Pablo Finamore: “Llegué al cine porque me crie dentro de uno con mi abuelo, que era acomodador”

Teatro noviembre 27, 2021

El actor conversó con "Mirada de Espectador" sobre su última participación como dramaturgo y la actualidad de la profesión en el país.

Pablo Finamore es actor y director teatral. En su amplia trayectoria ha sido reconocido por sus numerosas participaciones como autor en novelas argentinas y obras teatrales. Actualmente está presentando “Olvidate del Matadero” todos los viernes a las 22:30 en el nuevo Teatro Del Pueblo (Lavalle 3636, CABA).

¿Cómo surge “Olvidate del Matadero”? Con Claudio Martínez Bel teníamos ganas de hacer algo juntos hace rato. Le había llevado una propuesta que le había interesado, pero yo tenía que desarrollarla, cosas que pasan Pero me reencontré con el Matadero de Echeverría ni bien empezada la pandemia, y realice primero un trabajo de adaptación como para decirlo en voz alta, para remarcar algunas cosas que me interesaban; después cuando ya tuve una primera versión en voz alta, Claudio lo leyó y me dijo “me encanta pero te quedaste corto, para mi tiene que ser a través de la mitad o de un niño o de una persona con un retraso, que no entienda lo que sucede”. Y a partir de ahí cambió todo. Empezamos a trabajar tirando de una cuerda en donde este personaje, que después tuvimos la supervisión dramatúrgica de Mauricio Kartun lo cual fue un placer su generosidad, a partir de ahí todo empezó a cambiar. Esa misma jornada que relata Echeverría en el matadero, nosotros la damos por cierta, simplemente cambiamos la visión de los hechos ya que es a través de este personaje Misky, que termina siendo entrañable y querible.

El actor explicó por qué fue atrapado por la literatura de Esteban Echeverría. Hay una combinación en nuestra literatura, no solamente con Echeverría, también me pasó con ‘Amalia’ de José Mármol, en donde es una buena literatura. Es considerada como la primera novela argentina, y  “El matadero” de Echeverría es un cuento entendido como los inicios de la narrativa nacional, tienen una estructura y un desarrollo tanto la novela como el cuento, que es destacado por varios escritores importantes. Lo que sucede es que tiene una visión de la historia muy política, en donde el enemigo o adversario es demonizado. La primera versión que hice, la había subtitulado como “ficción política precursora de la grieta argentina”, porque todos los federales son demonios, y el único unitario que aparece como si fuese un hincha de River metido en la cancha de Boca metido en la doce. No justifico ningún tipo de violencia pero alguna puteada te vas a llevar. Desde ese lugar, la mirada de una persona que no entiende como el personaje de Micky, nos permite bucear en una cantidad de sucesos a través de otra mirada, contrastado con lo que Echeverria escribe. Micky tiene una compulsión donde aprende a leer con la madre de Echeverría, y lee todo lo que encuentra pero no entiende todo. Al mismo tiempo, le encuentra unas cuartillas del matadero que Echeverría guardaría celosamente nos imaginamos, porque en esa época si se enteraban que escribía, de verdad tenía problemas. De hecho “El Matadero” se publicó en 1870, post mortem de Echeverría, porque durante la época de Rosas no se publicó y él se exilió. Echeverría pertenece a la misma generación de Sarmiento, Alberdi, donde se consideraban socialistas, viajaban a Europa, estaba muy reciente la Revolución Francesa, pero terminaron apoyando a los unitarios. Tienen una posición política tomada y demonizan al otro, esa es la cuestión. Lo que nosotros tratamos de hacer es poner las dos miradas sobre la cuestión, que no  nos atosiguen con gritos de los dos lados.

En cuanto a la conformación del equipo de trabajo, Finamore dijo: Trabajamos la dramaturgia con Claudio Martínez Bel con la supervisión de Mauricio Kartun, sobre “El Matadero” de Esteban Echeverría, y tenemos la asistencia de dirección y producción ejecutiva a Adriana Yasky, la escenografía y vestuario lo hace Adriana Estol, la iluminación por Agnese Lozupone, prensa por Daniel Franco, redes sociales por Pablito Lancone, la realización escenográfica la hace Richard Forcada.

Respecto a sus inicios en la actuación, el director teatral afirmó: Llegue por el cine, porque me crie dentro de uno con mi abuelo, que era acomodador del Cine San Carlos en Junín, y vi todo lo que pude ver cuando era niño. Agarré todas las películas de Chaplin, los hermanos Charles, Luis De Funes. El hermano de mi mamá fue quién agarró con su edad otro tipo de cine, fue él quién me acercó al teatro, a otra literatura, y a partir de ahí empecé a trabajar con la fotografía. Por el cine y la fotografía fue que me antojó dirigir, estudiar cine, primero como fotógrafo pero después con la dirección. La actuación llegó de la mano del cine, porque dije “si voy a estudiar dirección de cine tengo que estudiar actuación, porque voy a tener que dirigir a actores”. Me acerqué al teatro y me atrapó completamente. Llegué desde ese lugar primero viento que me encantaba, pero cuando empecé a poner el cuerpo, y lo que me pasaba en el escenario trabajando e improvisando me atrapó. Lo amo, el teatro es lo mejor que me pasó en la vida. 

Para finalizar, Pablo Finamore hizo un repaso por lo vivido durante la pandemia. Soy un agradecido, tengo para bancarme el sustento y en  mi hogar me siento bien, me gusta estar en casa leyendo, viendo películas, disfrutando con mi hija o con amigos. Podía tener resuelta la cuestión económica entonces el encierro me pegó duro porque tenía ganas de ver a mis amigos, a los compañeros, a las amigas, ir al teatro, salir a comer, pero lo pude canalizar leyendo mucho, mirando cine y series. Y “El Matadero” nació ahí, estuvimos trabajando siete meses con la dramaturgia, y después cinco meses ensayando, así que prácticamente pase toda la pandemia con eso en la cabeza. Participé en varias reuniones de UTIA, que es la Unión de Teatristas Independientes de la Argentina, y ahí pude tomar contacto con una realidad de todo el país, es una red federal que sigue vigente con más potencia, aúna a todos los Teatristas del teatro independiente. Y la situación, la verdad es que es muy dura, si bien hemos tenido un gobierno que se ha preocupado dando subsidios, no alcanzó. Mucha gente estaba desesperada con la cuestión del alquiler, terminaron teniendo deudas. Es un equilibrio en un rubro que pegó muy duro en la pandemia, porque hay una red muy grande de gente que trabaja en centros culturales dando clases o yendo a colegios, en donde de pronto este párate frenó toda posibilidad de fuente de trabajo, como a muchísima gente.

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