Osvaldo Aguirre: “Los grandes criminales generan una oscura fascinación” 

Interes General septiembre 8, 2017

  El periodista habló en "El Viaje a Ninguna Parte" sobre su nuevo libro "¡Extra!" que describe los casos policiales históricos del país.   

Por: Erika Castañeda

La relación entre literatura y periodismo es actualmente innegable pero su origen se puede reducir a un sólo nombre: Edgar Allan Poe. Toda su carrera literaria estuvo ligada a las revistas de la época, donde publicó sus obras que reflejan el peso de las transformaciones sociales y económicas, como la inmigración y la industrialización, sobre las formas culturales. El escritor marcó pautas que permitieron concebir el cuento moderno e influyeron en el periodismo, que desarrolló nuevos géneros o formas de analizar la realidad que incluyeron el uso de la narración.

Uno de los géneros que vincula el periodismo con la narración literaria es la crónica. Un ejemplo de esto es “Extra: Antología de la crónica policial en la Argentina”, del periodista Osvaldo Aguirre y Javier Sinay, que recopila los crímenes más resonantes del país de los últimos 150 años.

Aguirre describió cómo se organizó el libro: “Lo ordenamos seis capítulos que abarcan cada época histórica. Había personajes que no podían faltar por ser casos célebres, como el Petiso Orejudo, Robledo Puch, Mate Cosido y el clan Puccio, pero también buscamos redescubrir historias olvidadas”. 

Los crímenes y sus actores están inmersos en determinado contexto social, que los contiene y los explica. A través de estos hechos macabros se puede dilucidar la cosmovisión social imperante en una época. Un caso que citó Aguirre es el del Petiso Orejudo, el primer asesino serial del país, que cristaliza una sociedad con profundas desigualdades a principios del siglo XX en la Ciudad de Buenos Aires.

¿Por qué nos atraen tanto estas tragedias? Al parecer subyace una mezcla de morbo y seducción en torno a estos casos policiales que siguen presentes en el imaginario social en forma de series de televisión, libros, seminarios, entre otros formatos. Al respecto, Aguirre opinó: “Creo que los grandes criminales siempre generaron una oscura fascinación, atracción y de rechazo. Por otro lado generan inquietud social, lo que demanda historias para intentar comprender”.

Dentro de los casos policiales paradigmáticos, hay cierta escala de valor moral que se le atribuye a los victimarios. Es decir, hay criminales con los que la sociedad parece tener una mirada más benévola. Un ejemplo es el del odontólogo Ricardo Barreda, quien asesinó fríamente a la mujer, hijas y suegra. A pesar de su crueldad manifiesta, la sociedad lo convirtió en una suerte de justiciero que era atormentado constantemente por esas mujeres y de esta manera se justificó la matanza.

Por el contrario, hay criminales que generan un profundo rechazo social, como Robledo Puch. “El Ángel de la Muerte”, el mayor asesino serial de la historia del país, mató a 11 personas y está preso hace 45 años. Si bien pidió la libertad numerosas veces, las autoridades no se la concedieron. “La posibilidad de que esté libre genera temor en la gente. Estos asesinos son célebres y continúan presentes porque siguen generando relatos”, afirmó Aguirre.

*Podés escuchar “El Viaje a Ninguna Parte” los jueves a las 20 hs por Radio Zónica.