Oscar Barney Finn: “Soy un tipo que pertenece a este país pero que no se olvida sus raíces”
Arte septiembre 11, 2020El director dialogó en "Los Acomodadores" sobre su carrera, su vida y su presente.
Oscar Barney Finn es un guionista y director de cine y teatro argentino. Estudió en la Universidad de La Plata, se perfeccionó en Francia gracias a una beca del gobierno francés entre 1962 y 1964.
Debutó en cine en 1974 con “La balada del regreso”, con María Vaner, Adrián Ghio y Ernesto Bianco seguido por “Comedia rota” en 1978, donde compartió la autoría del guion con la actriz Julia von Grolman, que protagonizaría varios de sus trabajos.
En 1985 filmó “Contar hasta diez”, con Oscar Martínez, Héctor Alterio y Julia von Grolman, ganando una nominación al Oso de Oro del Festival de Berlín.
Junto al crítico Ernesto Schoo, escribió y filmó en 1992 “Cuatro caras para Victoria”, sobre la vida de Victoria Ocampo protagonizada por China Zorrilla, Nacha Guevara, Julia von Grolman y Carola Reyna, encarnando las diferentes etapas de la vida de la intelectual y aristócrata argentina.
En teatro dirigió El príncipe de Homburg, Vestir al desnudo, La gata sobre el tejado de zinc, Oscar y la Dama de Rosa, Doña Rosita la soltera, Cartas de Amor y Las de Barranco.
En televisión dirigió producciones como La Ronda de Arthur Schnitzler, El Proceso de Franz Kafka, El viajero sin equipaje de Jean Anouilh, o Seis personajes en busca de autor de Luigi Pirandello.
El director habló sobre sus raíces y sus inspiraciones. “A los cuentos de Williams Butler Yeats ya los tenía leído hace tiempo. Uno siempre va leyendo y acumulando en su lectura cosas que se le ocurren, que pueden servir siempre para el cine, para el teatro quizás menos frecuentemente en estas épocas y así como antes era para la televisión también o por el simple placer de leer y que uno va seleccionando cosas no. Yo creo que acá está un poco eso y también esa búsqueda que yo tengo de material que tenga que ver un poco con los orígenes, con las raíces con una parte de mi familia. Yo tengo raíces irlandesas por un lado, que llegaron en 1850 a la zona de Mercedes, Suipacha, Luján y ahí formó su familia, de la cual nace mi abuela. Pero por otro lado llega mi abuelo de Irlanda y se casan entre irlandeses. Mi padre tenía 8 hermanos y mi abuela vivió largo tiempo. Ella hablaba con sus 8 hijos en inglés. De alguna manera estuve sumergido en eso, festejando la Fiesta de San Patricio, con bodas, casamientos, con nacimientos. Esa parte está balanceada. Por una parte de mi madre que es más gallega, más vasca. Mamá ha sido un ser muy especial, ha tenido su carácter muy distinto a toda la familia irlandesa por eso siempre me entusiasmó ver de dónde venían de Irlanda, en qué lugar, de qué zona y qué había en el pasado de ellos”.
Además, el autor contó que “pude después de mucho tiempo hacer un viaje buscando eso pero no lo encontré rápidamente. Tuvo que venir un escritor que estuvo por acá haciendo un libro de irlandeses que por propia cuenta dijo “yo se lo voy a encontrar”. Un buen día me mandó fotos de un campo, de un pueblito que eran cuatro casas en el condado de Westmeath, justo en el centro de Irlanda y ahí estaba. Pero después tuve que esperar otro tiempo para ir de nuevo a Irlanda pero ya con un objetivo: ir a Dublín, a Mullingar y de ahí a Baltimore, que eran dónde estaban y encontrarme con las ruinas de una casa, de la cual me traje una piedra de esa casa y reencontré una parte muy lejana de la familia. Recuperé muchas cosas. A esa frecuentación la seguí teniendo. Hice obras de teatro como “La Reina de la Belleza” que también iban en esa línea. Tengo también algunos parientes que me ayudaron a contar datos, a reconstruir. Soy un tipo que pertenece a este país, que tiene sus raíces en este país y por más que encuentre mi identidad no puedo dejar de lado todo esto que soy”.
En ese sentido, el director dijo que “esto está basado en El Crepúsculo Celta, que es el libro muy de los comienzos de Wiliam Butler Yeats, que fue un poeta, un escritor, un dramaturgo, ganó el premio Nobel. Siempre explicaba que creía que le habían dado el premio Nobel porque era irlandés ya que se había liberado de los ingleses. Eso ocurrió en el año 18 y se lo dieron en el año 23. Además él ha sido el creador del Teatro Nacional de Irlanda, así que a mí me da mucho placer trabajar esos textos con pequeñas adaptaciones”.
Por otro lado, Oscar Barney Finn habló sobre su carrera y dijo que “siempre hubo críticos acá en Buenos Aires, que pertenecían a otras generaciones, que siempre me decían que yo estaba en un camino como el de Luis Saslavsky en el sentido estético. Pero yo creo que no, yo creo que lo que ocurre en uno es la sumatoria de las cosas que le gustan, que desean, que buscó, que trato de concretar. No es que yo me proponga hacer una escritura especial. Yo creo que eso está en uno y surge naturalmente cuando doy la ubicación de una cámara, una postura de cámara o encaro de alguna manera lo que hace a esa realización. No es que estoy buscando desesperadamente en mi cabeza hacer una estética. Yo creo que surge con los años, con los trabajos”.
Al finalizar, el director dijo que “hay que ayudar a la capacidad para que uno pueda tener con el estudio, con la experimentación. Creo que uno tiene o no la capacidad creativa. A mí me ha pasado cuando he hecho cine, televisión o cuando he hecho ópera. Todas esas cosas surgen en el proceso”.
Podés escuchar “Los Acomodadores” los viernes de 18:00 a 19:00 horas por Radio Zónica.