Orlando Internaldi: “La Antártida es un territorio en el cual, como argentino, tenemos que querer”

Interes General enero 18, 2022

El Jefe del Cuartel General Comando Conjunto Antártico conversó con "Algo Interesante" sobre su paso por el continente y la importancia de tenerlo presente como tal y como propio.

Orlando Internaldi es el Jefe Cuartel General Comando Conjunto Antártico (COCOANTAR) el cual tiene la misión de conducir las operaciones argentinas en forma permanente y continua en la Antártida para asegurar el despliegue, sostén logístico y desarrollo de la actividad científica.

En cuanto al interés inicial que despertó en él para ser integrante del ejército, Internaldi afirmó: Ingresé en el año 1982, después de Malvinas. Soy de Mendoza, del departamento de Las Heras, vivo a escasos metros del Campamento Plumerillo donde San Martin preparó al ejército, y de chico me escapaba casi todos los días a visualizar la Cordillera desde los dos cañones que hay en la entrada. Desde muy chico se me fue metiendo esa pasión, no tengo a nadie en la familia que haya sido militar. Se fue metiendo de a poco, no había desfile al que no quería ir. Egresé con el grado de Subteniente en el año 1986, de ahí tuve destino a Tupungato, fui a mi provincia, y exactamente a la montaña, nunca tan perfecto. 

Respecto a cómo es viajar hacia la Antártida, el Jefe del Cuartel General dijo: Otra de las cosas que también tengo desde chico es un libro que mi papá tenía en 1957, llamado “Entre hielos y Tormentas”, que habla sobre la conquista del Polo Norte. Entonces de ahí sale la pasión, las aventuras, siempre me gustó salir al terreno, irme al campo o en carpa, y uno va despertando ese bicho que tiene adentro que después se llama vocación. Fui interiorizando con compañeros que ya habían ido, en ese entonces estábamos en el Regimiento 11 en el departamento de Tupungato a 100 km de la ciudad de Mendoza. La pasión por querer ir siempre estaba pero cuando uno es subteniente quizás se le limitan muchas cosas, hoy ya se va como teniente activo con un poco más de recorrido en su carrera. Nunca me tocó, seguí insistiendo con solicitudes las cuales se elevan al Comando Conjunto Antártico de las tres fuerzas armadas. Desde el 2018 pasó a ser un conjunto, es decir, ejército, fuerza aérea y marina. En aquellos años eso estaba separado y uno tenía que llevar como ahora, el ejército es el que más convoca gente para ir a la Antártida porque es el que más bases permanentes tiene, y porque es una forma de incorporación distinta a la que realiza la fuerza aérea y marina. El Ejército saca un boletín en enero donde hay que cumplir con una cierta cantidad de requisitos, sobre todo sanitarios, de los cuales son muy exigentes, desde una caries hasta algún problema en la piel, todas esas cosas son vistas y se evita que vaya gente con algún inconveniente porque allá puede agravar. Para llegar hasta ahí pasaron 15 años, eleve la solicitud y entré, fui de Mayor, cuando ya era mi última oportunidad para entrar. Tuve suerte porque en ese entonces había elevado solicitudes pocos oficiales, se ganaba muy poco, no como ahora. Tuve el apoyo de toda mi familia. 

Preparación previa para la Antártida, puntos importantes. Uno tiene que estar listo siempre tanto para las pruebas físicas como para las intelectuales. El Comando Antártico, tanto el de antes como el de ahora, tiene una escuela de capacitación antártica que es una de las pocas que hay en el mundo, acá en Sudamérica es la única existente. Es una escuela que tiene más de 25 años prestando servicio y capacitando a la gente que va a la Antártida. Uno cuando llega, tiene meses en el terreno, interacción con la Dirección Nacional Antártica que se encarga de instruirnos en glaciología, en todo lo que es medio ambiente, la parte geográfica legal para que uno no cometa ninguna falta en un continente tan delicado y que se tiene que cuidar. 

A partir de la llegada de la Argentina a la Antártida, Orlando Internaldi relató un poco de historia. La Antártida se creó como continente hace aproximadamente 20 millones de años, cuando se fractura el supercontinente, la Pangea. Ese continente está incluido por América del Sur, Nueva Zelanda y otros continentes. Al partirse se empieza a desplazar hacia los polos. Volviendo al libro que mencioné al principio, estos exploradores iban al norte a cazar focas, pero las exterminaron, entonces empezaron a ir hacia al sur. Comenzaron a avanzar hacia el sur buscando focas, y las encontraron. Ellos no ponían ninguna bitácora para que no los descubrieran, empezaron a meterse en los expedicionarios y los empezaron a seguir hasta que en 1814 Argentina empezó a incursionar. Después Roca es quien apoya mucho todo esto, y en el 1900 es cuando se larga la carrera por llegar al Polo. Se instalan unos noruegos con un laboratorio, hoy en la base Orcadas, ya con eso, nos ceden al país y se empieza a instalar por primera vez una base permanente en la Antártida, en 1903. ¿Y por qué se dice que el 22 de febrero es el día de la base antártica? Es porque va un voluntario Alberto Acuña, un civil de tan solo 18 años que instala la primera oficina postal en la Antártida, y es el primero que iza la bandera un 22 de febrero a las 10 de la mañana.  

Partes consideradas como argentinas y partes que no. Cuando se escribe el Tratado Antártico en 1959 y entra en vigor el 23 de junio de 1961, en ese lapso de tiempo se dice qué países pretenden territorio, o creen que son dueños de la Antártida, y había que justificar. Se presentaron siete países, los mismo que están ahora, después de eso, ningún país podía retirarse o inscribirse. Tuvieron todo ese tiempo para justificar que ese territorio les corresponde. Esos países son: Argentina, Chile, Inglaterra, Francia, Nueva Zelanda y Australia, son quienes reclaman su soberanía en ese territorio. Hoy no es de nadie, hay un pacto hasta 2048 que seguramente se va a renovar, en el cual seguro se actualice, donde se escribieron 14 puntos donde básicamente se dice que nadie es dueño de la Antártica, solamente es para la paz y la ciencia, está prohibido llevar armas, hacer explosiones nucleares. Y después se empieza a escribir el Protocolo de Madrid donde se hila más fino, se habla de la conservación del medio ambiente, hasta 1922 había animales no autóctonos como los perros, por ejemplo. La Antártida no tiene osos pero tiene focas leopardo, pingüinos en diversas variedades, están en zonas muy aisladas y se los ve desde lejos como familias; hay gran variedad de aves. 

Para finalizar, Ornaldo Internaldi compartió un mensaje final para quienes aún no despertaron su interés por el continente. La Antártida es un territorio en el cual, como argentino, tenemos que querer, y para quererlo hay que conocerlo por intermedio de los libros, no hay que ir. Esa en principio fue mi idea, escribir un libro por la cantidad de preguntas que me hacía la gente, “¿Hay osos?”, “¿Qué comen?¿Cómo viven?”, “¿Cómo es el agua?” Todo eso está explicado ahí, son vivencias. Si un civil quiere ir tiene que presentar un proyecto para invernar, pero podes ir si pagas una excursión también. Hay muchas personas que estudian todo el medio ambiente, pueden presentar proyectos para ir y hacer una invernada, a trabajar o estudiar. Es un continente al cual nosotros estamos convencidos de que es nuestro, lo queremos, y para que el resto lo quiera creemos que hay que interiorizarse, y esa es la idea de mi libro. 

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