Pablo Ibañez: “Los dueños de los diarios definen su línea editorial cuando eligen a los periodistas”

Medios noviembre 11, 2021

El periodista conversó con "Aquí no se salva ni Dios" sobre el manejo de la información en una era de redes sociales e inmediatez.

Pablo Ibáñez es Periodista Político, con años de carrera desempeñó su profesión en diferentes medios de comunicación de relevancia, como Ámbito y Clarín. Actualmente forma parte del DiarioAR.

En cuanto al escape del periodismo sobre el manejo de la noticia como mercancía, el periodista afirmó: Es el debate de este tiempo. Creo que hay varios ejercicios posibles. Lo que ha llevado a muchas empresas periodísticas, más allá de las posiciones ideológicas: por un lado tener una mirada más por escándalo, pro crítica o una actitud más agresiva, porque tiene que ver un poco con que el mercado suele ser más atractivo a eso, que a un periodismo moderado. Es decir, no sólo hay una mirada ideológica sobre algunas posiciones, sino que también hay un criterio comercial sobre algunos focos, sobre los extremos, las posiciones que terminan teniendo sectores de la audiencia. Si esto lo miro más desde el lugar del que me he dedicado toda la vida, que históricamente he sido periodista de diarios, un periodista gráfico, con la aparición del minuto a minuto. Lo mejor que pueden hacer las empresas periodísticas, dentro de este marco de competencia y demás, es una especie de dualidad. Por un lado tener una posición de estándares altos de abordaje periodístico, sabiendo que eso puede ser del todo taquillero en algunos momentos, se puede priorizar que el estándar que es bien mirado; Pero también puede terminar corriendo con dos herramientas: o se convierte en un medio de referencia aunque no sea de una lectura hiper masiva, o compite por la masividad. 

Sobre la circulación de la información con los nuevos modos de comunicación, Ibáñez agregó: Creo que ocurre una cosa muy perversa con el tema redes sociales. Yo consumo Twitter hay circulo mucho allí, pero tiene una prevención ahí, y es la idea de creer que Twitter es una fuente, y no lo es. Lo que ocurre en esa red social es lo que ocurre allí, más allá del microclima. En DiarioAR tenemos un protocolo en donde decimos que lo que ocurre en Twitter no es noticia. Por más que se esté peleando quien sea, o diga un chiste, no lo convertimos en noticia porque sabemos que las reglas de Twitter son anti periodísticas en ese sentido. Una cosa es que un funcionario o dirigente de cualquier nivel informe algo allí, cuente un anticipo, de un anuncio, porque se convierte en una especie de instrumento de información, como una gacetilla. Pero las peleas con las reglas de Twitter o lo que se convierte en ese cotilleo muy berreta, decidimos dentro de los estándares no convertirlo en noticia. Y esto claro que tiene un costo, porque lo que sale en Twitter se retroalimenta allí, es decir, lo podes utilizar para difundir información, pero en general, salvo que sea una información oficial, evito que se convierta en el ámbito que a mi me defina la agenda.

Cómo fijar la línea editorial de un diario. Es la primera vez que participo de un diario que surge, lo cual te da una perspectiva distinta. Como me ocurrió antes al entrar en Ámbito y en Clarín, ahora empiezo a trabajar en un diario que tiene su identidad, su importa, perfil, características, hasta su línea estilística, y dentro de los parámetros uno se mueve y ve las reglas que le interesa. La creación de un diario, en su línea editorial, los dueños la definieron cuando eligieron a sus periodistas. Ahí me parece que hay una línea preexistente de no buscar periodistas de escándalo, sino en este parámetro de tomar profesionales que puedan validar en su propia acción los estándares que quiere el diario. Creo que esta línea define un criterio editorial. En DiarioAR particularmente dispuso que había algunos temas de agenda le importaban, como la cuestión medioambiental, de género, de desigualdades, cuestiones de agenda que no tiene que ver con la coyuntura. Después, todo lo que tiene que ver con la línea política y general, la regla general es el abordaje periodístico y el abordaje siempre desde un punto de vista de elementos probados. Uno puede equivocarse con un dato u opinar y tener una actitud crítica, pero siempre dentro de un parámetro que me parece que en el periodismo es la regla básica.

Creación de un diario propio. Un día en que nos presentamos en DiarioAR, dije a modo general que si hubiese elegido a la redacción para crear mi propio diario, seguramente hubieran estado todos los que formaron parte de la redacción original. Por ejemplo, en economía me gustan algunos colegas, Bercovich creo que le da un tono mucho más político, también me gusta Leandro Renou, es una figura de mucha importancia. Como tengo una mirada del periodismo desde la economía y la política, me gustan aquellos que le aportan ese plus a la noticia. En lo político es un poco más difuso, porque suelo segmentar la cuestión de la interpretación de cada universo político. Para mí los espacios políticos tienen que ser sintetizados y codificados para poder escribir bien. Uno no puede escribir sobre el peronismo, si de alguna manera no conoce sus reglas internas. Cuando pienso en periodistas políticos, lo hago desde ese punto. 

El periodista político también tocó temas del boca a boca periodístico, como la información operada. Creo que la información siempre está operada, porque está pre condicionada por la mirada de quien te cuenta algo, o quien no te lo quiere contar. Los silencios, las respuestas a medias, la elección sobre qué contar es siempre una operación natural de alguna manera. Ahora la operación intencional, también está dada por la experiencia previa, las conductas de esos mismos dirigentes. En lo personal, hay una especie de sensor interno en donde, cuando te cuentan algo, hay algo automáticamente que te dice si es posible o no. El periodismo político está muy operado, y no lo digo solo en el sentido negativo, sino que digo que hay un sensor interno que te marca algunas cuestiones, porque hay ciertos parámetros de lo que puede ocurrir de lo que no, y después está muy dado de por cómo viene. Hay algunas fuentes que están más contaminadas en ese sentido que otras.

Para finalizar, Ibáñez hizo un recorrido breve sobre sus giras con grandes figuras de la política. Con Clarín no hice gira, sino cobertura de campaña electoral en 2017, era gira de cercanía principalmente. Y con el DiarioAR fueron dos, la gira del Vaticano, que fue pasar por Portugal, Lisboa, París, Madrid y Roma; y fue a la que realizó también en Roma. No suelo preguntarme qué es lo que pide la fuente esencial de la información. Creo que el límite que hay allí, está dado porque la gira, al igual que en las coberturas de campaña, establecen un nivel de intimidad y cercanía donde se debe preservar cierta instancia de la confianza. Si estás en una gira, y te pones a hablar con un funcionario, en una sobremesa, y tiene alguna actitud más relajada, eso creo que está dentro del parámetro de una intimidad que solo es posible a partir de esa cercanía, y eso para mí es enriquecedor. Después todo lo que es información, en la medida que sea pálida, chequeada y a la orden, que no sea maliciosa la forma de contarla en cuanto al tono.

Podes escuchar “Aquí no se salva ni Dios” todos los jueves de 18 a 20 hs por La RZ.