otros géneros musicales como la copla, el tango o el bolero. A pesar de no tener ascendencia andaluza, Miguel Poveda demostró su talento y su personalidad como cantaor, ganando cuatro premios en el Festival de La Unión en 1993, entre ellos la prestigiosa Lámpara Minera. Es un referente del flamenco actual, que ha sabido renovar y enriquecer este arte con su voz y su sensibilidad. Y trasciende como un patrimonio cultural de Andalucía, reconocido con la Medalla de Andalucía en 2012”
Ya a los 15 años estabas cantando: “A los 15 años empecé. Era la primera vez que subía a cantar, porque yo no sabía, pero manera de juegos cuando tenía 12 a 13 años hacíamos playback. Se llama entonces invitado. Invitamos al artista o cantante doblando la voz, vamos como queramos. Ese cantante en particular, eso es lo que puedo hacer yo. Pero a mí me gustaba tanto el video. No quiero que nadie cante por milla tanto yo tengo algo que decir. Quiero decirlo por lo menos creo que tengo algo que decir”.
¿Qué fue pasando en la vida desde tus 15? ¿Qué estudiaste?: “Es más una continua búsqueda. Y en esa búsqueda me he encontrado de todo. Fantasmas, cosas tenebrosas, cosas maravillosas, momento muy mágico, momento muy duro en un camino de 36 años, no de trayectoria, ocurre de todo, pero mi pasión, mi vocación, mi amor a la música a la cultura ha sido tan fuerte es tan fuerte que ha superado obstáculos y a día de hoy creo que tengo los cimientos tan sólidos para para soportar lo que sea”.
El flamenco es uno de los géneros más relevantes en la cultura popular. ¿Cómo ha sido para vos vivirlo desde tan joven?: “Yo lo viví desde pequeño sin haber nacido en un lugar muy andaluz porque donde el flamenco se estalla y se forja es en Andalucía. Pero a la vez case griegas, los campesinos andaluces, de los gitanos. También aportan una parte muy importante, muy grande de todo El Mundo del flamenco, pero luego hubo una migración de muchos andaluces que se fueron a al norte de España a Cataluña y que es otra cultura completamente distinta y allí forjaron arte de su cultura. O sea, la sentaron con Peña flamenca, que eran lugares donde se representaban cosas de flamenco, a la que mi madre me llevaba y acudíamos con toda la afición del mundo porque marchan”.
“Yo lo tenía claro desde pequeño, el sueño perseguirlo siempre. Era un fuego que tenía en mí y que sacarlo fuera”
Y con respecto a tu primera vez en el escenario con 15 años: ¿Qué nos podés contar?: “Pues tuve afortunadamente el apoyo de mis padres, sobre todo de mi madre, que además fue un 19 de noviembre del año ´88, que mi madre cumplía años. Era un día de su cumpleaños. Le quise regalar, pues la noticia de que yo quería cantar, que cantaba y que había un lugar donde me iban a dejar hacerlo, no muy bien con la guitarra de un primo mío, y a partir de ahí pues empecé a cantar y a y a emprender ese camino que no iba a ser fácil, pero que yo estaba decidido”.
Al momento de hacer flamenco, ustedes bailan con todo el cuerpo, sienten la energía. Son movimientos que en su conjunto denotan pasión y fuego: “Yo creo que también se siente eso con el tango y sus tantas temáticas desde un muy fuertes, desde el amor, pero desde un lado muy, muy pasional, no muy mal todo, no guardarse nada. Esto que tiene que ver más con el folklore argentino, que es que tienes, es zapateo. Hay distintas culturas que manejan esta cuestión de la energía. En el zapateo precisamente y en el flamenco eso está eso es claro. El flamenco se muestra a través del canto, del baile, del bateo, sobre todo esa parte de la como la llevaron también Carmen Amaya. Y luego también la guitarra, el instrumento de la guitarra, también que enamoró al mundo y que, en la voz de la guitarra y la agresión en la danza en el Valle, tanto el hombre, una mujer, enamoró y enamora al mundo”.
Y el folclore está adjuntándose a Buenos Aires: “Pues sí y vaya que lo celebro. Celebro porque la música flamenca no deja indiferente a nadie. Trata de temática muy, muy primarias, usan muy, muy arraigadas a lo que es el sentimiento del ser humano, tanto la pena, la alegría, todos los sentimientos que guarda un ser humano, se ser aflora como la música con la música flamenca. Y eso pues en eso se reconoce todo el ser humano de cualquier parte del mundo”.
¿Y qué ocurre con la poesía?: “Yo soy una amante de la poesía, de la palabra. No represento que tienen esa capacidad de expresar las cuestiones de la vida, del de lo del más acá y del más allá. Tan mágica que debe ser lo que yo siempre quiero decir, pero los sabios de verdad. Ese poder lo tiene el poeta de Joel. Y cuando he leído algo que me ha emocionado mucho tenido las necesidades de cantar. Eso es lo que siento, pero no puedo escribirlo yo, pero sí de cantarlo. La poesía te hace sentirte vivo. La vida te hace encontrar sentido a las cosas, te lleva a la reflexión, a conocerte, a conocer un poco más el mundo, a verlo con otra perspectiva. Yo creo que es necesario. La poesía es vital para el ser humano”.
Hay un aspecto fundamental a considerar cuando hablamos del arte y eso es la cultural. De no ser por ella, no habría manera de fomentar el arte. Por es interesante saber: ¿Qué ves en la cultura española?: “Hay que fijar los lugares donde quedan en los pueblos que han transitado la cultura y la magia, es decir, en Viena o en Londres House. Bueno, en Viena, con Mozart, Sonata por donde quiera que pasen cosas, tomó un café allá o aquí se tomó un café. Y ahora se estira mucho en el Museo del jamón, el Museo del Real Madrid, el Museo. Pero el Museo de nuestros literatos hizo debe perdurar y en el tiempo deben ser recordados. Y eso a mí me encanta de aquí, cómo adoran a Gardel. Lo llevan en todas partes, lo ven como un maestro, como un dios que es”.
Gracias a las reflexiones brindadas por parte de Miguel entendemos que la música, y mucho menos el flamenco, se irán de dónde están y se merecen estar; en la boca de todos. Desde aquellos jóvenes niños en España con un gran sueño, hasta con aquellos célebres artistas capaces de llenar salas. A final de cuentas, el flamenco es único e irrepetible, y no sólo vino a llenarnos de alegrías. El flamenco llegó para quedarse.
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